Víctimas de la moda: 15 personajes que fueron 'lo más' y ahora son unos horteras

Crearon tendencia, causaron sensación, influyeron en las pasarelas... Y ahora sus 'looks' nos causan risa. ¿Quieres saber quiénes son? Por I. CRESPO / Y. GARCIA
Víctimas de la moda: 15 personajes que fueron 'lo más' y ahora son unos horteras
Víctimas de la moda: 15 personajes que fueron 'lo más' y ahora son unos horteras
Víctimas de la moda: 15 personajes que fueron 'lo más' y ahora son unos horteras

Nunca está de más repetirlo: las modas no perdonan a nadie. Y en el cine, menos aún. ¿Por qué decimos esto? Pues porque últimamente no podemos parar de pensar en esos personajes de cine (masculinos o femeninos) que en su momento fueron unos ases del vestir, que crearon tendencia, cuyo impacto se dejó notar en escaparates y pasarelas... Y que ahora, por culpa del devenir de los estilos, han quedado bastante pasados de fecha. O que, más crudamente, han pasado de ser el colmo de la elegancia a convertirse en unos horteras de tomo y lomo. Seguro que, entre los actores y actrices que figuran en este informe, hay más de uno, y de una, que maldice cada día que pasa a algún director de vestuario.

Tommy (Willian Katt) en Carrie (1976)carrie_horteras

Entonces: Barroco y classy a la vez, el traje lucido por Tommy en su baile de graduación era un compendio de buen gusto, con esas elegantes chorreras, esa pajarita y esa rosa en el ojal. No era de extrañar que Sissy Spacek perdiera la chaveta por él.

Ahora: Entre el pajaritón que, si se pone a girar, se lo lleva volando, las puntillas de mayordomo de paso de Semana Santa y las solapas sobredimensionadas (por no hablar de la permanén capilar), Tommy resulta un compendio de todos los horrores estéticos de los 70 más casposos. Nos extraña que la Spacek no desatara sobre él su furia telequinética.

Tony Manero (John Travolta en Fiebre del sábado noche)john_travolta_hortera

Entonces: Su arriesgado contraste de blanco y negro, su bien medido tupé, el medallón, su actitud chulesca... Todo en el protagonista de Fiebre del sábado noche proclamaba su condición de animal nocturno, dispuesto a arrasar en las discos de Nueva York.

Ahora: Suponemos que atreverse a salir de esta guisa en la actualidad sería como llevar un signo de neón gigante en el que se leyera: "Mujeres, alejaos". El pecholobo de Tony, sus pantalones marcapaquete de pata de elefante y, una vez más, las solapas sobredimensionadas proclaman a los cuatro vientos su condición de chulopiscinas sin causa.

La locutora (Rossy De Palma en La ley del deseo)rossy_de_palma_hortera

Entonces: Provocadora, sofisticada y haciendo gala sin complejos de su "belleza picassiana", la De Palma se llevaba uno de los looks más impactantes concebidos por Pedro Almodóvar en su filmografía: toda una mujer moderna de los 80.

Ahora: Nos resulta imposible hacer una crítica detallada de esta foto. ¿Porque su estética no ha envejecido? No: porque nuestra mirada está presa de esos maxi-pendientes de plástico. Si estuvieran hechos de otro material, los aros desgarrarían sin duda las orejas de la diva, aunque (todo hay que decirlo) hacen juego con el fucsia de los labios y la sombra de ojos.

Todo el reparto de Corrupción en Miamicorrupcion_miami_horteras

Entonces: Mientras Bruce Willis y Cybill Shepherd derramaban contención retro en Luz de luna, la otra mejor serie policíaca de los 80 apostaba por lo arriesgado y vanguardista. Con Don Johnson al frente, sus personajes resultaban un muestrario del diseño italiano más a la última.

Ahora: ¿Por dónde empezar? Entre la camiseta azul pastel y el conjunto blanco de Johnson, y la corbata rosa sobre camisa negra de Philip Michael Thomas, tenemos pruebas suficientes como para desear que su look no vuelva jamás a las pasarelas, pero en general el elenco resulta un dolor para la vista. Con el paso de los años y las tendencias, el único que sale bien librado es el sosainas del teniente Castillo (Edward James Olmos). Quién lo iba a decir.

Andie (Molly Ringwald en La chica de rosa)molly_ringwald_hortera

Entonces: Sobria pero impactante a la vez, como corresponde a su personaje, la gran Molly seduce a Andrew McCarthy con uno de los vestidos de baile más copiados de los 80. El conjunto es moderno, vaporoso y sutil a la vez: un vestido de princesa, sin duda.

