Jurassic World: El reino caído

Jurassic World: El reino caído
Jurassic World: El reino caído
Jurassic World: El reino caído

"¿Qué fue antes, el huevo o el T-Rex?", nos preguntábamos. Y, allá por 1993, Spielberg Michael Crichton nos dieron la respuesta: ni lo uno ni lo otro, porque los genes (de King Kong, de Godzilla y de Cuando los dinosaurios dominaban la Tierra) habían estado ahí desde el principio y, por lo tanto, podían ser manipulados según conviniese a las previsiones de taquilla. En 2015, siguiendo dicho manual de instrucciones, Colin Trevorrow facturó con Jurassic World una película más efectiva como estudio autoconsciente del Hollywood actual que como relato de aventuras. Y ahora que el testigo ha pasado a manos de J. A. Bayona, la secuela resultante nos sirve para constatar tres cosas: que el cineasta catalán le tiene manía a las escalerillas de mano, que se ha estudiado la obra spielbergiana de pe a pa y que sigue calculando la efectividad de sus películas en función de los centímetros cúbicos de lágrimas obtenidos por butaca.

Dejando aparte lo de las escalerillas (hágannos caso: tiene sentido), la asimilación de este ADN por parte de Bayona se traduce en un primer tercio selvático, volcánico y musgoso más cercano a la Parque Jurásico original, o incluso a En busca del arca perdida, que a esa jungla tan plastificada y sobreiluminada de su predecesora. Pero para entender por qué eligieron al autor de El orfanato para llevar a cabo este encargo hay que esperar al nudo de la historia, con su lóbrega mansión, su niña desvalida (Isabella Sermon) y su Geraldine Chaplin. El director se desenvuelve tan a gusto con dicho material que uno acaba escudriñando los encuadres, preguntándose si alguna de las crías de reptil que aparecen en la cinta (sufriendo muchísimo, faltaría más) acabará paseándose por ahí con un saco en la cabeza.

Como sabemos desde Lo imposible, Bayona debe su reputación a lo bien que se le da asumir los modos de Hollywood. Resulta lógico, entonces, que aquí se muestre tan desenvuelto. Y por ello, es una pena que el guion de Trevorrow y Derek Connolly (Kong: La Isla Calavera) no esté a a la altura de esa eficiencia: El reino caído promete muchísimo a la hora de presentar conceptos (sus advertencias sobre la avaricia corporativa sorprenden menos al recordar que Crichton ideó la Westworld original) y personajes (si tienes mascotas en casa, tú también querrás una veterinaria como Gabriella Pineda), pero, a la hora de desarrollar la historia, cae en el mismo pecado que Jurassic World. Así como dicho filme rehacía a mayor escala las piezas del filme de Spielberg para consumo de las generaciones jóvenes, esta segunda parte parece aspirar a lo propio con la continuación El mundo perdido. Y más allá de algunas imágenes memorables como esos dinosaurios enjaulados y subastados entre señores con traje, el conjunto acaba resultando tan desaprovechado como los minicameos de Jeff Goldblum. 

Valoración:

FICHA TÉCNICA

Jurassic World: El reino caído
  • Director:

    Juan Antonio Bayona

  • Género:

    Acción, Ciencia-ficción, Aventura

  • País:

    EE UU, España

  • Sinopsis:

    Cuatro años después del cierre del parque, Owen y Claire vuelven a Isla Nubar para salvar a los dinosaurios que quedan allí ante el peligro de la explosión de un volcán. Al llegar, Owen se reencuentra con Blue, su velocirraptor, y descubre una conspiración que podría acabar con el planeta.

  • REPARTO: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Jeff Goldblum

  • GUIÓN: Derek Connolly, Colin Trevorrow

  • VEREDICTO: El 'jurassic gothic' de Bayona queda deslucido por un guion perezoso.

  • DISTRIBUIDORA: Universal Pictures

  • ESTRENO: 08/06/2018

  • imdb: https://www.imdb.com/title/tt4881806

Mostrar comentarios

Códigos Descuento