Los críticos de cine 'echan' de Twitter al director de 'Doctor Strange'

Hace unas semanas, el director Scott Derrickson (Doctor Strange) publicó un mensaje en Twitter reprochándoles a algunos críticos de cine su actitud hacia Bohemian Rhapsody. Y, a juzgar por sus últimos posts en la red de mensajes breves, aún debe de estar arrepintiéndose. Desde que emitió esas opiniones, donde lamentaba que los expertos valorasen el filme "por lo que podría ser, en lugar de por lo que es", el director se ha visto envuelto en una amarga controversia con varios plumillas de EE UU. Hasta el punto de plantearse abandonar las redes sociales.

"Si sigo recibiendo ataques personales de críticos de cine me marcharé de Twitter. Ellos ganarán", escribió Derrickson en un tuit ya eliminado (vía Indiewire). "Ninguno de ellos [los críticos] vienen a mí directamente. Eso merecería al menos una pizca de respeto". El director, señalemos, confesaba sentirse muy agobiado al haber perdido su casa en los recientes incendios en California, lo cual le obligó a mudarse a un hotel con su familia.

¿A qué críticos se refiere Derrickson? Pues, por ejemplo, a Alan Zilberman, del Washington Post, quien le comparó con Otto (el grotesco personaje de Kevin Kline en Un pez llamado Wanda) y le tildó de "cretino insuperable". "¿Es esto aceptable profesionalmente?", se preguntaba el cineasta en un tuit dirigido al rotativo.

Aun así, a Scott Derrickson le salieron varios defensores en el mundo de la crítica. Uno de ellos fue Scott Weinberg, quien le reprochó a Alan Zilberman su falta de objetividad. Otro de los apoyos recibidos por el cineasta fue Chaz Ebert, la viuda del gran Roger Ebert, quien se solidarizó con él en estos términos: "Hola, Scott, no sé que te ha hecho declarar tu desesperación de esa manera, y a lo mejor esto no te supone ninguna diferencia, pero Roger admiraba tus películas y decía que veía algo en ellas que mostraba profundidad de carácter y de intelecto". 

Tras recibir estos apoyos, Derrickson se lo pensó mejor y decidió seguir en Twitter. Su último mensaje al respecto reza así: "Gracias de nuevo a todos. Estas últimas semanas han sido un desafío y me he sentido querido, estimado y comprendido. Twitter es el infierno… pero con rincones en el cielo".