Ahora: Sí, lo sabemos: Molly es grande, y sus películas con John Hughes son clásicos. Pero mientras que este modelito causó sensación en su día, desafiamos a cualquiera de nuestras lectoras a ponerselo hoy. Por otra parte, nos sirve para confirmar que Duckie (John Cryer) es heterosexual: ningun amigo gay con la cabeza en su sitio toleraría que su mariliendre de cabecera apareciera con algo así en público.

Lance (Lorenzo Lamas en Falcon Crest)lorenzo_lamas_hortera

Entonces: Como corresponde al hijo vivalavirgen de una rica familia de viñateros californianos, Lance escandaliza a su abuela Angela Channing y seduce a las chicas más a la última del Valle de Tuscany con su despampanante exhibición de virilidad, subrayada por ropa y complementos de lo más llamativos.

Ahora: Allá por los 80, a Lorenzo Lamas le llamaban en España "El rey de las camas" gracias a un anuncio de colchones. Al igual que dicho eslogan, sus pintas han pasado de ser insinuantes a causar la risa floja. No sabemos qué nos resulta más hilarante de la foto de arriba: si el cinturón con hebillaca, la chupa de plastiquillo abierta para lucir pilosidades, el peinado mullet o la mirada de "ven aquí, chati, que no muerdo".

Susan (Madonna en Buscando a Susan desesperadamente)madonna_hortera

Entonces: Para marcar estilo en la jungla urbana hace falta una personalidad fuerte, y la futura 'reina del pop' la tiene por toneladas. Un vestuario rompedor, que combina lo vintage con lo rabiosamente moderno, y una atrevida selección de complementos redondean un look inolvidable.

Ahora: Reconocemos que, hace 20 años, la apariencia de 'Madge' en esta película nos pareció lo más. El hecho de que hoy se quede a dos pasos del juanismo puro y duro es una dolorosa advertencia para las Lady Gaga, Nicki Minaj y compañía. De entre todos los detalles en los que podríamos reparar, nos quedamos con ese lazo que nos produce una intensa sospecha: más que de cantante, Madonna tenía vocación de helicóptero.

Akeem (Eddie Murphy en El príncipe de Zamunda)eddie_murphy_hortera

Entonces: Majestad, lujo, poderío y una cuidada selección de joyería para hombres: el heredero de una nación petrolífera no se merece menos. En esta película, Murphy enseñó a las incipientes estrellas del hip hop lo que significa lucir bien el oro macizo.

Ahora: En pocas palabras: "abrigos con hombreras gigantes". ¿Que no es suficiente? Pues entonces llamemos la atención sobre el gorro a juego, la camisa de rayas con los colores del semáforo y, sobre todo, ese collar que le parecería excesivo hasta a Mr. T (o al cani más adicto a los oros de tu barrio). Junto a Murphy, un pasmado Arsenio Hall parece darse cuenta del horror que lleva encima.

John (Mickey Rourke en Nueve semanas y media)mickey_rourke_hortera

Entonces: Con un rostro de 'feo-guapo' y una mirada de perrito apaleado no basta para empujar a Kim Basinger a una vida de perversión. También hace falta un sentido indumentario que combina lo informal con las primeras marcas. Una chaqueta como esa (de Armani, a buen seguro) no la luce cualquiera.

Ahora: Al igual que en el caso de Don Johnson en Corrupción en Miami, nos enfrentamos a un nuevo caso de "americana más camiseta", combinación letal donde las haya. Si hace 30 años ese look bastaba para poner a cualquier moza a bailar You Can't Leave Your Hat On desnuda y a contraluz, hoy sólo podrías triunfar con él en un discopub para maduritas. Y eso, a la hora de cierre.

Jareth (David Bowie en Dentro del laberinto)david_bowie_hortera

Entonces: El siempre camaleónico Bowie demuestra que por algo fue antecesor y modelo de los 'Nuevos Románticos' con esta oda al exceso glamouroso. Una presencia de otro mundo, sin duda, capaz de dejar a los Duran Duran más barrocos a la altura del betún.

