Julia Roberts se despide de Garry Marshall

La muerte de Garry Marshall sacudió Hollywood, donde el creador de Días felices era un profesional muy querido y respetado. De hecho, grandes estrellas actuales de la industria le deben el primer gran impulso a su carrera, como Anne Hathaway con Princesa por sorpresa, que tuvo una de las despedidas más emotivas. Pero si alguien le debe un enorme porcentaje de su estatus profesional es, sin duda, Julia Roberts, a quien Marshall dirigió en Pretty Woman (1990) y lanzó al estrellato más absoluto, hasta el punto de convertir a la popular actriz en sinónimo de comedia romántica de éxito durante los 90.

Tras unos cuantos días de silencio, la actriz ha compartido sus recuerdos de Marshall con la revista People. "Conocer a Garry Marshall fue quererle. Y yo fui más afortunada de lo habitual al poder quererle durante toda mi vida adulta y, además, ser querida por él, porque su amor era incondicional, inagotable y mágico".

"En otras ocasiones he dicho que Garry Marshall me crió, y es bastante cierto", prosigue Julia Roberts. "Durante diez años, [con Días felices] hizo reír, aprender y esforzarse por ser mejores a todos aquellos que veían la televisión. Nos enseñó a ser buenos, que la vida podía ser sencilla y dulce, y lo más importante: que la familia y los amigos lo eran todo. Para mi gran suerte, sólo pasaron unos pocos años desde que acabó Días felices y Garry Marshall entró en mi vida para cambiarla de muchas formas. Su familia lo era todo para él, y eso se notaba en cada uno de sus trabajos".