Emma Thompson, contra Spider-Man y las petroleras

"Si veo otra película de Spider-Man, me corto las venas", declara la británica antes de armar la gorda en una manifestación de Greenpeace.
Emma Thompson, contra Spider-Man y las petroleras
Emma Thompson, contra Spider-Man y las petroleras
Emma Thompson, contra Spider-Man y las petroleras

No os vamos a engañar: en esta casa, a Emma Thompson la queremos un montón. Por sus películas, claro está, pero también por liderar la Liga Británica Anti-Cirugía Estética (las otras dos socias son Kate Winslet Rachel Weisz), por su talento para el photobombing que tantos estragos hace en las entregas de premios y, en general, por vivir su vida con mucho más desparpajo del esperable en una gran dama del cine británico, ganadora de dos Oscar por añadidura. Así pues, no nos ha extrañado que a la actriz y guionista se le haya soltado la lengua en una entrevista con Vulturedejando clara su opinión sobre el cine de superhéroes. Resumible en una sencilla frase, además: "Si vuelvo a ver otra película de Spider-Man, me corto las venas". 

Durante la charla, la protagonista de Sentido y sensibilidad aprovecha para arremeter contra varias de sus bestias negras, como la obsesión de Hollywood con emparejar a actrices jóvenes con actores maduros ("Cuando cumplí los 35, dije que si querían ponerme al lado de un actor principal tendrán que desenterrar a alguien. Ahora es todavía peor"), Donald Trump ("¿Quién puede tomarse en serio a ese tío?") Will Smith, que rechazó su guion para Annie ("Dejémoslo en que estoy acostumbrada a esas cosas"). Pero cuando destapa el tarro de las esencias es cuando le toca hablar de los aventureros disfrazados: "Me encantaba la primera Superman con Christopher Reeve porque no se tomaba a sí misma del todo en serio", explica. "Pero, cuando pasa el tiempo, te vuelves un poquito cínica con el tema". Según explica Thompson, los filmes de superhéroes suelen aburrirla por una razón: "El saber que siempre van a ganar al final tal vez tenga algo que ver en el hecho de que ya no vaya a ver ese tipo de películas". Y, tras expresar su intención de tomar medidas drásticas si vuelve a ver a 'Spidey' en una pantalla ("Por favor, ¿cuántas veces puedes volver a empezar una misma franquicia?"), Thompson admite que sólo hace una excepción a su norma: "Wonder Woman me mola mucho". 

Esto último tampoco nos extraña. Porque, en sus cómics, la amazona de DC (Gal Gadot, en Batman v Superman: El amanecer de la justicia) siempre se apunta a toda causa noble que se le pone a tiro. Y, también esta semana, Emma Thompson se ha ganado titulares encabezando una manifestación de Greenpeace frente a la sede de la petrolera Shell en Londres. Y no de cualquier manera: junto a otros 64 activistas, la Thompson arrastró hasta el edificio una estatua gigante de una osa polar (de seis toneladas de peso, y con otros cuatro miembros de la ONG encadenados en su interior) para protestar contra las perforaciones de la empresa en el Ártico. Aquí tenéis algunas fotos del evento.

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