Spike Lee: "BlacKkKlansman está en el lado correcto de la Historia"

1989 fue la segunda vez que Spike Lee pasaba por el Festival de Cannes 2018. Tenía 32 años y presentaba su cuarta película, Haz lo que debas, la que le convirtió en el icono de la reivindicación racial que es hoy. En 1986 había ganado el premio de la juventud por She's Gotta Have it (que ahora ha convertido en una serie para Netflix). Y desde entonces había vuelto en otras tres ocasiones, pero los aplausos que recibió anoche en la premiere de BlacKkKlansman no los había oído en este Festival desde aquel 1989: 10 minutos de público en pie. Entre ellos, Christopher Nolan.

La rueda de prensa también empezó con aplausos. Ovación de los periodistas cuando el director de Brooklyn entró en la sala y aplausos espontáneos en sus respuestas que transmitían la misma rabia y urgencia que su película.

Ha empezado explicando por qué la película acaba con las imágenes reales de las marchas y ataques de Charlottesville, Virginia del año pasado. "Cuando ocurrió ya habíamos acabado la película, pero en cuanto vi lo que había pasado, en ese momento supe que tenía que aparecer en la película", ha dicho. "Solo tenía que hacer una cosa antes. Me dieron el número de teléfono de la madre de Heather Heyer, que murió ese día atropellada por el coche. No iba a incluir esa escena de asesinato sin su permiso. Una vez tuve su permiso, dije: 'Que le jodan al resto del mundo, que le jodan a la escena, a la película porque eso fue un asesinato".

Basada en el libro del mismo nombre sobre la historia de Ron Stallworth (interpretado por John David Washington), un policía negro que en los años 70 se consiguió meter en la facción del Ku Klux Klan dirigida por David Duke, el objetivo de Spike Lee "era conectar esta historia antigua, de época, con el presente". "Lo que está ocurriendo ahora no salió de la nada, teníamos que conectar ambos tiempos", ha explicado. Y, en ese sentido, la película tiene una urgencia absoluta y, aunque la hace pensando en "este mundo loco que tenemos", tiene un destinatario del que no ha querido pronunciar su nombre: "el tipo de la Casa Blanca".

"Cuando ocurrió lo de Charlottesville tuvo la oportunidad, no solo hacia los americanos, sino para el mundo, de decir somos amor y no odio. Y ese cabrón no denunció al jodido Klan, ni a la ultra derecha, y esos putos nazis. Pudo haber dicho que EE UU, que inventó la llamada democracia es una mentira, que el país fue creado a partir del genocidio y la esclavitud, ese es el tejido del país", dijo. "Por eso esa escena tenía que entrar en la película".

"Pero todo esto no solo ocurre en EE UU, esta derecha de mierda está por todo el mundo, y tenemos que despertar, no podemos mantenernos callados. No es una cuestión de negros, blancos o mulatos. Todos vivimos en este planeta. Y este tipo en la Casa Blanca tiene un código nuclear, no es ciencia-ficción es real. y está el tipo de Corea y el de Rusia. ¿Qué coño está pasando?", continuaba. "Esta película para mí es una llamada de atención. Me da igual lo que los críticos digan: sé que estamos en el lado correcto de la historia con esta película".

A pesar de todo, de su lucha de más de tres décadas a través del cine y personal, Spike Lee ha dicho hoy que tiene esperanza. Que la película da esperanza igual que "Haz lo que debas era optimista". "Pero no soy ciego o sordo, pero espero que ser optimista, tener esperanza signifique ser consciente de lo que está pasando. Esta película no solo es para que se vea en EE UU, sino en todo el mundo. Espero que la gente lo vea y reconozca los problemas. Todo lo que espero es que esta película shakes a la gente de su sueño".