¿Y si Stallone hubiese dirigido 'El Padrino III'?

En 1983, 'Sly' estuvo a dos pasos de ingresar en la Familia Corleone... y con John Travolta como actor principal. Te contamos la historia.
¿Y si Stallone hubiese dirigido 'El Padrino III'?
¿Y si Stallone hubiese dirigido 'El Padrino III'?
¿Y si Stallone hubiese dirigido 'El Padrino III'?

Sigue siendo un filme discutido, y con unos hermanos mayores como los suyos, tampoco es para extrañarse. Pero aun así, pese a ese Andy García que sustituyó a Nicolas Cage y esa Sofia Coppola que (como reemplazo de última hora para Winona Ryder) descubrió de golpe que lo suyo era dirigir, El Padrino III sigue siendo una obra a la altura del maestro Coppola, con un Al Pacino desaforado y momentos de rara intensidad. Cabe preguntarse si hubiera sido así de haberla dirigido otro cineasta, que en su momento se planteó muy seriamente hacerse cargo del proyecto. Hablamos de un tal Sylvester Stallone. Con John Travolta como protagonista, además.

¿Te has recuperado ya del shock? Pues tranquilidad, porque la cosa no fue para tanto. En realidad, 'Sly' no le disputó a Coppola la silla de tijera de El Padrino III que todos conocemos, la película que se estrenó en 1990 y que cerró la saga de los Corleone, sino un proyecto muy anterior, fechado en 1983. Por entonces, el 'Potro Italiano' se hallaba en la cima de su éxito gracias a las tres primeras entregas de Rocky. Concretamente, Rocky III había cosechado un taquillazo de aúpa el año anterior, lo cual se sumó a otro hit como Acorralado para convertir el nombre de Stallone en en una garantía de éxito aparentemente inagotable. Además, y para colmo, el actor, guionista y director había hecho muy buenas migas con Travolta, poniéndose detrás de la cámara en Staying Alive, esa continuación de Fiebre del sábado noche que acabaría pasando a la historia como una de las peores secuelas jamás rodadas. Claro que, entonces, nadie sabía eso aún...

El caso es que, durante el rodaje de Staying Alive, Stallone y Travolta se llevaron a las mil maravillas. Y eso llamó la atención de la productora Paramount, tenedora de derechos de El Padrino y secuelas. Los mandamases del estudio (incluyendo a un tal Jeffrey Katzenberg, futura "K" de Dreamworks SKG) pensaron que, si John Rambo Tony Manero se llevaban así de bien, había que aprovecharlo de algún modo... y ese modo era una tercera parte de la saga famigliare. Sobre todo teniendo en cuenta que Coppola se había negado a reactivarla, pese a hallarse endeudado hasta las cejas tras el batacazo de Corazonada.  Don Simpson, el hombre que acabaría haciéndose de oro con Top Gun (poniéndole delante a su equipo creativo la foto de un aviador guaperas y diciéndoles "¡Esta es la película: ahora escribidme el guion!") fue el encargado de dar el paso: citó a Stallone en sus oficinas de Paramount, y le presentó un póster de El Padrino III con su jeta bien en grande. En el reparto aparecían el propio Stallone y Travolta junto a Pacino, Robert Duvall Diane Keaton. El nombre de 'Sly' también aparecía en los rótulos como futuro director y guionista.

Por lo visto, Stallone acabó negándose al acuerdo porque lo consideraba "una blasfemia". Pero Travolta y él llegaron a acariciarlo muy en serio, como se comentó durante las entrevistas promocionales de Staying Alive. En realidad, 'Sly' podría haber tenido razones para aceptar el encargo: en 1971, cuando era un aspirante absolutamente desconocido, se había presentado a las pruebas para el papel de Paulie Gatto, y Coppola le había rechazado. Pero, finalmente, parece que le pudo la dignidad artística. Lo cual no detuvo a Paramount, claro: durante muchos años, la tercera parte de El Padrino fue uno de los proyectos más deseados por la productora, que se lo ofreció a Michael Mann Martin Scorsese, entre otros cineastas, mientras Mario Puzo iba elaborando borradores de guion.

En 1990, de hecho, tuvo lugar el tercer y último acto (casualidad...) de la relación Stallone-Corleone: Coppola había aceptado por fin dirigir El Padrino III, a ver si así escapaba de los números rojos, y Stallone volvió a presentarse a las audiciones. Esta vez aspiraba al rol de Joey Zasa, el capo levantisco al que finalmente encarnó Joe Mantegna. Y tampoco consiguió hacerse con el rol: estaba claro que la Cosa Nostra no era lo suyo. Teniendo en cuenta que para dicha película se barajó también el nombre de Eddie Murphy, la presencia de 'Sly' no parece tan descabellada. Pero siempre sentiremos un escalofrío al pensar que, no hace tanto tiempo, pudimos haber escuchado la música de Nino Rota... y verle aparecer a él en la pantalla.

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