Las frases más subrayadas de la saga 'Cincuenta sombras de Grey'

La saga de adaptaciones cinematográficas de la trilogía de novelas eróticas Cincuenta sombras de Grey, escritas por E.L. James, siguen frescas en la mente de quienes se amontonan ante sus pases televisivos. Porque, si bien las aventuras calenturientas y castigadoras de Anastasia y Christian tuvieron un paso por la gran pantalla tan poco explosivo como la química entre Dakota Johnson y Jamie Dornan, en su versión literaria ha provocado suspiros de placer mucho más hondos.

Desde Amazon Kindle nos han facilitado una recopilación con las frases más subrayadas por los lectores de cada una de las tres novelas en su versión electrónica. ¿Reconoces alguna de ellas? ¿A ti también te calaron hondo? No tengas reparo en echar un vistazo a la lista; aquí, como cuando se trata de hablar de la riqueza léxica y calidad literaria de E.L. James, no vamos a juzgar a nadie...

En realidad, cielo, los hombres no son complicados. Son criaturas muy simples y cuadriculadas. Por lo general dicen lo que quieren decir. Y nosotras nos pasamos horas intentando analizar lo que han dicho, cuando lo cierto es que resulta obvio. Yo, en tu lugar, me lo tomaría al pie de la letra. Igual te ayuda.

Estoy llorando la pérdida de algo que nunca he tenido. Qué ridículo. Lamentando la pérdida de algo que nunca ha existido… mis esperanzas frustradas, mis sueños frustrados y mis expectativas destrozadas.

La labor más importante de los directivos es que las personas crezcan y se desarrollen.

Los hombres piensan que todo lo que sale de la boca de una mujer es un problema que hay que resolver. No se enteran de que lo que nos gusta es darles vueltas a las cosas, hablar un poco y luego olvidar. A ellos les va más la acción.

No creo que pueda aguantar lejos de ti tanto tiempo. Apenas lo consigo ahora.

Porque estoy muy jodido, Anastasia. Tengo muchas más sombras que luces. Cincuenta sombras más.

Un hombre siempre puede tener esperanzas, Anastasia, incluso sueña, y a veces los sueños se hacen realidad.

Cuanto más trabajo, más suerte tengo. Realmente se trata de tener en tu equipo a las personas adecuadas y saber dirigir sus esfuerzos.

Elevan lo cotidiano a la categoría de extraordinario —murmuro distraída.

Desde el fondo de mi mente resuena lo que suele advertirme mi madre: «Nunca te fíes de un hombre que baile bien».

Tengo la sensación de que el sol se ha puesto y no ha salido durante cinco días, Ana. Vivo en una noche perpetua.

Mi sonrisa se expande… bailando alrededor del gran salón. La pieza de Bach de Marcello… Oh, no, eso es demasiado triste para mi estado de ánimo actual. Mmm. Jeff Buckley… sí, he oído hablar de él. Snow Patrol, mi grupo favorito, y una canción titulada «Principles of Lust» de Enigma.

Además… la expectación es clave en la seducción, y la verdad es que ahora mismo estoy muy interesado en posponer la gratificación.

Hay una poesía en navegar tan antigua como el mundo —me dice al oído.

Police inunda a un volumen demasiado alto el interior del coche. Christian baja la música. Mmm… «King of Pain.»

Stalker’s Anthem de «Every Breath You Take». Disfruto mucho de tu sentido del humor, pero…

Anastasia Steele. Te quiero. Quiero amarte, honrarte y protegerte durante el resto de mi vida. Sé mía. Para siempre. Comparte tu vida conmigo. Cásate conmigo.

Nena, solo ha pasado un fin de semana. Démonos tiempo. Cuando te marchaste, pensé mucho en nosotros. Necesitamos tiempo. Tú necesitas confiar en mí y yo en ti. Quizá más adelante podamos permitírnoslo, pero me gusta cómo eres ahora. Me gusta verte tan contenta, tan relajada y despreocupada, sabiendo que yo tengo algo que ver en ello. Yo nunca he… —Se calla y se pasa la mano por el pelo—. Para correr, primero tenemos que aprender a andar.

Rebecca, de Daphne du Maurier. Lo leí hace mucho tiempo. Sonrío, me acurruco.

Tú me quieres —musito. Abre aún más los ojos, y también la boca. Inspira profundamente, como si le faltara el aire. Parece torturado… vulnerable. —Sí —murmura—. Te quiero.

Mi mundo era ordenado, calmado y controlado, y de repente tú llegaste a mi vida con tus comentarios inteligentes, tu inocencia, tu belleza y tu tranquila temeridad y todo lo que había antes de ti empezó a parecer aburrido, vacío, mediocre… Ya no era nada.

Tú eres como el gordo de la lotería, la cura para el cáncer y los tres deseos de la lámpara de Aladino, todo al mismo tiempo.

Prometo amarte fielmente, renunciando a cualquier otra, en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, nos lleve la vida donde nos lleve. Te protegeré, confiaré en ti y te guardaré respeto. Compartiré contigo las alegrías y las penas y te consolaré en tiempos de necesidad. Prometo que te amaré y animaré tus esperanzas y tus sueños y procuraré que estés segura a mi lado. Todo lo que era mío, es nuestro ahora. Te doy mi mano, mi corazón y mi amor desde este momento y hasta que la muerte nos separe.

Un hombre que consigue adueñarse absolutamente de su mente puede adueñarse de cualquier otra cosa para la que esté legalmente autorizado.

Prometo cuidarte y mantener en lo más profundo de mi corazón esta unión y a ti.

Dirigir una empresa que funciona se basa en aprovechar el talento de los individuos que tienes a tu disposición.

El Réquiem de Fauré. Te veo diferente —comenta distraído.

Me dejo envolver por su olor y me acurruco contra él intentando olvidar la pérdida y la devastación que he sentido en el sueño. Y en ese momento me doy cuenta de que mi miedo más profundo y oscuro es perderle.

Es Chopin. Es uno de sus preludios en mi menor. —Christian se detiene un momento—. Se llama Asfixia…

Creo que solo se puede estar realmente furioso con alguien cuando le quieres mucho.