Oscar 2013: todos los cortometrajes de animación preseleccionados

Como cada año, la academia de Hollywood entrega sus calvos dorados a las mejores piezas cinematográficas del año. La animación es una apuesta fija desde 1932 y desde Cinemania os anticipamos cómo está la carrera para los cortometrajes animados de este año, casi sesenta piezas de variadas nacionalidades y estilos. De aquí quedarán diez, y finalmente sólo cinco llegarán a competir por el premio. Por PABLO GONZÁLEZ TABOADA
Oscar 2013: todos los cortometrajes de animación preseleccionados
Oscar 2013: todos los cortometrajes de animación preseleccionados
Oscar 2013: todos los cortometrajes de animación preseleccionados

El 18 de noviembre de 1932 tuvo lugar en el Ambassador Hotel de Los Ángeles, California, la quinta edición de los aún jóvenes premios Oscar. Fue aquel año en el que por primera vez se introdujeron en competición los cortometrajes, divididos en tres disciplinas (comedia, novedoso, animación) siendo sólo esta última la que ha permanecido intacta al pasado del tiempo, habiéndose fusionado las primeras en "mejor cortometraje, imagen real" e integrándose años después el Oscar al "mejor cortometraje documental". Aquella noche de noviembre, tras casi dos horas de ceremonia, Flowers and Trees, de Walt Disney, fue el primero en ganar el premio. Y desde entonces algunos de los más grandes nombres de la historia del medio han recibido su premio en esta categoría: Disney repetiría en hasta siete ocasiones, al igual que Tom y Jerry. También los Looney Tunes han sido galardonados, o iconos como Mr. Magoo. Pixar por supuesto se ha llevado el galardón (la última vez, en 2001 por Pajaritos) y ha sido nominado casi anualmente.

Y aquí estamos, 80 años después de aquella fecha. La categoría ha ido creciendo en importancia y prestigio, y ganar el Oscar al mejor cortometraje animado muchas veces se ha convertido en un trampolín para sus responsables a la hora de saltar al largometraje (sirva recordar a Adam Elliot, ganador por Harvey Krumpet en 2003, director de la maravillosa -e inédita en España– Mary and Max, de 2009). La cifra de trabajos precandidatos a la nominación también ha ido engordando con el tiempo a medida que las condiciones se han ido abriendo para estudios pequeños, animadores independientes y otros grupos de realizadores. Para competir en los Oscar dentro de esta categoría hay dos fórmulas: la primera es ganar un premio principal en uno de los festivales adheridos a la Academia, repartidos por todo el globo (Annecy, Toronto, Sundance, Berlín, Cannes, etc.) y la segunda, es haber proyectado tu trabajo durante dos días en algún cine de Los Ángeles. Estas condiciones permiten a sus responsables hacer que los académicos dediquen, a finales de octubre (como ha ocurrido este año) más de trece horas de su tiempo a ver sus trabajos.

Este 2012 han sido 57 los cortometrajes de animación preseleccionados para la categoría, un incremento enorme si tenemos en cuenta que en 2011 fueron "sólo" 45 los que lo lograron, frente a los 33 que lo hicieron en 2010. Como es muy complicado ponerse al día y descubrir cada pieza de la lista antes de que los académicos recorten esta gran cifra a apenas una decena (algo que harán antes de mediados de noviembre, si siguen el calendario previsto), nos hemos animado a escribir este artículo en el que resumiremos todo lo que necesitáis saber sobre los cortos de este año. Y además, como bonus, os informamos de aquellos que podéis ir viendo online, disponibles a sólo un click de distancia.

