Quentin Tarantino quiere que 'Érase una vez en Hollywood' sea una película aún más larga

El último film del director se ha estrenado en el Festival de Cannes con una duración de 2 horas y 39 minutos, pero no le parece suficiente
Quentin Tarantino y Leonardo Dicaprio
Quentin Tarantino y Leonardo Dicaprio
Quentin Tarantino y Leonardo Dicaprio

Ya han quedado lejos aquellos tiempos en los que a Tarantino le bastaba con hora y media para resolver sus películas, como demostró en la escueta Reservoir Dogs. Desde entonces, la práctica totalidad de su obra se halla compuesta por films que superan las dos horas, haciendo que las duraciones excesivas sean tan tarantinianas como el musicote, la sangre o los diálogos ingeniosos. Su última película, Érase una vez en Hollywood, se exhibió en Cannes dentro de su Sección Oficial, pero probablemente no se trataba de la misma versión que verá el público dentro de unos meses.

No es la primera vez que ocurre esto, ya que tras su proyección en el festival francés en 2009 de Malditos bastardos el cineasta volvió igualmente a la sala de montaje a realizar unos retoques, pero el caso de Érase una vez en Hollywood es más sorprendente porque, bueno, la película ya dura dos horas y 39 minutos. Y Tarantino no descarta hacerla aún más larga de cara a estrenarla comercialmente.

Lo revelaba Tom Rothman, directivo de Sony, para The Hollywood Reporter, y aseguraba que su estudio había depositado una absoluta confianza en el director. "Es un privilegio acompañarle en su viaje, pero no deja de ser una película de Quentin Tarantino, y está enteramente en sus manos", se limitaba a decir, sin que parezca importarle que el film que protagonizan Leonardo DiCaprio y Brad Pitt acabe superando las tres horas.

El cineasta de Knoxville, al fin y al cabo, ha alcanzado una posición privilegiada que le permitió en un primer momento angustiar a las autoridades de Cannes con la amenaza de que no le iba a dar tiempo a tener listo el film para la Sección Oficial, y más tarde saber que, independientemente de la duración que acabe teniendo, el público se lo comerá con ganas. "Quizá la haga más larga", dijo en tono casual durante una rueda de prensa en el Hotel Carlton.

El metraje original de Érase una vez en Hollywood ascendía a las cuatro horas y veinte minutos aunque, como aseguró el editor Fred Raskin, "tampoco es algo raro para una película de estas características". La idea inicial del montador de Tarantino era dejar la duración en 2 horas y 45 minutos, algo que "recuerda a una película clásica de Quentin", pero en los atribulados meses que precedieron a Cannes se optó por "un montaje más digerible que pudiera apreciar cualquier audiencia".

No obstante, Tarantino se dejó tantas cosas fuera que ahora tiene pensado "explorar a ver si es posible traer de vuelta algo". Érase una vez en Hollywood cuenta con el reparto más espectacular jamás visto en una obra del realizador, y debido a ello hay múltiples escenas con ellos que no pasaron el corte final. DiCaprio y Al Pacino, en especial, perdieron cierta presencia a la hora de manufacturar la copia que iría al festival francés pero, ¿qué pasa con Margot Robbie?

La actriz interpreta a Sharon Tate, actriz asesinada en la época que recrea el film de Tarantino y cuyo caso de hecho tendrá una gran importancia en el argumento (algo que ya ha levantado ciertas ampollas), y la aparente escasez de su rol ya ha causado cierta polémica en Cannes. "Había más de ella, claro. Todo el mundo perdió secuencias", respondió Tarantino de mal humor, para a continuación replicar: "No es su historia, es la historia de Rick. Ni siquiera es la historia de Cliff. Sharon es una presencia angélica a lo largo de la película (...) y en cierto sentido ni siquiera está presente en esas escenas, sino en nuestros corazones".

Por muy ridículas que puedan sonar las palabras de Quentin (sobre todo tras el incidente que protagonizó con una periodista), lo cierto es que sus palabras se ajustan a lo visto en los tráilers, donde el personaje de Leonardo DiCaprio, el actor Rick Dalton, es el absoluto protagonista. Brad Pitt, como su doble Cliff Booth, parece ser el otro extremo de la buddy movie que presenta Érase una vez en Hollywood, pero Tarantino tiene claro quién es el centro de la película y, probablemente, el que se verá más beneficiado con esta duración extra.

¿Se le irá del todo la olla y dejará el metraje de la película en tres horas limpias? Si un blockbuster como Vengadores: Endgame pudo hacerlo, no parece haber una razón para limitar las ambiciones del director, así que esperemos aguantar sin ir al baño durante la proyección una vez Érase una vez en Hollywood llegue a los cines el 15 de agosto.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento