Hay que reconocer que, en lo que a Hollywood se refiere, Brad Pitt empezó desde abajo. Primero fue "el tío del anuncio de Pringles". Después, "el yogurín con el que ligaba Geena Davis en Thelma y Louise". Y ahora, pasada su etapa de sex symbol y habiéndose ganado el respeto crítico, es un actor y productor con 78 filmes en el currículum y amiguetes tan lucidos como Quentin Tarantino, Steven Soderbergh y David Fincher. Así pues, le ha llegado la hora de echar la vista atrás y declarar qué película de su filmografía es su favorita.
En una entrevista para GQ (vía The Playlist), promocionando Máquina de guerra, Pitt ha abierto su corazón con las confesiones de rigor. Ha reconocido que superó su divorcio escuchando música de Frank Ocean, que se apalancó en casa de Fincher cuando Angelina Jolie y él partieron peras… Y que, de todas las cintas que ha rodado, su preferida es El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, el western del director Andrew Dominik que estrenó en 2007.
"Es mi película favorita, y la que menos ha recaudado en toda mi carrera", explica Pitt. "Si creo que algo vale la pena, es por que creo que seguirá valiendo la pena con el tiempo", añade. Asimismo, el actor también afirma sentir debilidad por The Mexican, la película de Gore Verbinski que protagonizó junto a Julia Roberts en 2001, y que tampoco tiene visos de quedar como su trabajo más popular. Quienes esperaban que Brad citase Seven, El club de la lucha, Malditos bastardos u otros títulos con más caché, pueden esperar sentados...
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