El archipiélago de Daniel Sánchez Arévalo

El cineasta ha sido presidente del jurado del Notodofilmfest mientras recoge los frutos de su novela y no para de rodar cortos para grandes marcas. El último, 'Leones'
El archipiélago de Daniel Sánchez Arévalo
El archipiélago de Daniel Sánchez Arévalo
El archipiélago de Daniel Sánchez Arévalo

Hace justo quince años cuando el Notofilmfest echaba a andar Daniel Sanchéz Arévalo ganó el premio del jurado con Gol. Al año siguiente repitió la proeza (desde el drama) con Express. Estas fueron las primeros islotes de su archipiélago de cortos, al que siguieron islas más grandes en las que estaba la semilla de dos de sus largos (como Física II o Traumalogía) o las últimas en incorporarse a este rico y personal paisaje: cortos de branded content para marcas como Tú y dos veces yo (para Gas Natural) o Un beso de película (para Oikos). CINEMANIA ha hablado con él sobre esto y un panorama audiovisual que vive una revolución en sus formas de producción y consumo.

Con Notodofilmfest empezó todo. El festival me cambió la vida. Gracias a él conocí a José Antonio Felez, mi productor, porque Achero Mañas vio Gol y Express y me llamó para decirme que tenía que conocerle.

¿Que tiene que tener un buen corto para que te guste? Algo fundamental, que cuente una historia que me deje poso a través de la risa o la emoción o el terror, que no sea algo anecdótico.

Un corto que te guste mucho. A mi los que me me filman son los de mi mejor amigo Elías León Siminiani. Creo que ha creado escuela con su manera de contar sus historias.

El corto suele ser una carta de presentación para el largo, pero es un formato que no has abandonado. Siempre he defendido y reivindicado el corto como algo que tiene entidad por si mismo. No tenia la ambición de hacer un largo cuando empecé a hacer cortos, solo quería contar mis historias.

Actualmente se ha producido un pequeño boom gracias a grandes marcas que contratan a directores de renombre como Raúl Arévalo, Paco León, Kike Maíllo o tú. Las marcas se han dado cuenta de que hay otra forma muy eficaz de hacer llegar su mensaje al público, que es contando una historia de ficción. Funciona muy bien y tiene un resultado de retorno, a muchos niveles, también de los propios medios de comunicación que se hacen eco de ello. Yo he rodado el de Goiko, Gas Natural, Ronald McDonald, también hice una obra de teatro para Campofrío y un microteatro para Tanqueray...

¿Qué le aporta esto a un cineasta consagrado? Es una forma de seguir creando y contando historias, que generan industria porque das trabajo a mucha gente. Y es una manera de ganarte la vida entre película y película porque los plazos cada vez son mas largos. Se corre el peligro de convertirse en una burbuja y que se sature el mercado. En mi caso he tenido siempre grandes dosis de libertad a la hora de parir las historias dentro de un concepto que quieren transmitir. El mayor ejemplo es el de la fundación Royal McDonald, querían contar la realidad de sus casas pero me dejaron hacer lo que quisiera.

Cortos para internet, películas para televisión, directores de cine que dirigen series... ¿Cómo vives este momento de cambio? Es un poco desconcertante pero a la vez te mantiene alerta y vivo. Yo pensaba que el sitio que uno tiene en la industria es como una silla en la Real Academia, pero no, he visto como compañeros con mucho nombre ven sus proyectos rechazados porque no encaja con lo que quiera en ese momento la cadena de televisión. Pero si le damos la vuelta puede ser estimulante porque hace que no te duermas y cada película sea como la primera y la ultima.

¿Te gustaría dirigir una serie? Desde luego, lo que quiero es contar historias y el formato me da igual. Ahora mismo lo que más me estimula son las series, porque son las que más están arriesgando. Aquí estamos por detrás pero estoy empezando a ver cambios. Movistar esta haciendo La Peste con Alberto Rodriguez y La Zona con Jorge Sánchez Cabezudo, que tienen una pinta increíble. Las formas de consumir están cambiando y hay que adaptarse.

¿Crees que la pantalla grande desaparecerá? Sigo yendo al cine todos los fines de semana, pero es verdad que todos en nuestra casa tenemos un pequeño cine. Me resisto a ver una película en un ordenador o un móvil, pero ya llegará el momento. El problema es que está claro que la gente esta desertando de las salas, no solo del cine español, sino en general.

El problema es que hay películas pequeñas que o las ves la primera semana o desaparecen de la cartelera. Recuerdo que Azuloscurocasinegro estuvo un año en cartelera. Gonzalez Macho en su momento dijo que le gustaba mucho y que iba a apostar por ella. Haces que el boca-oreja funcione. Eso hoy día es impensable. Creo que es importante el cine como la primera pantalla de exhibición pero hay que acortar esa ventana porque una película ya no dura seis meses, dura un mes como mucho.

¿Qué opinas de la polémica de Netflix en Cannes? Yo agradezco que Cannes abra las puertas a Netflix, porque muchas de esas películas no va a estar en los cines y no van a llegar ni siquiera a Madrid. ¿Porque no va a poder competir en Cannes, San Sebastian, los Goya o los Oscar? Es una película y no se puede dar la espalda a estas plataformas que están apostando por un cine diferente, que están arriesgando.

¿A qué serie estás enganchado? Ayer empecé la tercera de Leftlovers, que me vuela la cabeza. Soy muy fan de The affair. Tengo pendiente Big Little Lies, todo el mundo me dice que tengo que verla y que el espíritu se parece mucho a mi novela, historias de mujeres.

¿Tu serie favorita de todos los tiempos? Breaking bad y, si me echo más para atrás, Doctor en Alaska.

Con tu novela La isla de Alice fuiste finalista del premio Planeta. ¿Compaginarás ambas facetas? Era mi tercera novela. Necesitaba parar y replantearme ciertas cosas de mi carrera. No se me ocurrió mejor manera que hacer literatura. Salirme de mi mismo contando la historia de una mujer que transcurre al otro lado del océano. Ha sido muy revitalizaste y estoy pensando en mi siguiente proyecto literario, es algo que me gustaría compaginar.

Una novela es como una peli sin rodar. ¿Ha sido frustraste? Donde mas feliz soy es escribiendo en mi casa. El cine es muy agotador y tengo tendencia a aislarme, la novela es perfecto para eso.

¿La adaptarás cine? Si, es mi proyecto a largo plazo. La novela se va a publicar ahora en Estados Unidos y espero que sea un paso importante para poder levantar una producción que transcurre allí con un casting cien por cien americano, aunque la considero más una mini-serie de seis y ocho horas que una peli de dos.

¿Qué tal tu perra Brigi? Toda una estrella en Instagram. Va a ser mama la próxima semana y mis amigos me han dejado de hablar, en plan qué pesado eres con la perra. Me la regalaron cuando estaba escribiendo la novela y estábamos todo el día juntos, así que le enseñé a hacer muchas perrerías.

¿Cómo te llevas con las redes sociales? Bien, aunque hay que mucho cuidado de lo que dices y cómo lo dices, porque da la sensación de que hay mucha gente esperando con el mazo.

¿Sigues yendo al psicoanalista? No ya no. Voy al psiquiatra. He pasado a a siguiente fase.

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