Norteamérica - Estudios

Pese a haber estrenado trabajos a lo largo del año, estudios como Pixar (cuyo Toy Story Toons: Partysaurus Rex" os trajimos hace un par de semanas), Dreamworks o Blue Sky no optarán finalmente a la estatuilla dorada por ninguno de éstos. Sin embargo tenemos a otros grandes nombres al pie del cañón, veteranos con solera como Disney, Warner Bros o FOX. El cortometraje más destacado de este grupo es indudablemente Maggie Simpson: Un largo día de guardería, que pudimos ver en España como telonero de Ice Age 4 y que mostraba sin diálogos la aventura de la bebé de la familia más famosa de Springfield en su intento por salvar a una mariposa. Este trabajo suena fuerte como uno de los candidatos a ser nominados el próximo mes de enero, y no nos sorprende: es pura magia.

FOX da paso a Warner Bros., que vuelve a la carga con Daffy's Rhapsody, de Matthew O'Callaghan. El realizador lleva dos años intentando colarse en los premios con trabajos de la misma índole que este: revisiones en 3D de los más clásicos personajes de los Looney Tunes. En este caso se trata de un cortometraje musical en el que el Pato Lucas y el cazador Elmer tienen un duelo musical muy operístico. A su favor juega el hecho de que las voces sean las clásicas de los personajes, pues el corto se ha construido en torno a unas grabaciones que Mel Blanc hizo antes de su muerte. ¿Le podrá la nostalgia a los académicos? El corto, que también pudimos ver como telonero de otra película en los cines (en este caso, de Viaje al centro de la Tierra 2: La isla misteriosa) no parece de los favoritos.

Mucho más a su favor lo tiene Paperman, de John Kahrs, un trabajo de Walt Disney que pudo verse este junio en el festival de Annecy y que fue estrenado el jueves pasado en Estados Unidos junto a la película Rompe Ralph. Considerando que ésta ha roto records de taquilla (las estimaciones lo sitúan como el mejor estreno animado de Disney de toda la historia, superando por poco a Enredados) podemos entender también que Paperman tiene, a su favor, el voto del público. Apenas unos minutos le sirven a Kahrs para narrar una historia de búsqueda y encuentro, con un blanco y negro muy estiloso y una técnica de animación totalmente nueva que permite animar en 3D dando sensación de bidimensionalidad. Los cortometrajes de Disney que ganaron los primeros premios (allá los años 30) compartían justo esta característica: hacían avanzar al medio, técnicamente, además de contar una historia. ¿Suena a caballo ganador, no? En España lo podremos ver el 25 de diciembre, junto a la película ya citada.

LAIKA es el estudio en cargado de distribuir las obras de Joan C. Gratz, ganadora del Oscar en esta categoría por Mona Lisa Descending a Staircase en 1992. El estudio, que saltó a la fama con Coraline y cuya El alucinante mundo de Norman está pendiente de estreno en España, opta por dos de sus trabajos al premio. Es la "abusona" del año y pese a su carácter experimental sus trabajos son muy del gusto de la academia. Kubla Khan, adaptación del poema de Samuel Taylor Coleridge, y Lost and Found son sus dos armas. El primero podéis verlo a continuación: disfrutadlo.

La compañía Brainzoo Studios debuta con Pepe & Lucas tras llevar desde 1995 gestionando trabajos de toda índole relacionados con los efectos visuales y realizando cinemáticas para infinidad de videojuegos. Aquí cuentan la historia de un payaso y un mimo; una historia de amor inspirada, según sus responsables, por el cine mudo y Chaplin en particular. También Fresh Guacamole, de PES, producido por el canal Showtime, merece cierta consideración. Este artista audiovisual utiliza el stop-motion para crear una serie de trabajos donde lo que prima es la imaginación. Aquí podéis disfrutar íntegramente de este trabajo.

No podemos olvidarnos de Canadá, que a través de su National Film Board of Canada (NFB) sigue produciendo algunos de los trabajos más arriesgados del medio. El año pasado consiguieron dos nominaciones y este año aspiran a otras dos, con los cortos Here and the Great Elsewhere, de Michèle Lemieux, y Bydlo, de Patrick Bouchard. Este último pudo verse hace unos días en el marco de la Seminci.

