[Berlín 2016] Domingo Negro

¿De qué se habla en la Berlinale hoy? De que hacía años que la Berlinale no vivía un primer fin de semana tan aburrido y despoblado de estrellas. Hoy domingo, los fotógrafos apostados en la alfombra roja se hacían fotos los unos a los otros, por hacer algo. Vale que las estrellas no deberían necesariamente ser la prioridad de un festival de cine, pero la falta de ellas este año en la Berlinale es dramática.

¿Qué hemos visto? 1. Campo a través, de Pep Gatell. Esencialmente, un largo publirreportaje sobre el restaurante Mugaritz con ínfulas de manual de autoayuda para paladares con Visa Oro. Incluye perlas como “Mugaritz es el infinito”, signifique eso lo que signifique. 2. Tener 17 años, de André Téchiné. El retrato que Techiné hace de un incipiente amor homosexual entre dos adolescentes de la Francia de montaña no solo es increíblemente chapucero, sino completamente apolillado. 3. Cartas de la guerra, de Ivo M. Ferreira. Hermosa y tediosa como la colección de epístolas amorosas de Lobo Antunes en las que se basa. 4. Genius, de Michael Grandage. Se nos prohíbe publicar opinión alguna de la película hasta pasado mañana, así que tendréis que reprimir vuestras ganas de saber más de ella. Los dos.

¿Qué has comido? Un schnitzel del tamaño de un zapato de Marc Gasol.

¿Con quién has hablado? Con Isabelle Huppert, maestra en el arte de hacerte creer que te ha dado una entrevista magnífica hasta que luego, al escucharla, te das cuenta de que todo es paja. Con Andoni Luis Aduriz, chef del Mugaritz, que asegura haber visto llorar de emoción a algunos de sus clientes mientras comían uno de sus platos.

¿Qué esperas de la jornada de mañana? Que no sea tan gris como la de hoy. ¿Es mucho pedir?

Berlinómetro: Nada nuevo bajo el sol –es un decir: la temperatura ha pegado hoy un bajonazo importante en Berlín--. La mejor película presentada hasta el momento en la competición sigue siendo L’Avenir, de Mia Hansen-Love. Lo grave es que solo estamos a domingo y ya van quedando pocas candidatas por presentar previsiblemente capaces de hacerle la competencia.