'X-Men': Bryan Singer 'aclara' el giro de guion más inexplicable de la saga

Mediante X-Men: Días del futuro pasado, la versión cinematográfica de la saga mutante incorporó por fin uno de los elementos más característicos (y criticados) de su homóloga en los cómics: las líneas temporales indescifrables. Sin ir más lejos: ¿recuerdas esa escena de la película en la que Magneto arrojaba a Lobezno al río tras haberle atravesado el cuerpo con barras de acero? Entonces también recordarás cómo, más adelante, el canadiense con garras era 'rescatado' por William Stryker (Josh Helman). En aquel momento, muchos pensamos que eso explicaba la conexión de 'Lobi' con el Proyecto Arma-X y su futuro esqueleto de adamántium... hasta que vimos cómo los ojos de Stryker se ponían amarillos, revelando que se trataba en realidad de Mística.

¿Cómo encontrarle un sentido a esto? Ahora, en un post de Instagram, Bryan Singer ha hecho lo posible para aclararlo. Y, aunque tal vez su explicación no sea del todo satisfactoria, al menos le agradecemos el esfuerzo. "Para ser sincero, la idea de que los ojos de Stryker se volviesen amarillos fue añadida cuando la película estaba a punto de terminarse", explica el director. "Aun así terminó gustándome, porque mostró que el destino de Mística era ayudar en secreto a los mutantes. En este caso, a Lobezno. Es un sendero que la lleva a X-Men: Apocalipsis". 

Ahora bien: aquí hay cosas que no cuadran. En Apocalipsis vimos que Logan no había podido evitar su destino, encontrándose con Jean Grey (Sophie Turner) y el resto de mutantes jóvenes y ochenteros en las mazmorras de Arma-X. Así pues, ¿qué significado tuvo la transformación de Mística en Stryker? ¿Intentó la mutante azul evitar que su amigo se convirtiese en arma viviente, pero no lo consiguió? Tal vez X-Men: Dark Phoenix nos proporcione algunas respuestas en breve, pero lo dudamos.