Norteamérica - Independientes

La apertura de las reglas ha permitido que pequeños nombres puedan ir abriéndose camino y que sus trabajos sean tenidos en consideración a pesar de haber sido, en muchos casos, realizados en su totalidad por una sola persona. La lista aquí es más extensa por lo que lo más cómodo es agruparlos por tipo de animación. Amazonia (Sam Chen, 2010) y The Hybrid Union (Serguei Kouchnerov, 2010) representan a la animación digital, encontrando piezas que utilizan los ordenadores como herramienta para mostrar un aspecto más tradicional, de dibujo a mano, aunque falseado. Son los casos de Being Bradford Dillman, de Emma Burch, un delicado trabajo que habla sobre una niña que busca respuestas en la vida a través de un amigo imaginario, The Story of Pines, de Musa Brooker, magnum opus de casi veinte minutos (lo tenéis justo debajo) que habla con un tono naturalista y muy académico de la historia de un pino que quedó desamparado tras lo que parece haber sido una tala masiva, con canciones de fondo y animales que le ayudan a sobrellevarlo, o Cadaver, de Jonah D. Ansell, que con un tono de tragedia cómica y muy negra nos habla de un cadáver de un anciano que se despierta en la morgue con la intención de entregarle su corazón a su mujer, aún viva. Este último tiene un aspecto de novela gráfica; y básicamente es lo que es. Tanto es así que puede encontrarse en formato libro en la propia Amazon.

Más clásicos son Wolf Dog Tales, representado con el estilo de pinturas rupestres, y especialmente dos de los trabajos que más posibilidades tienen de obtener la nominación: Adam and Dog, de Minkyu Lee, y también It's Such a Beautiful Day, de Don Hertzfeldt. El primero ganó el premio al mejor cortometraje en los Annie del año pasado y se trata de un corto de animación 100% tradicional realizado por un ex-animador de Disney ayudado por varios compañeros de estudios como éste, Dreamworks o Pixar. Pese a ser un trabajo realizado por profesionales todos los fondos son propios, por lo que hemos decidido incorporarlo en este grupo. La pieza de Hertzfeldt es todo lo contrario. Un solo hombre encargándose de cada aspecto de la producción: guión, dirección, animación, música, montaje y hasta la voz del narrador. La tercera entrega de la "trilogía de Bill" ha obtenido elogios unánimes en festivales como Sundance o Berlín y estará a la venta desde la próxima semana en Estados Unidos. Si no conocéis el genio de este animador, renovador de fórmulas y conceptos, y nominado al Oscar con su excelso Rejected, ya estáis tardando en hacer click en el vídeo inferior, porque os traemos diez minutos de puro delirio que valen mucho la pena.

Dicho lo cual, saltamos a Canadá para hablar de Overcast, del animador búlgaro Velislav Kazakov, que desde hace unos año reside en el país norteamericano y trabaja en piezas sumamente interesantes. Alejado de los convencionalismos, como puede verse en sus cortos anteriores (como Cuckoo, Libido o Bugging the Bug), en este caso nos habla de una historia oscura y cómica donde los giros del destino hacen que todo salga de la forma que no había sido prevista.

Cerramos la sección de Norteamérica para hablar del stop-motion con dos piezas como Wiggle Room, de Joey Shanks, en donde vemos lo que ocurre en una cocina cuando no estamos mirando, y House of Monsters, de Dawn Brown, que podéis ver bajo estas líneas: una momia intenta impresionar a la novia de Frankenstein. Por el medio, Drácula o el Hombre Lobo intentarán detenerle. Si habéis visto Hotel Transilvania y tenéis ganas de más monstruos clásicos interactuando entre sí, es vuestra oportunidad.

