¿Un 'Ola K Ase' en la pantalla del cine?

Las salas de China permiten comentar las películas usando mensajes de móvil que aparecen en la pantalla. ¿Te imaginas algo así en España?
¿Un 'Ola K Ase' en la pantalla del cine?
¿Un 'Ola K Ase' en la pantalla del cine?
¿Un 'Ola K Ase' en la pantalla del cine?

El asunto de los teléfonos móviles en el cine sigue dando mucho de que hablar. Mientras buena parte de los aficionados al séptimo arte (y de nuestra redacción) considera que ambas cosas son totalmente incompatibles, la tendencia en la industria exhibidora parece totalmente opuesta, sobre todo en EE UU: mientras que algunos defienden la permisividad en el uso del móvil como una forma de atraer a los jóvenes, otros lo consideran una forma de ganarse al cada vez más importante público latino. La última noticia al respecto, sin embargo, no llega de la superpotencia, sino de China, y su contenido podría ponerle los pelos como escarpias a más de uno y más de una. Porque, según informa The Hollywood Reporter (vía JoBlo), las salas del gigante asiático se plantean, no ya dejar que sus clientes manden whatsapps, mensajitos y similares durante la proyección, sino también equiparse con sistemas que permitan comentar las películas en directo mediante el móvil.

La clave de esta medida, aún en fase embrionaria, se encuentra en un reportaje de China Youth Daily. Según dicho texto, los jóvenes chinos no se cortan un pelo a la hora de teclear mientras ven películas. Es más: en los últimos años, asistir a la proyección de un blockbuster en el Reino del Centro puede convertirse en una experiencia tan extraña como irritante para un espectador occidental que se encontraría "rodeado por caras iluminadas y el sonido de los politonos" hasta los créditos finales. Según recoge The Hollywood Reporter, además, ver películas usando el smartphone o el tablet, mientras se las comenta con los amigos vía chat, va camino de convertirse en la forma predominante de acceder al cine para la juventud del país. Por ello, algunas salas de ciudades como Pekín, Shanghai y Huanghzou han implementado esta tecnología: mientras los personajes del filme hacen lo suyo en la pantalla, en ésta aparecen ventanas de texto con los mensajes del respetable. De acuerdo con Sinosphere, el blog del New York Times sobre la actualidad china, "la cantidad de mensajes es tan enorme que puede llegar ocultar la película".

Por lo pronto, este sistema conocido como "bullet screens" ('pantallas-bala') se ha estrenado en dos películas de producción nacional: la comedia adolescente Tiny Times 3 y el blockbuster animado de artes marciales The Legend of Qin. El director de esta última cinta, Shen Leping, se muestra entusiasmado con la experiencia: "Esto pone al director y a los espectadores al mismo nivel", explica, "y creo que muchas opiniones del espectador pueden ser útiles para el cineasta". Una portavoz de la productora Le Vision Pictures se expresa con más calma en sus declaraciones para Sinosphere: "Está claro que no permitiríamos esto en una película de Zhang Yimou, pero tratándose de películas orientadas al público joven, podría ser un éxito a escala nacional". Recordemos que ese "a escala nacional" equivale a un público potencial de 1.350 millones de habitantes. 

Por otra parte, este sistema de mensajeo en el cine lo deja todo atado y bien atado: como corresponde a un país como China, donde la censura es rampante, los comentarios tienen que pasar un filtro previo para evitar las posibles polémicas. Además, el sistema resulta muy barato para los exhibidores, y los miembros del público deben pagar alrededor de un céntimo de euro por cada comentario enviado. El reportaje del Hollywood Reporter también indica que no todos los espectadores chinos están satisfechos con la innovación: los comentarios recogidos por dicho medio en redes sociales revelan que muchos chinos lo consideran un supino incordio.

Como sabemos, China es ahora mismo uno de los mercados más cotizados por las majors de Hollywood, y el escenario donde Transformers: La era de la extinción ganó su título de película más taquillera (por ahora) de 2014, gracias a una recaudación de 226 millones de euros. Por ello, la perspectiva de que las 'pantallas bala' salgan de Asia para implantarse a escala mundial resulta plausible, aunque podría toparse con gran resistencia en países menos moviladictos que el Celeste Imperio. A nosotros, por lo pronto, nos dan sudores fríos pensando en su posible llegada a España. Además de por lo estresante que supondría ver (sin ir más lejos) Los juegos del hambre: Sinsajo. Parte I entre ventanas de texto con alabanzas a Jennifer Lawrence, porque estamos seguros de que el primer mensaje de este tipo proyectado en una pantalla de nuestro país sería un "Ola k ase" o similar. ¿Qué opinas tú? Cuéntanoslo en los comentarios.

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