El verdadero hotel de 'El resplandor' quiere que diseñes su laberinto

Si te hablamos de un hotel de lujo en las montañas de Colorado, con instalaciones suntuosas y (presuntamente) lleno hasta la bandera de fantasmas, ¿cuál es la primera película que te viene a la mente? Pues, con toda seguridad, El resplandor. Y, aunque estés al tanto de todas las teorías conspirativas que giran en torno al clásico de Stanley Kubrick, incluyendo aquella sobre Frozen, es posible que ignores un 'pequeño' detalle: aquel Hotel Overlook en el que Jack Nicholson perdía la chaveta existe en la realidad. Su nombre es Hotel Stanley, se encuentra en la localidad de Estes Park y tiene el honor de haber inspirado a Stephen King para escribir la novela en la que se basó el filme.

Con más de un siglo de historia, y considerado como uno de los lugares de EE UU con más presencia paranormal, el Stanley podría pasar sin problemas por su contrapartida de la película... salvo por un detalle. Y no nos referimos a la ausencia de gemelas ectoplásmicas, ni a que en su habitación 237 no ocurran (que sepamos) terrores innombrables. Es que a sus jardines les falta un laberinto de setos como ese que jugaba un papel tan importante en el final de El resplandor. Deseando remediar esa carencia, los responsables del hotel han lanzado un concurso animando a los fans de El resplandor a que les diseñen un dédalo en condiciones: si aceptas el desafío, que sepas que tu proyecto deberá cubrir un área de 5.713 metros cuadrados, así como emplear entre 1.600 y 2.000 arbustos de una especie autóctona de la zona.

Para facilitarte la tarea, el Hotel Stanley pone a tu disposición un plano del área y un laberinto de ejemplo. Si tu diseño resulta elegido, ¿cuál será el premio? Pues más bien poca cosa: no recibirás ni un céntimo en metálico, pero tu nombre figurará en una placa que se colocará en el centro del lbaerinto para ser visto por los afortunados (o no) que lleguen hasta él. Ahora sólo queda preguntarse cuál será el destino de aquellos que recorran el lugar durante una tormenta de nieve...