Latinoamérica

Antes de pasar al viejo continente es de recibo hablar de los cortometrajes que desde Latinoamérica van a intentar tener su hueco en la ceremonia de los Oscar. Este año son tres las piezas que aspiran a lograrlo desde países como Chile, Colombia o Argentina. Del primero ha sido enviado La niña del viento, un trabajo firmado por Nicolas Lara en 2009 y producido por el propio gobierno del país, recurre al stop-motion para contar una historia social. En YouTube ya puede verse el tráiler.

Pasteurizado apuesta por la animación tradicional para contar una versión alternativa de la creación de la Vía Láctea, una en la que fueron involucrados un científico y un gato con muchas ganas de liarla; representa a argentina. Por último tenemos I Hate You Red Light, que desde Colombia representa una de las más serias amenazas para los norteamericanos, pues tiene todo aquello que gusta a los académicos: calidad, una animación excelsa y clásica y una lección moral que lo acerca a los cortos educativos de los años 50. En 2010 un trabajo con características similares (Let's Pollute) logró la nominación. ¿Por qué no iba a hacerlo éste? J.M. Walter y M.R. Horhager cuentan la historia de un hombre que una mañana se ve detenido camino del trabajo por innumerables semáforos en rojo... y hasta ahí podemos leer. Es de lo mejor de la cosecha de este año.

ESPAÑA

Son dos los trabajos que este año aspiran a ser nominados, ambos de viejos conocidos en el ámbito nacional pero que fuera parten de cero para conseguir hacerse un hueco. El más 'internacional' por así decirlo es The Fall of the House of Usher, del académico Raúl García. Efectivamente, como su nombre indica, se trata de una adaptación del relato de Edgar Allan Poe que tan notablemente ha sido llevado al cine por cineastas como Roger Corman, que en esta ocasión prescinde de los actores para contar con animación esta clásica leyenda, eso sí, con la voz del gran Christopher Lee. García ya adaptó a Poe en el pasado, concretamente en 2005 con El corazón delator. Este trabajo puede verse íntegramente en la propia web de Kandor Graphics. Zeinek Gehiago Irau, de Gregorio Muro, compitió el año pasado en los Goya tras pasar por varios festivales, incluyendo el de San Sebastián. El cineasta adapta en imágenes el juego que podría traducirse sobre "quien aguanta más", en el que los niños se quedan en las vías del tren hasta el último momento, confiando en escapar a un destino no escrito. A falta del corto completo, os dejamos con su tráiler.

Europa - Francia y Bélgica

El país vecino es, junto a las islas angloparlantes, el territorio en el que más y mejor animación se hace de todo Europa y, en realidad, del mundo. Francia es un paraíso para la animación, es donde mejor se editan este tipo de trabajos (el anime es casi patrimonio cultural, todo se estrena allí con muchisima celeridad y en multitud de salas), donde tienen lugar algunos de los festivales más importantes (Annecy, el "Cannes" del género) y por supuesto donde se producen, a través de estudios de renombre películas y trabajos de corto metraje de interés general. Este año son siete obras las que surgen del país y que se dividen en diferentes productoras, amén de algún otro título independiente como Chase, de Autour de Minuit, una persecución reducida al mínimo de forma literal: utilizando exclusivamente elementos como polígonos en escenarios varios. Es lo más parecido que se ha visto en animación a una película codificada del Canal+. Podéis verlo aquí.

Piezas tardías como La detente, una pequeña fábula antibélica que se proyectó el año pasado en Sitges, o Dripped, de Léo Verrier, cortometraje estrenado en 2009 y que se llevó el galardón también en Sitges 2011, se unen a películas más recientes como Kali the Little Vampire, de Regina Pessoa, Edmond Was a Donkey, de Franck Dion, o Reflexion, del colectivo Planktoon. Cerrando la selección francesa se encuentra Kara, en uno de los movimientos más extraños que se han dado en la Academia de Hollywood en mucho tiempo, dado que se trata en realidad de una demo técnica diseñada por David Cage para mostrar las capacidades técnicas de la consola PlayStation 3. Su formato de cortometraje es evidente (tiene una historia que abre y cierra) y su calidad, altísima. Pero nunca se había visto nada similar dentro de las preselecciones. Podéis verlo online, a continuación. Y para cerrar, no queremos deja de hablar de Oh Willy..., aunque probablemente tengamos que ampliaros información pronto porque tiene la nominación bajo el brazo: ganador del Cartoon D'Or, es una animación stop-motion de un vitalismo y rigor artístico incalculable.

