Oscar 2018: Los grandes olvidados de las nominaciones

Las nominaciones a los Oscar 2018 ya están aquí... y, un año más, demuestran que nunca llueve a gusto de todos. Si bien la Academia de Hollywood ha lucido este año una encomiable apuesta por la diversidad (algunos malpensados usarían la palabra "lavado de cara" para referirse a ella), y si bien trabajos como Tres anuncios en las afueras, La forma del agua, Lady Bird y Dunkerque han hecho honor a su condición de favoritos llevándose candidaturas a porrillo, nosotros nos acordamos de esas películas y esos profesionales que se han quedado con menos menciones de las deseables, y no digamos de los que brillan por su ausencia.

Autores demasiado 'raros' para el establishment, maestros que se han quedado en la cuneta, el sempiterno olvido al cine de género y alguna ausencia que otra debida a razones coyunturales son los materiales con los que hemos levantado esta lista. Que resulta, no lo olvidemos, tan parcial y discutible como cualquier otra.

Categorías: Mejor película, Mejor director (James Gray), Mejor guion adaptado, Mejor actriz principal (Sienna Miller), Mejor actor de reparto (Robert Pattinson)

Demasiado raro, demasiado intenso y demasiado reconcentrado para el público, y también para los académicos: ese parece ser el perfil de James Gray. El autor de Z, la ciudad perdida es uno de los mejores cineastas de su generación, pero, creámoslo o no, jamás ha sido nominado a un Oscar. Así pues, reconociendo su trabajo en esta historia de arqueología demente, la Academia no sólo podría haber remediado esta injusticia, sino también aclamar un trabajo técnico y literario sobresaliente, así como la gran labor de Sienna Miller… y librar de una vez a Robert Pattinson de la sombra de Crepúsculo, admitiendo que es un actorazo. Lástima de oportunidad perdida.

Categorías: Mejor director (Steven Spielberg), Mejor actor principal (Tom Hanks)

En 1977, Todos los hombres del presidente se llevó cuatro Oscar por narrar el acoso y derribo a las corruptelas de Richard Nixon. Tal y como están las cosas ahora, cualquiera diría que era el momento propicio para otra historia de épica periodística, pero qué va: dejando de lado la enésima nominación a Meryl Streep ("En fin, otra más", debe de pensar la propia) y una candidatura a Mejor película que casi suena a chiste, la Academia ha pasado olímpicamente de este filme, dejando huérfanos tanto a Tom Hanks como a un Steven Spielberg que ya tragó quina por litros en los Globos de Oro. Bien mirado, esta vez no le harán lo de El color púrpura, con su sartenada de nominaciones sin una sola victoria.

Categorías: Mejor actor principal (Hugh Jackman), Mejor actor de reparto (Patrick Stewart), Mejor fotografía (John Mathieson)

Tras la lectura de estas nominaciones, estamos seguros de que a Hugh Jackman le salía humo por sus australianas orejas. Y no sólo debido a que El gran showman, su proyecto más personal, vaya a los Oscar con una solitaria candidatura a Mejor canción, sino también porque él podría haber sido el primer nominado a Actor principal por interpretar a un superhéroe. Y, si la ausencia de Jackman y su Lobezno nos parece clamorosa, más nos indigna aún la de Patrick Stewart como profesor Xavier decrépito y tristísimo. La labor del DP John Mathieson (Gladiator) también podría haberse llevado un reconocimiento.

Categorías: Mejor actriz de reparto (Carrie Fisher), Mejor actor de reparto (Mark Hamill), Mejor guion adaptado (Rian Johnson), Mejor fotografía (Steve Yedlin)

Venga, vamos a buscarnos un lío. Si bien Los últimos Jedi es la entrega más controvertida de Star Wars, también es la más personal, y el trabajo de Rian Johnson como guionista tiene tantos detractores como defensores que alaban su enfoque más emotivo que épico sobre la saga. Algo, esto último, que podría haber merecido una candidatura. Asimismo, las nominaciones habrían servido para ofrecer una bonita despedida póstuma a una actriz y guionista tan infravalorada como lo fue Carrie Fisher, y para reconocer el trabajo de ese Mark Hamill que (ya al margen de Hollywood, y centrado en su carrera como actor de voz) ha echado el resto como Luke Skywalker. Por último, nos hubiese gustado una mención a Steve Yedlin (Looper), director de foto que ha aportado colores nuevos, literalmente, al serial galáctico.

Categorías: Mejor directora (Patty Jenkins), Mejores efectos visuales, Mejor montaje (Martin Walsh)

Ay, las cuotas, qué malas son… Seguro que los académicos se han dado hoy muchas palmaditas en la espalda por la nominación a Greta Gerwig como directora, olvidando que las mujeres también importan cada vez más en el cine de género y en los blockbusters. Aunque sólo fuera de forma testimonial, habría estado bien acordarse de que la película de Patty Jenkins es visualmente formidable, y de que la industria del cine acumuló una buena cantidad de millones durante 2017 gracias a la cineasta y su trabajo. A este paso, la pobre Barbra Streisand va a sufrir un tabardillo.

Categorías: Mejor actor de reparto (Armie Hammer)

¿Debería estar agradecido el público LGBT a la Academia por haber cubierto de nominaciones al filme de Luca Guadagnino? Pues no tiene por qué: Call Me By Your Name se ha hecho con las candidaturas por sus propios méritos, y uno no tiene que ser gay, lesbiana, bisexual o transgénero para disfrutar del ella, así como serlo no implica que a uno vaya a gustarle. Pero, si de verdad quería dárselas de abierta y tolerante, la institución bien podría haberse acordado de la otra mitad de este romance homoerótico. Es cierto que Timothée Chalamet es, hoy por hoy, el chico más codiciado de Hollywood, pero su personaje va a sentirse muy solo si le dan el Oscar.

Categorías: Mejor actor de reparto (Michael Rooker o Kurt Russell), Mejor guion adaptado (James Gunn), Mejor maquillaje y peluquería

Tratándose del proyecto más 'autoral' de Marvel, pensábamos que los académicos tendrían en cuenta la buena mano de James Gunn para los diálogos y los gags. Pero nada más lejos de la realidad: no sólo el director y guionista brilla por su ausencia entre los nominados, sino que la Academia ha desaprovechado la ocasión de incluir en sus listas a Rooker y Russell, dos secundarios maduritos e interesantes que habrían agradecido un recuerdo. Y, para colmo, el trabajo de pintar de azul a Yondu y de verde a Zoe Saldana ha caído en saco roto. Se ve que, con La forma del agua, la Academia ya ha satisfecho su cupo de películas con criaturas imposibles.

Categorías: Mejor director (James Franco), Mejor actor principal (James Franco), Mejor actor de reparto (Dave Franco)

Volvemos a pisar terreno espinoso: está claro que, de ser una de las grandes favoritas, The Disaster Artist se ha quedado con una sola categoría (Mejor guion adaptado) por razones obvias. Pero que la Academia no quiera enfrentarse a críticas (justificadas) ni pasar por el marrón de tener al actor y director en la ceremonia no excluye que su labor sea, como se suele decir, "de Oscar". Y menos aún que su hermano Dave Franco, quien también se luce de lo lindo en la película, se haya quedado fuera de las listas. ¿Estamos hablando de un culpable por asociación? Todo puede ser.