En un giro de los acontecimientos digno de pasar a los libros de historia de Hollywood, la antigua empresa de los Hermanos Weinstein, Miramax, podría ser la salvación de The Weinstein Company, compañía que tras los escándalos sexuales del magnate de Hollywood está prácticamente en la bancarrota.
Ahora, los nuevos propietarios de Miramax, la compañía catarí Bein Media Group (exactamente, los del fútbol) estaría estudiando la compra de la otra compañía de los Weinstein, buscando así hacerse con un rico catálogo de películas y series entre las que figuran los últimos títulos de Taratino y cintas ganadoras de premios como El discurso del rey o El lado bueno de las cosas.
La empresa entraría una vez que parece que han empezado a disiparse las posibilidades de compra por parte de un consorcio de empresas liderado por la mejicana María Contreras-Sweet.
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