Por suerte, como insiste Rian Johnson, los presuntos fans de Star Wars dedicados a acosar a los participantes en la saga son minoría. Pero son una minoría cuyos actos provocan efectos muy desagradables (y llenan las redes sociales de estupideces, cosa que también incordia lo suyo). Ante tal panorama, algunos reaccionan con paciencia, otros con risas… y James Gunn ha optado por dar un útil consejo. Tras leer la confesión de Ahmed Best, quien recordó haber pensado en suicidarse tras el rechazo popular a Jar Jar Binks, el director de Guardianes de la galaxia lanzó estos mensajes en Twitter, con un útil consejo incluido.
"La gente necesita relajarse".
"La gente que responde a mi post diciendo '¡No era culpa del actor! ¡Fueron los guionistas!' no lo han pillado. Critícalo. Di que no te gusta. Pero escupir odio y bilis a los individuos que cuentan una historia lo mejor que pueden es asqueroso, incluso si esa historia apesta. ¡No la veais!".
"Star Wars (o cualquier otra película) puede ser importante para vosotros, pero no os pertenece. Si vuestra autoestima depende de cómo pensáis que es de buena la última Star Wars, o si vuestra infancia ha quedado arruinada porque no os gusta algo de una película, ID A TERAPIA".
Las palabras de Gunn, además de mesuradas, parecen pertinentes: además de los casos de Best y de Jake Lloyd (el intérprete del joven Anakin Skywalker), hemos visto recientemente el abandono de las redes por parte de Kelly Marie Tran. Y, en términos menos graves, el espanto de Christopher McQuarrie y su renuncia a dirigir una película de Star Wars. Más allá de ejemplos puntuales, además, este consejo parece aplicable a los fanáticos de cualquier saga de cine. Puestos a ser pesimistas, eso sí, dudamos de que los aludidos vayan a tomar nota.
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