Steven Spielberg no quiere su nombre en comida basura

Puede que Steven Spielberg sea uno de los genios del merchandising cinematográfico y que Ready Player One, su última película, esté llena a rebosar de guiños, referencias y menciones explícitas a toda clase de propiedades intelectuales y marcas con suculentos acuerdos transmedia, pero eso no significa que todo valga con el director de Parque Jurásico.

Hace un par de días, la cadena de comida rápida Carl's Jr. anunció a través de sus redes sociales que "como homenaje al legendario director de Ready Player One" –léase "como oportunidad de beneficiarnos de un nombre popular sin pagar por ello"– se disponían a cambiar el nombre de uno de sus productos, las hamburguesas Charbroiled Slider [minihamburguesas a la parrilla], por el pegadizo "Spielburgers".

Reconocían que Steven Spielberg todavía no había aceptado dicho acuerdo, pero en un impetuoso alarde de optimismo opinaban que seguramente no tendría problema. Porque ¿quién no querría ver su nombre en una minihamburguesa con queso, mostaza, ketchup, pepinillos y cebolla (según el orden en el que la cadane lista los ingredientes del plato)?

Problema: a Spielberg no le ha hecho gracia el asunto. Y el director decidió hacer público su descontento. A través de la cuenta de su productora Amblin en Twitter, Steven Spielberg estrenó su última película: un plano secuencia de 15 segundos a lo largo del pasillo de su casa casoplón diciendo que no está nada por la labor de apoyar esta acción de marketing.

"Hola. Me he enterado de que Carl's Jr. pretende cambiar el nombre de sus Charbroiled Sliders para llamarlas Spielburgers", dice mirando a cámara Spielberg. "Están bastante buenas, pero paso. Cesen y desistan. No pueden hacerlo. Lo siento, chicos". Esta declaración solo habría podido ser más perfecta si el cineasta hubiera activado algún filtro con orejas y hocico de perro o conejo sobre su cara. ¡Lástima!

Eso sí, Carl's Jr. no es una cadena de hamburguesas que se deje llevar por la derrota y siempre tiene una visión optimista de las cosas. Su respuesta a la rotunda negativa de Spielberg –y de Warner Bros., que al ver cómo se mentaba a su Ready Player One, incluso utilizando una tipografía muy similar a la del título de la película para el supuesto rebranding de las minihamburguesas también corrió a pararles los pies– fue quedarse con lo positivo. "OMG. ¡A Spielberg le gustan nuestras Charbroiled Sliders!", contestaron citando el tuit del cineasta.

Y no parece que haya sido un mal resultado para la minicampaña de promoción de unas minihamburguesas, ¿no? Porque, con una nula inversión, el resultado publicitario lo han conseguido... Todos contentos.