La bacteria de Juanjo Ramírez: así es el nuevo Manuel Bartual

Hace tan solo unos días, un hilo de Twitter comenzaba a viralizarse. En él, publicado dese la cuenta @ramirezmascaro se nos contaba la historia de una misteriosa bacteria, la "litobacter mycota", que en un cruce entre Contact, Stargate y La invasión de los ultracuerpos, nos traía un mensaje de civilizaciones extraterrestres.

Como suele suceder en estos casos de la histeria tuitera, lo que en principio era un divertimento del propietario de esa cuenta, Juanjo Ramírez, terminó creando todo tipo de debate en redes, especialmente entre personas que, mientras acusaban a las demás de no buscar en Google "litobacter mycota", habían entrado a criticar antes de teclear "Juanjo Ramírez Mascaró" en el mismo buscador o incluso, leer su perfil de Twitter, en el que explicaba que, entre otras cosas, es colaborador del diario satírico El Mundo Today.

Mientras la broma y el debate crecían, aparecían todo tipo de personajes y aspirantes a tuitstars, desde los que se creían la existencia de la "litobacter mycota" y poco menos que pedían fondos para explorar el cosmos, a aficionados a la divulgación que, quizás ávidos de justificar que también se habían tragado la broma, ahora le acusaban de no haber incluido un mensaje en plena ficción para recordar que todo era mentira (?).

Pero, ¿quién es Juanjo Ramírez Mascaró? Pues nada menos que un guionista y director que en 2007 debutó con el largometraje de animación Gritos en el pasillo,una comedia de terror que alcanzó gran popularidad en su momento puesto que estaba hecha con cacahuetes.

Además, dirigió uno de los segmentos del largometraje colectivo Pixel Theory y ha escrito algunos segmentos de los diferentes programas de José Mota. Como novelista ha publicado cuatro novelas: Los vientos que te nombran, La emperatriz de los insectos, La mierda y su último trabajo, El hipopótamo mecánico.

Aquí puedes ver Escorpiones de tequila, un trabajo para el grupo musical Bambikina en el que retomaba la idea de la animación con cacahuetes.

¿Terminaremos hablando del Marcaró-Verse como ya hicimos con Manuel Bartual?