Todos los 'easter eggs' de 'The Amazing Spider-Man'

Una presencia misteriosa ha vuelto a recorrer Nueva York. De ella sólo se sabe que va vestida de azul y rojo, que camina por las paredes, que lanza telarañas irrompibles... Y que cuenta unos chistes malísimos mientras zurra a los supervillanos. Pero, como nada ni nadie tiene secretos para CINEMANÍA, nosotros sabemos que se trata de un chaval algo torpe y muy parecido a Andrew Garfield, que tras ser picado por una araña mutante adquirió poderes tales como una fuerza sobrehumana y el carisma para ligarse a Emma Stone. Tal y como hicimos en los casos de Los Vengadores, Misión: Imposible - Protocolo fantasma, Cars 2, Capitán América, Super 8, El origen del planeta de los simios, X-Men: Primera generación y Promoción fantasma, te ofrecemos a continuación un completo repaso a los guiños y easter eggs que podrás encontrar en este reboot trepamuros y arácnido.

Todo empezó en el cuadrilátero - Si has visto Spider-Man, o si estás familiarizado con los tebeos originales, sabrás que el álter ego arácnido de Peter Parker no nació precisamente en sus luchas contra los villanos, sino en un torneo de lucha libre. Nuestro espabilado héroe empleó sus poderes para hacerse un nombre en el pressing catch antes de que la consabida muerte de Tío Ben le llevase a combatir a los villanos. Como The Amazing Spider-Man tiene que resumir muchas cosas en muy poco tiempo, no le da tiempo a desarrollar este aspecto de la historia, pero en ella Parker sigue recibiendo la idea para su uniforme en un ring. Este, todo hay que decirlo, está abandonado, y nuestro amistoso vecino cae en él por accidente durante una de sus correrías.

El secreto del matón - Bruto, fanfarrón, abusón y, para colmo, rival de nuestro héroe por el amor de Gwen Stacy: desde luego, las nuevas películas de Spiderman no nos van a dar razones para apreciar más a Flash Thompson, el bully oficial del instituto al que acude Peter Parker. No obstante, el personaje (encarnado ahora por Chris Zylka (Piraña 3DD) tiene una vergüenza oculta que el héroe desvela cruelmente, tanto en los cómics como en la película: no nos referimos a su cociente intelectual, sino a que su verdadero nombre es Eugene. Pobrecillo.

Pasión indiscreta - Adivina, adivinanza: ¿en qué se parecen Andrew Garfield y James Stewart? Pues en que los dos han encarnado a sendos personajes con pasión por la fotografía. Porque Peter Parker vive pegado a su cámara y Stewart dio vida a un fotógrafo algo morbosillo en La ventana indiscreta. Una película cuyo póster ocupa un lugar muy prominente en la

El periódico de siempre - Más neoyorquina todavía que las películas de Raimi, The Amazing Spider-Man no se corta en mostrarnos el edificio del New Yorker en el paisaje de Nueva York. Sin embargo, cuando las primeras peripecias de Spiderman (y del Lagarto) comienzan a aparecer en la prensa... ¿Donde vemos la noticia? Pues dónde va a ser: en el Daily Bugle. Eso sí, parece que a J. Jonah Jameson le van muy bien las cosas, porque su modesto periódico se ha convertido en un grupo mediático con su propio canal de TV.

Lagarto con bata - Aunque los requisitos de su transformación reptiliana obligan al doctor Curt Connors (Rhys Ifans) a ir en pelota picada durante la mayor parte de la historia, Marc Webb se ha permitido un guiño a su apariencia en los cómics. Durante su primera aparición, el Lagarto cubre sus escamas con su bata de laboratorio, una imagen clásica de las viñetas que (como reconoce Webb) no tenía mucho lugar en la película: el villano de la historia es demasiado grande y cachas como para que la prenda le quede bien. Por fortuna, sus diálogos sí presentan sus característicos ssssissseosss al hablar.

La telaraña lo aguanta todo - Una imagen que no puede faltar en cualquier historia de 'Spidey' es la de un objeto (cuanto más grande y pesado, mejor) colgando en equilibrio precario de las telarañas del héroe. Como homenaje a esta tradición, The Amazing Spider-Man nos regala una escena en la cual el Trepamuros deja el Puente de Brooklyn hecho un rosario de coches colgantes. Podría ser una viñeta de Steve Ditko, con eso está dicho todo.

El hombre en la sombra - Si hay un personaje crucial en el canon de Spiderman ausente en esta película, ese es Norman Osborn. Exacto, el millonario dueño de Oscorp al que interpretó Willem Dafoe en la película de Sam Raimi. La siniestra empresa está más que presente en la película, dado que buena parte de ella transcurre en ese edificio que casi sale en Los Vengadores. Pero además resulta que, según nos informa su secuaz (Irrfan Khan), Osborn está gravemente enfermo en esta versión de la historia: ya tenemos una excusa perfecta para que se tome el suero que le hará perder la chaveta, transformándole en el Duende Verde...

El cameo de papá Stan - Concluímos este repaso con una de las señas de identidad de las películas Marvel: el cameo de Stan Lee. En esta ocasión, podemos decir que el patriarca de las viñetas se marca una de las mejores intervenciones de su carrera como estrella invitada, protagonizando además el gag más divertido de la película: Lee es el bibliotecario del instituto de Peter Parker, un señor tan tranquilo que sigue clasificando sus libros como si tal cosa mientras el Trepamuros y el Lagarto se zurran la badana.

Esta va por ti, Tobey. Cuando Peter entra por primera vez en la habitación de Gwen advierte que "hay muchos libros". Entre ellos, fugazmente se puede ver Seabiscuit, la obra que adaptaron al cine en 2003 y protagonizó Tobey Maguire. ¿Es un guiño a la trilogía original o sólo una casualidad?

Candidato viral. En el cuarto de Peter hay colgada una foto de Donald Glover, el actor y cómico que se autopropuso como mejor candidato para interpretar a Spider-Man a pesar de ser negro. Sus tweets pidiendo que le hicieran una prueba fueron muy celebrados y Glover siguió la broma hasta el estreno de la película.