'Nocturnal Fears': La secuela de E. T. que nunca se rodó

El regreso del alienígena más entrañable no llegó a los platós, pero sí dio lugar a un tratamiento de guión escrito por Spielberg. Te lo resumimos aquí.
'Nocturnal Fears': La secuela de E. T. que nunca se rodó
'Nocturnal Fears': La secuela de E. T. que nunca se rodó
'Nocturnal Fears': La secuela de E. T. que nunca se rodó

Muchos de vosotros ya conoceréis la historia: en 1982, tras conquistar los corazones de todo el mundo (y llenarse los bolsillos) con E. T. El extraterrestre, Steven Spielberg y su coguionista Melissa Mathison proyectaron una secuela que nunca se rodó. De esta segunda parte poco se sabe, salvo que su título iba a ser Nocturnal Fears (Terrores nocturnos), y que el hombre de la gorra decidió, en el último momento, no llevarla a cabo. La historia de cómo habría sido Nocturnal Fears, las razones de su cancelación y los detalles de su argumento han sido objeto de múltiples rumores, pero ahora sabemos todos los detalles gracias a una charla impartida por Spielberg en el American Film Institute.

"Las secuelas son peligrosas porque con ellas arriesgas tu sinceridad como artista", comentó el cineasta. Y prosiguió: "Hacer una segunda parte de E. T. hubiese sido como quitarle su virginidad al original. Pese a esto, Spielberg autorizó en 1985 una continuación en forma de libro, The Book of the Green Planet, en la cual los lectores estadounidenses descubrieron el nombre de su planeta natal (Brodo Asogi) y conocieron las peripecias del extraterrestre para volver junto a Elliott, el cual estaba en trance de echarse su primera novia. Dejando esto aparte, y salvo los rumores (falsos) de que el director y Drew Barrymore preparaban una nueva película en los 90, no hemos sabido nada más de E. T. y de su raza. Siempre que no contemos con su minúsculo cameo en El ataque de los clones, claro.

Ahora bien, ¿cómo hubiese sido de verdad Nocturnal Fears? Pues podemos contártelo, gracias a un tratamiento de guión que lleva años circulando por internet, y cuyos puntos más importantes te resumimos a continuación. Avisamos de que hemos respetado la puntuación y las mayúsculas del original.

Comenzamos con la presentación de los personajes humanos:

[Elliott, Michael y Gertie] se enfrentan al primer verano sin su querido amigo E. T., y aunque es difícil, los chavales intentan sobreponerse...

El padre de Elliott volvió de Nuevo México hace unos meses y pidió el divorcio. Pero la familia ha visto tiempos peores, y el hecho de que la madre de Elliott está saliendo con el doctor Keys [el personaje de Peter Coyote en la película anterior] hace las cosas más soportables.

De repente, el comunicador casero construído por Elliott y sus amigos en E. T. para que el alien llamase a "su caaaaasa" comienza a funcionar misteriosamente. Nuestro héroe se pone hecho unas pascuas creyendo que su amigo está de vuelta, pero la realidad es mucho más siniestra. Porque una astronave ha aterrizado junto al pueblo, sí, pero...

Los alienígenas de la astronave son MALVADOS. Han aterrizado siguiendo las coordenadas del mensaje de socorro de E. T. Buscan a un extraterrestre llamado Zrek, que les ha pedido ayuda.

Las criaturas malvadas son carnívoras. Su líder, Korel, les ordena salir a buscar comida, y conforme abandonan la nave emiten un murmullo que hipnotiza a la fauna del bosque. Se trata de una variedad albina de la raza de E. T. ¡Los dos grupos llevan décadas en guerra!

Así pues, ya sabes de qué habría ido la secuela de E. T.: de una invasión extraterrestre. Mientras que Elliott y familia están ocupados capeando el divorcio, y los amoríos de su mamá con ese científico que quería abrir a su amiguito en canal por el bien de la ciencia, los aliens malvados comienzan a hacer de las suyas...

Se suceden los informes sobre misteriosas mutilaciones en el ganado de las granjas vecinas.

Así pues, ante la evidencia de esas cosas que tanto les gustaban a Mulder y Scully, la pandilla parte hacia el bosque con sus bicicletas, encontrando allí la nave de los malos.

