Qué emocionante es Bobby Robson. More Than a Manager, documental que puede verse en Netflix. Ya prometía el hecho de que uno de sus directores fuese Gabriel Clarke (dirige junto a Torquil Jones), codirector también de la curiosa (y cinéfila) Steve McQueen, The Man & Le Mans. Como en aquella ocasión, el filme ha conseguido preciosas imágenes de archivo de más de cincuenta años de carrera del futbolista y entrenador, pero también de su intimidad como marido y padre (sensacionales estampas de playa, reveladoras imágenes de familia).
Además de su carrera y de sus logros (y también de sus fracasos, no siempre achacables a él, como la injusta salida del FC Barcelona), el documental acierta en transmitirnos su carisma, ese algo que a Robson le surgía tan natural como respirar, sin necesidad de aspavientos. Bien revelado su carácter y su lucha contra el cáncer, el resto queda en manos de unos testimonios sensacionales. Se nota que dejó amigos: Ronaldo Nazario, Lineker, Butcher, Gascoigne, Mourinho, Guardiola, Joan Gaspart... Pocos, pero muy bien escogidos, y todo ello coronado por las confesiones de su esposa e hijo mayor.
Todavía anonadado por la capacidad de este hombre legendario de poner de acuerdo a Mou y Pep, sólo echo de menos un guiño al día que convenció a medio Ipswich Town para viajar a Budapest a rodar Evasión o victoria, justo el verano antes (John Huston fue talismán) de ganar la Copa de la UEFA en 1981.
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