Ahora: Aunque la película nos encanta (hasta las canciones, mira tú) y en ella Bowie está que se sale, declaramos que sólo falta un detalle para que esta foto parezca más pasada de fecha: las mallas fardahuevos con las que el cantante y actor se contonea ante Jennifer Connelly. Aun así, es de ley decir que los conjuntos lucidos por David en sus giras de la época (colores pastel, hombreras inmensas y unos tupés que eran en sí un atentado contra la capa de ozono) resultan todavía más impresentables hoy.

Daisy (Julia Roberts en Mystic Pizza)julia_roberts_hortera

Entonces: Los escandalosos y fashionistas 80 llegan a su final, y verdaderas adelantadas de la moda como la futura Pretty Woman anuncian lo que está por venir: una nueva era en la que el mundo pertenece a las chicas sencillas, pero con un punto de atrevimiento.

Ahora: Si hay alguna estrella de Hollywood que haya portado estilismos infames sobre su cuerpo, esa es Julia. Y, aunque nos ha costado quedarnos con uno solo de sus batacazos indumentarios, el descomunal lazo que porta aquí (al que calificamos, sin dudarlo, de mítico) nos ha decantado hacia este papel primerito. Una forma muy triste de arruinar lo que podría ser un palabra de honor muy sencillito y apañado.

Donna (Tori Spelling en Sensación de vivir)sensacion_vivir_tori_spelling_hortera

Entonces: Entramos en la década de los 90, un período de relativa austeridad que contrasta con el fashionismo de la década anterior. Esta instantánea nos muestra a la hija del magnate Aaron Spelling exhibiendo lujo deportivo mientras se prepara para ir a darlo todo al club Peach Pit con sus coleguis.

Ahora: Si ya por entonces las pintas de la pandilla de Beverly Hills (las torerillas de colores y las camisas de rayas, ellos, y los vestidos estampados de ellas) ya le provocaban risa a más de uno, echa cuentas de cómo ha quedado su estética dos décadas más tarde. Si alguna vez hacen una película sobre nuestras vidas, con la mala suerte que tenemos seguro que Tori se encarga de interpretar a alguna chica de la redacción.

Carrie (Andie MacDowell en Cuatro bodas y un funeral)andie_mcdowell_cuatro_bodas_hortera

Entonces: "Donde fueres, haz lo que vieres", dice el refrán, y la estadounidense MacDowell lo cumple a rajatabla con este vestido de boda tan británico. El conjunto es ideal para toda invitada que desee llamar la atención sin eclipsar a la novia.

Ahora: Nos quedamos con dos detalles muy significativos. El primero, esa pamela capaz de hacer fruncir el ceño a la reina de Inglaterra durante las carreras de Ascot, que ya es decir. El segundo, inapreciable en la foto, es que Andie se presentaba al sarao con zapato semiplano: toda una herejía en el tiempo de taconazos que vivimos actualmente.

Cher (Alicia Silverstone en Clueless)alicia_silverstone_fuera_onda_hortera

Entonces: ¿Quién dijo que en la moda de hace dos décadas no había sitio para lo llamativo? El look colegial lucido por esta señorita de Beverly Hills y su amiga Dionne (Stacey Dash) nos recuerda los poderes del estilo colegial, basado en las falditas de tablas y los cuadros escoceses, con un toque de color añadido.

Ahora: Seamos sinceros, lectora. Observa esas americanas, esos bolsos y, sobre todo, el sombrero de la chica de la izquierda, y respóndenos: ¿te atreverías a salir así a la calle? Seguramente, no. También hay que decir que, si este look ha caído por debajo del betún, es porque las hazañas de Lindsay Lohan, Britney Spears y compañía le han proporcionado bastante mala prensa. Y porque es feísimo, también.

Carrie (Sarah Jessica Parker en Sexo en Nueva York)sarah_jessica_parker_sexo_ny_hortera

Entonces: Desde 1998, cuando se emitió el primer episodio de su serie, la periodista Carrie Bradshaw ha sido el epítome de mujer agresiva, liberada y, sobre todo, siempre a la última. La reina de los manolos nunca nos probó más sus virtudes que en el filme de 2008, cuando lució este vestido de Vivienne Westwood para subir al altar.

Ahora: Desde 1998, la 'Sarajesi' ha sido tan amada por parte del público como denostada por el resto. Y eso nunca resultó más explicable que con el estreno de su primera película: aunque todavía es demasiado pronto para que un giro en las tendencias la convierta en pasto del ridículo, su modelito nupcial resultaba chocante incluso entonces. Nos abstenemos a comentar el aspecto de la señora y de su pandi en Sexo en Nueva York 2 porque nos sentimos muy generosos, que si no...

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