Europa - Reino Unido e Irlanda

Quizá sea por el idioma o porque sencillamente  a veces las producciones de estos países y EE UU no se distinguen, pero desde las islas angloparlantes surgen cada vez más propuestas de animación, principalmente de forma independiente. Ejemplos de ésto los tenemos en cortos como Head Over Heels, de Timothy Reckart, Slow Derek, de Dan Ojari o Shift, de Max Hattler, realizado eso sí para la cadena Channel 4. Los que más interesan son aquellos que además de ampararse en esta libertad artística, al ser creados de forma independiente, tienen un mensaje y son capaces de ir más allá de la mera imposición del estudio. Belly, de Julia Pott, lo consigue sobradamente con una historia bastante abstracta en la que da tiempo a ver cómo un joven es tragado por una ballena en plena playa y cómo otro personaje entra a rescatarle. Con algo más de fuerza en su mensaje está The Eagleman Stag, cortometraje revelación del año pasado ganador del BAFTA en 2011 dirigido por Michael Please, que nos lleva a conocer a un hombre desde su nacimiento hasta su muerte. Tonos cromáticos grises para una historia mayormente pesimista, pero muy honesta.

Con The Making of Longbird, Will Anderson juega a ser el Peter Jackson de La verdadera historia del cine (1995) y nos presenta a un ficticio director primigenio de animación que trabajó en los primeros años de 1900 dando vida a un particular personaje. Formato falso documental, cine dentro de cine y una especie de regreso a los orígenes colisionando con las fórmulas del presente; se trata de una pieza inteligente y de rigor, pero muy "rara" para los gustos de los académicos. Pese a su fuerza, lo tiene complicado. Más fácil parecen las cosas para trabajos como The Gruffalo's Child, cuya primera entrega ya estuvo nominada en 2010, o Fear of Flying, cuyos códigos visuales remiten al español Birdboy (Goya 2011 al mejor corto de animación). ¿La historia? Un pájaro tiene miedo a volar, así que buscará una alternativa para viajar al sur durante el invierno que no le obligue a abrir las alas.

Belly from Julia Pott on Vimeo.

Por último, pero no menos importante, tenemos a Joseph Pierce que tras intentarlo en 2010 con su A Family Portrait vuelve con fuerzas renovadas. The Pub es su nuevo trabajo, que vuelve a recurrir a la rotoscopia (la técnica empleada en películas como A Scanner Darkly) para capturar con rigor cuasi-documental la interacción entre varios personajes dentro de un pub londinense a través de la mirada de la dueña del local, Kemi. Deformaciones físicas para representar estados anímicos, movimientos de cámara furiosos e historias mínimas que forman un conjunto sólido y bien facturado. Es el tercer cortometraje de Pierce, una de las voces más personales de la animación independiente británica (junto a autores como Phil Mulloy), así que quién sabe qué ocurrirá, ¿a la tercera, la vencida?. Os dejamos bajo estas líneas con su retrato de familia, para que veáis hacia qué senderos lleva su imaginario.

Resto de Europa

Dejamos para el final aquellos que se lo juegan todo a una carta: un país, un trabajo. De los siete cortos que podemos englobar en este grupo encontramos varios premiados en algunos de los certámenes más importantes del medio durante este año. Desde la República Checa estaría Tram, de Michaela Pavlátová, que cuenta la historia de una conductora de autobús que tiene fantasías sexuales -en pleno viaje- en las que los viajeros de su vehículo son algo más que eso... todo muy gráfico pero con humor. Ganador del premio gordo en el festival de Annecy, pudo verse recientemente en Sitges y su directora tiene una carrera contrastada: ganadora en Berlín y nominada al Oscar en 1991 por Reci, reci, reci...

