¿Cómo impedir el acoso sexual en el trabajo? Haz caso a Donald Glover

El actor de 'Atlanta' y 'Han Solo: Una historia de Star Wars' narra un vídeo educativo dirigido por Rashida Jones para concienciar contra el acoso sexual en el trabajo.
¿Cómo impedir el acoso sexual en el trabajo? Haz caso a Donald Glover
¿Cómo impedir el acoso sexual en el trabajo? Haz caso a Donald Glover
¿Cómo impedir el acoso sexual en el trabajo? Haz caso a Donald Glover

Rashida Jones (The Office, Parks and Recreation) ha dirigido un vídeo educativo contra el acoso sexual en el trabajo con Donald Glover (Atlanta, Han Solo: Una historia de Star Wars) como narrador para el movimiento Time's Up. 

Jones se ofreció voluntaria para realizar un vídeo que abordara el tema no desde el punto de vista de la industria del entretenimiento, sino que fuera aplicable a todos los ambientes de trabajo donde muchas personas sufren acoso. "No queríamos ser ultradidácticos ni dirigirnos necesariamente solo a mujeres, sino algo hacer algo que pudiera compartirse fácilmente y que estuviera compuesto por datos; con suerte, también resultará entretenido y podrá ayudar a educar a la gente un poco", ha declarado Jones en BuzzFeed. 

La inspiración del vídeo de animación fue la pieza Tea Consent, sobre el consentimiento, que se viralizó en 2015 sirviéndose de una sencilla analogía entre el ofrecimiento de relaciones sexuales y una taza de té. En este caso, Rashida Jones no niega lo espinoso que puede resultar tratar los distintos grados de acoso sexual. "Se ha hablado mucho sobre lo justo o injusto que puede ser vincular un tocamiento de culo o un comentario inapropiado en el trabajo con una agresión sexual", comenta la autora. "Creo que a mucha gente le cuesta hacer esa conexión porque ven muy dramático poner ambas cosas al mismo nivel. Este vídeo busca explicar cómo existe este cierto tipo de dinámicas sutiles que surgen cuando hay diferencias de poder".

Así, con la lacónica voz de Donald Glover de fondo, el vídeo repasa algunos comportamientos inaceptables entre compañeros de trabajo, como contactos físicos o piropos no solicitados, emplear tu posición de poder para relacionarte con los demás, demostrar permisividad hacia conductas inapropiadas o, ya sabes, enseñarle tus genitales a la gente de repente. Eso está mal.

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