El director de 'Misión: Imposible - Fallout' da su versión sobre el bigote de Henry Cavill

La versión que faltaba sobre el 'moustachegate': el director de la saga de espionaje explica cómo vivió la batalla por el bigote de los 25 millones de dólares.
El director de 'Misión: Imposible - Fallout' da su versión sobre el bigote de Henry Cavill
El director de 'Misión: Imposible - Fallout' da su versión sobre el bigote de Henry Cavill
El director de 'Misión: Imposible - Fallout' da su versión sobre el bigote de Henry Cavill

Hay leyendas que se resisten a morir: está el Yeti, está el monstruo del Lago Ness... y está el bigote de Henry CavillLa historia del bozo que el actor se dejó crecer para Misión: Imposible - Fallout y que obligó a Warner a gastar millonadas para borrarlo de los reshoots de Liga de la Justicia se volvió popular hasta el punto de ser mencionada en los tráilers de Deadpool 2Y ahora tenemos declaraciones de alguien que la vivió muy de cerca: Christopher McQuarrie, el director de la sexta entrega de la saga de espionaje.

"Henry llegó el primer día [de Misión: Imposible] y acababa de terminar el rodaje de Nomis [la película que coprotagoniza con Alessandra Daddario]. Así que tenía una barba y un bigote impresionantes y se los recortó para tener el look que todos conocéis", recuerda McQuarrie en el podcast de la revista Empire (vía ComicBook). El director apunta también que el aspecto de Cavill le gustó porque así recordaba menos a Superman que a Clark Gable.

Pero, un buen día, McQuarrie recibió una llamada de Charles Robin (el productor de Liga de la Justicia) planteándole su bigotudo dilema. Para no pillarse los dedos, el director se dirigió a su propio productor, Jake Myers, el cual sugirió una solución de compromiso: "La sugerencia era que Henry se afeitase el bigote para después dejárselo crecer otra vez, y ellos [Warner] nos darían los recursos para volvérselo a poner digitalmente". Pero Christopher McQuarrie no estaba de acuerdo: "Un bigote falso en un primer plano con una lente de 75 milímetros no va a parecer otra cosa que no sea un bigote falso en un primer plano con una lente de 75 milímetros".

Así pues, Jake Myers sacó la calculadora, evaluó cuánto costaría un bigote CGI en condiciones y llegó a una módica suma: 3 millones de dólares. Según prosigue McQuarrie: "Nosotros dijimos: 'Vale, dadnos 3 millones, detendremos el rodaje y así Henry tendrá tiempo para dejarse crecer el bigote de nuevo". Pero los altos mandos de Paramount no estaban de acuerdo con esta medida y se negaron a poner en suspenso una superproducción por quítame unos mechones de vello facial.

¿Fue esto una zancadilla deliberada de un estudio a otro, obligando a la competencia a gastarse 25 millones de dólares? Las palabras de Christopher McQuarrie no permiten llegar a un juicio claro. Lo único que tenemos claro es que este tira y afloja generó un impagable torrente de memes y encareció hasta el absurdo el coste de la película insignia de DC. 

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