Pasmados, todos se quedan mirando la gigantesca máquina espacial. De pronto, la figura de Korel aparece en una escotilla iluminada. Telepáticamente, Korel pregunta a los niños por el paradero de Zrek, el alienígena fugitivo. Con toda su sinceridad, ellos contestan: "¡Volvió a su casa!".

Los chicos se descubren a sí mismos rodeados por los alienígenas que se escondían en el bosque. Todos ellos portan una especie de puñal. Elliott avanza hacia ellos con un gesto amistoso, pero se salva por poco de un mordisco, o incluso de la muerte: ¡los alienígenas tienen dientes afilados como navajas! Korel ordena que suban a bordo de la nave. De mala gana, ellos obedecen.

Durante las horas siguientes, Elliott y sus amigos son interrogados a fondo. (...) Gertie está llorando y llamando a su mamá y a E. T. para que les ayuden. Los demás aguantan, según han aprendido en sus largas sesiones jugando a rol.

Mientras nos preguntamos si, en la versión definitiva, los chavales habrían insultado a los malos gritándoles "¡Cero en carisma!", la trama avanza: mamá Mary comienza a preocuparse por la ausencia de sus chiquillos, y el malvado Korel decide que Elliott está mintiendo y decide tomar medidas drásticas.

El interrogatorio se vuelve más y más duro conforme los alienígenas descubren que el chico es amigo de Zrek. El dolor es inmenso para Elliott, que se desmaya pidiendo la ayuda de E. T. (...) La cámara sigue, de abajo arriba, la trayectoria del grito, que llega al espacio donde parece extinguirse.

Vaya, vaya: un grito de ayuda que surca el espacio exterior... ¿A que todos estamos adivinando qué viene ahora? Efectivamente: la acción se traslada a la casa de la familia de Elliott, donde Mary y el doctor Keyes se dan cuenta de algo muy raro.

El COMUNICADOR vibra como loco y rota hacia una nueva posición. En el teclado puede leerse un mensaje: "E. T. ayuda Elliott pronto".

Keys llama a Mary al tejado. Cuando ella lee el mensaje, se abrazan y vuelven al ático, a la habitación de Elliott. Mary se da la vuelta y ve cómo el geranio vuelve a florecer.

De vuelta en la nave de los bichos malos, Elliott está "exhausto física y mentalmente", con lo que sus captores le llevan a una jaula en la que tienen encerrados a Michael y Gertie. Pero claro, la cosa no podía terminar así.

De pronto, oímos un extraño zumbido resonando desde el exterior de la nave. Los alienígenas malignos se quedan inmóviles. Una escotilla se abre para revelar a E. T., con su dedo brillando y su corazón de luz latiendo. 

Elliott se despierta de inmediato. E. T. avanza hacia los prisioneros y desactiva las jaulas. Él y Elliott se abrazan con lágrimas en los ojos.

Los chicos abandonan la nave y esperan fuera mientras E. T. reprograma los controles de navegación de la nave. E. T. sale de la nave y se reune con sus fieles amigos.

Poco después, Mary y Keyes llegan al bosque y se encuentran de nuevo con el pequeño y encantador alienígena llamado E. T. Tras una despedida empapada en lágrimas, la nave de E. T. desciende de los cielos para ocupar el lugar de la nave maligna, que ahora está de camino a un remoto rincón de la galaxia.

Hay ESPERANZA en los ojos de todos mientras presencian, de nuevo, el pintoresco despegue de su extraterrestre favorito.

¡Los sueños pueden hacerse realidad!

Y esto es todo. ¿Cómo os habéis quedado? A nosotros, por lo pronto, se nos plantean un par de dudas: ¿no resultan los últimos párrafos del argumento un poco desganados, e incluso escritos con algo de cachondeo? ¿De verdad pensaban Spielberg y Melissa Mathison filmar esta historia, o la escribieron sólo como un experimento? Puede que, con un poco de magia spielbergiana en la dirección y en el montaje, la película hubiera resultado un triunfo, pero por lo que se refiere a este texto, habría sido una secuela del montón. Por lo tanto, tenemos que darle la razón al director: menos mal que Nocturnal Fears no llegó a rodarse.

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