De R2-D2, los fans de Star Wars conocemos unas cuantas cosas: su carácter endemoniado, su relación amor-odio con C3PO, y que (esperamos) tendrá más protagonismo en Star Wars: Los últimos Jedi, tras haberse pasado El despertar de la Fuerza sin soltar un mísero "blipblop". Lo que no sabíamos, eso sí, era que el droide astromecánico fuera tan extremadamente caro. Según The Hollywood Reporter, un fan de la saga ha pagado 2,7 millones de dólares (cerca de 2,3 millones de euros) por un ejemplar usado en la primera entrega de la saga.
¿Lo más irónico? Que este R2-D2 no es 'el original'. Se trata de una réplica construida a partir de fragmentos de modelos que sí se emplearon durante el rodaje. En la misma subasta, celebrada por la casa Profiles in History, se ha pujado por el sable de luz original de Luke Skywalker, un casco de Darth Vader y otras reliquias cuyos precios no han sido revelados. Pero que habrán alcanzado (¿alguien lo duda?) sumas astronómicas.
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