Menospreciarlo es fácil: al fin y al cabo, no es que Luke Skywalker haya sido nunca un dechado de carisma. Pero, al hablar de Mark Hamill, estamos hablando también de un intérprete con notable currículum en Broadway, y de un actor de voz que ha pasado a la historia por su aterrador Joker. Y, qué demonios, encarnar bien a aquel granjero de Tatooine tampoco era fácil. De ahí que uno pueda tomarse en serio las palabras de J. J. Abrams durante una entrega de premios en Los Ángeles: según el director y productor, el papel de Hamill en Star Wars: Los últimos Jedi podría ponerle a las puertas del Oscar.
Durante la entrega de los Premios Oscar Wilde (destinados a miembros de la diáspora irlandesa con carreras ilustres en el espectáculo), Abrams habló de esta manera: "Todos nos enfadaremos mucho si Mark no se lleva el Oscar, especialmente él". Asimismo, insistió en que ese Skywalker maduro y barbudo no será como la gente espera: "Es rabiosamente divertido. [Hamill] sabe hacer comedia. Es un tipo alucinante, puede hacer cualquier cosa".
Como recuerda Comingsoon, no sería la primera vez que una película de la saga galáctica aspira a las categorías mayores de los Oscar. En 1978, la primera Star Wars le procuró una candidatura como secundario a Alec Guinness. Por otra parte, la Academia se planteó en su momento nominar al gran Frank Oz por su trabajo como marionetista y actor de voz en El Imperio contraataca. Así pues, ¿es posible que Hamill rompa esa costumbre según la cual los filmes de Star Wars sólo pueden aspirar a las categorías técnicas? A partir del 15 de diciembre podremos ir haciéndonos una idea.
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