[Cannes 2019] Stallone invade el Festival con Rambo

Un (pen)último invitado. Al menos, el más mediático de los que quedan por pasear por La Croisette. El Festival de Cannes 2019 aprovechó el próximo estreno de Rambo V para invitar y celebrar la carrera de Sylvester Stallone. El actor y su tirón mediático no defraudaron y, a pesar de ser el penúltimo día del certamen, cuando ya gran parte de los asistentes se marchan, tuvo varias horas de cola en el exterior del teatro Debussy, un lleno absoluto y una ovación cerrada a su llegada.

Se sentó en el escenario junto al periodista Didier Allouch para repasar sus más de 40 años de carrera y ya que estaba adelantar algo de Rambo V: Last Blood.

“En cada película Rambo nunca vuelve a casa, se va a la selva o a Afganistán. En la nueva, sí vuelve a casa, pero de una forma en la que nunca llega del todo”, contó ante un público entregado. “Está ahí, pero no está. De eso va toda la historia. Tan pronto como pone un pie fuera, pierde el control. El mundo le controla”.

Después de haber creado un héroe que el presidente Reagan alzó como icono republicano, Stallone le da un giro social y político a la saga centrándose en el drama de los veteranos de guerra en EE UU.

“Arranca con él en una tormenta, en una terrible tormenta. Está intentando rescatar a gente, se ofrece como voluntario para ayudar a salvar gente. Pero aún carga con la culpa del superviviente. Sufre estrés postraumático. Lo pasa muy mal”, continuó el actor y director. “Tiene un precioso rancho, pero vive bajo tierra. Así intenta lidiar con su problema. Allí tiene como una familia adoptada. Su padre ha muerto. La ama de llaves, que tiene 70 años, tiene una nieta para la que él es como un padre”.

Y eso desencadena la trama, la acción, tampoco Rambo V iba a ser un drama absoluto. La chica encuentra a su padre real en México se marcha para allá y empiezan a “ocurrir las cosas malas”. “Habrá una venganza serie en esta película. Mucha gente sale herida”, concluye.

Comparando dos de sus personajes más famosos, Rambo y Rocky, explicó que el primero “trata con el lado oscuro con el que la mayoría de la gente vive”. Eso le lleva a ser “más pesimista”, mientras que el boxeador “es diferente”, dijo Stallone, “es más optimista”.

También aprovechó para confirmar que, por ahora, no habrá una nueva película de Creed. “Tengo una gran idea para Rocky: conoce a este tipo en el país que está ilegalmente y todo gira en torno a eso. Es como si un mago pierde sus trucos. Lo has visto todo, ¿qué puede ser diferente? Sacarle del país, meterle en otro mundo”, explicó Stallone.

Por supuesto se acordó del primer Rocky, aquella “buena idea” que le lanzó al estrellato e incluso consiguió el Oscar. De aquella película, confesó, aún conserva las dos tortugas que aparecían en su casa, de 55 años cada una.

Y, por último, dio otro titular: está intentando hacer una serie de televisión para una plataforma de streaming reviviendo a Cobra y quitarse la espinita de otra franquicia que pensó en su momento, pero su vida personal se interpuso. “Aquel concepto era qué pasaría si Bruce Springsteen tuviera un arma. Era rock and roll con drama”.

Por la mañana posó ante los fotógrafos de Cannes acompañado por la actriz Paz Vega, su coprotagonista en Rambo V.