"Mi generación ha fracasado": Mark Hamill explica por qué ahora entiende al Luke de 'Los últimos Jedi'

Si bien el director y el actor las reconocieron abiertamente y les quitaron hierro en público, las desavenencias entre Rian Johnson y Mark Hamill durante el rodaje de Star Wars: Los últimos Jedi han sido objeto de mil y un dimes y diretes. Ahora, sin embargo, Hamill afirma haber reflexionado sobre la caracterización del granjero de Tatooine ideada por el cineasta. Y, según explica en una entrevista con IGN, ahora está más de acuerdo con ella… por razones que no le gustan un pelo.

Según comenta Hamill, J. J. Abrams le había prometido mostrar a lo grande los poderes del Luke maduro cuando rodó con él Star Wars: El despertar de la Fuerza. "Creía que la Fuerza iba a salir por cada orificio de mi cuerpo. Ya sabes, levantar la ceja y cargarse AT-ATs como si fueran fichas de dominó", bromea. "Además, tampoco habría tenido mucho que hacer. No habrían tenido que enseñarme la coreografía para los duelos de sables de luz. Sólo tendría que hacer esto [señala al otro lado de la habitación] y dejar que el equipo de efectos especiales hiciese el resto".

Sin embargo, la incorporación de Johnson planteó las ya conocidas dudas en el actor: "Dije: 'Hey, ¿cómo he pasado de ser el personaje más optimista y positivo a este hombre gruñón y suicida que quiere que la gente le deje en paz en su isla?". La explicación a esa metamorfosis, prosigue, le llegó observando el paso del tiempo por sus propios ideales: "No soy un actor de método, pero una de las técnicas de un actor de método emplearía sería basarse en su experiencia en la vida real", indica. Y, señala, dicha experiencia vino del contraste entre su perspectiva sobre el mundo en 1977 y la de hoy en día.

"Yo era de la generación de los Beatles: "All You Need Is Love", paz y amor", aclara Hamill. "En aquel momento pensaba como un adolescente: 'Cuando estemos en el poder no habrá más guerras, no habrá más discriminación racial y la marihuana será legal'. Eso es un acierto de tres. Cuando piensas sobre ello, mi generación ha fracasado. El mundo es incuestionablemente peor de lo que era entonces". 

Dado el actual estado de la política interior en EE UU, es comprensible que un izquierdista como Mark Hamill opine de una forma tan sombría. Y, aunque el Luke de Los últimos Jedi tiene pinta de seguir causando división entre los fans de la saga, estas palabras arrojan una nueva luz sobre uno de los cambios más radicales (y discutidos) de la misma.