El rodaje de 'John Wick: Capítulo 3', saboteado por gatos callejeros

La nueva aventura del asesino más perruno tuvo serios problemas cuando unos michos se infiltraron en su plató de Marruecos.
El rodaje de 'John Wick: Capítulo 3', saboteado por gatos callejeros
El rodaje de 'John Wick: Capítulo 3', saboteado por gatos callejeros
El rodaje de 'John Wick: Capítulo 3', saboteado por gatos callejeros

John Wick, el asesino a sueldo interpretado por Keanu Reeves, es una fuerza de la naturaleza. A lo largo de dos filmes, le hemos visto acabar sin despeinarse con ejércitos enteros de mafiosos armados hasta los dientes, una tendencia que continuará en John Wick: Capítulo 3 - Parabellumsu nueva aventura. Hasta tal punto es así, que uno llega a temerse que acaben faltándole enemigos a su altura. Pero el señor Wick parece haber encontrado la horma de su zapato. Porque, tratándose del asesino más perruno del cine, es normal que su último rodaje haya corrido serio peligro por culpa de unos gatos callejeros.

 Chad Stahelski, director de la saga, el incidente tuvo lugar cuando John Wick: Capítulo 3 se rodaba en Essaouira (Marruecos). "A los marroquíes no les gustan los perros, pero adoran a los putos gatos: había miles", explica el cineasta. Así pues, el plató se vio pronto sitiado por hordas de felinos a los que el equipo trató lo mejor que pudo ("Había más gatos que personas comiendo en el set"). Pero eso fue solo el principio de la catástrofe...

Resulta que en John Wick 3 aparece un nuevo personaje, Sofia (Halle Berry), que siempre va acompañada por tres perros (malinois belgas, para ser exactos) entrenados para matar. Y como dice Stahelski: "¿Qué es lo que más le gusta perseguir a un malinois belga? ¡Putos gatos!". 

¿Hasta qué grado llegó el pifostio? Chad Stahelski lo describe así: "Tienes a Keanu Reeves cargándose a diez tíos en un rincón, Halle se está cargando a otros diez en otro, y ahí está el especialista de turno al que los perros tienen que atacar. Quieres que el perro esté concentrado en lo que tiene que morder y en qué no debe morder. Dar en el blanco, ¿no? Y hay diez gatos paseándose por ahí y tú piensas: 'Ay Jesús, ay Jesús'. Sentado detrás del monitor en plan '¿A qué está mirando el perro? Oh Dios, oh Dios, va a morder... ¡Argh!". 

Entre "entrenar perros, entrenar gatos y entrenar gente", como él mismo lo describe, Stahelski acabó perdiendo un poco los nervios. "Tienes al estudio en EE UU preguntándote: '¿Por qué se está retrasando el rodaje? ¡Haz que el perro haga lo que tiene que hacer!'. Y tu respondes: 'Yo no hablo perruno. Si lo hiciera, sería jodidamente rico". 

Así pues, la Alta Mesa debería tomar nota. Si quiere cargarse a John Wick de una vez por todas, debería dejar de gastarse el dinero en asesinos de élite y contratar a unos cuantos gatos de callejón. Los cuales, además de hacer el trabajo sin dificultad, seguro que cobran en latas de atún en vez de en monedas de oro.

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