También multipremiado es Junkyard, que recibió el Gran Premio en el festival de Ottawa y que se toma tan en serio como lo haría Trainspotting: adolescentes perdidos, droga y delincuencia son sus temas representados a modo de recuerdos de un hombre que es apuñalado en un tren nada más empezar la película. Si bien no llega tan lejos como la película de culto con Ewan McGregor, terminando por ser más una versión animada de El Pico de Eloy de la Iglesia, es uno de los trabajos más completos de este año: 18 minutos de crudeza para adultos que bien podrían complementar al resto de ofertas de la lista.

Tras Junkyard -Holanda- saltamos a Bulgaria con el corto experimental 7596 Frames, pasando por Eslovaquia (The Last Bus) o Polonia (The Game). Parada especial para Estonia, que con Body Memory, de Ülo Pikkov, intenta cubrir el hueco del cine social atrapándonos dentro de una caja repleta de hombres y mujeres hechos de cuerda, con hilos que los van deshaciendo poco a poco; representación del destino ineludible a pesar de que algunos intentan sublimarse. Y más aún, por su representación (todo es muy atmosférico y opresivo) y el plano que sale de la caja, revelando un tren, puede entenderse como una clara metáfora del holocausto.

Finalmente nos vamos a Italia para otro cortometraje sobre la memoria, aunque esta vez de forma más íntima al centrarse en la infancia y vida de un hombre y los recuerdos con su madre y otros semejantes en lo que parece ser su pueblo. Dell’ Ammazzare Il Maiale, de Simone Massi, utiliza una técnica depuradísima para no-narrar de forma lineal pero instarnos a sentir lo que respiran sus personajes simplemente a través de la imagen. El corto no está online, pero podéis adentraros en su universo viendo Nuvole, mani (2009), su cortometraje anterior.

Resto del mundo

Cerramos el artículo con el resto del mundo, representado con cuatro cortometrajes procedentes de China, Japón y Australia. El más importante es Combustible, de Katsuhiro Ôtomo, realizador que jamás ha sido premiado en la academia pese a haber aportado con Akira, una de las obras audiovisuales más influyentes del siglo XX, que cambió para siempre la animación y el cine de ciencia-ficción. Es éste su momento de devolverle el favor. I Saw a Mice Burying a Cat, de Dmitry Geller, es una coproducción chino-rusa que utiliza el cutout para contar la historia de un ratón que ve cómo varios de su clase celebran el entierro de un gato. Su estilo de animación es excepcional y mejora en movimiento; tiene posibilidades. Por último, cerramos con Australia, que con The Missing Key (visto en Sitges este año) y el muy superior The Maker, del que hablamos en nuestro primer artículo de Píldoras animadas intentarán conseguir una nominación que se les resiste desde hace años.

Con esto ha sido todo. Esperamos que el artículo os haya resultado ameno y que os haya servido para descubrir algunas piezas animadas a las que seguir la pista. Como decíamos éste es sólo el primer paso hacia los premios: pronto se darán a conocer los diez cortometrajes que de estos 57 terminan por ser seleccionados. Será entonces cuando hablemos de ellos con más detalle, analizando sus posibilidades de lograr la nominación, como ya hicimos el año pasado  Ahora queremos leeros a vosotros. ¿Cuáles son los que más os gustan? ¿Echáis en falta algún corto de animación que no esté en la lista? De todos los ganadores en esta categoría, ¿tenéis algún favorito?

Sigue a Pablo González Taboada en Twitter.

Toda la información sobre los Oscar 2013, en CINEMANÍA.

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