Ha muerto Roger Moore, el James Bond más desenfadado

Roger Moore, el actor inglés que interpretó a James Bond en siete películas (1973-1985) ha fallecido en Suiza a los 89 años. Sus tres hijos, que han revelado la noticia a través de un comunicado en Twitter, informan de que la muerte de su padre se ha debido a "una batalla breve, pero valerosa, contra el cáncer".

Nacido en Londres, hijo de un ama de casa y de un policía, Moore comenzó a actuar siendo apenas un adolescente, y saltó a la fama gracias a su trabajo en TV. La serie El santo le convirtió en superestrella mundial gracias al papel del justiciero Simon Templar, un personaje que (como bromeaba el propio Moore) podría haber sido interpretado por Sean Connery. Gracias al serial Los persuasores, que coprotagonizó junto a Tony Curtis, el inglés pudo alardear de haber sido actor televisivo mejor pagado del mundo.

Ahora bien: su auténtico gran momento llegó en 1973, cuando, tras algunos titubeos, se puso el esmoquin de James Bond para Vive y deja morir. Durante las siguientes seis películas de la saga (El hombre de la pistola de oro, La espía que me amó, Moonraker, Sólo para sus ojos, Octopussy y Panorama para matar), Roger Moore encarnó a un 007 menos violento y más desenfadado que el de Connery, a veces autoparódico, pero muy querido por los fans.

Desde 1985, cuando Panorama para matar supuso su despedida de la saga, la carrera dramática de Roger Moore fue irregular y esporádica. Haciendo gala de un espíritu de bon vivant con el cual Bond hubiese simpatizado, el actor estaba más ocupado cambiando de residencia para esquivar al fisco británico, codeándose con la aristocracia europea y ejerciendo como embajador de UNICEF. Algunas de sus intervenciones, como su aparición en Spiceworld: La película, le mostraban riéndose de sí mismo con entrañable socarronería.

En 1999, Roger Moore recibió el título de Caballero del Imperio Británico, y en 2008 publicó un libro de memorias titulado My Word is my Bond.