El anuncio de helados de Ridley Scott y David Bowie

Cuando pensamos en David Bowie, pensamos en un titán de la música pop. Y, cuando el nombre de Ridley Scott sale a colación, lo primero que nos viene a la mente son Alien, Blade Runner, Gladiator y otros triunfos de su filmografía. Pero esto no siempre fue así: en 1968, Bowie era un músico de 21 años cuyo primer álbum (1967) había pasado sin pena ni gloria, y que no grabaría Space Oddity, su primer tema de éxito, hasta el año siguiente. En cuanto a Scott, hacía sus primeros pinitos como director de spots publicitarios. De modo que el encuentro entre dos de las mentes más creativas de su generación tuvo lugar... en un anuncio para una marca de helados.

Así pues Bowie aprovechó su experiencia como modelo para promocionar un polo de la marca Lyons Maid en compañía de otros jóvenes modernos. El helado en cuestión se llamaba Luv, un nombre muy de la época, y la campaña incluyó una canción titulada Ice Cream Dream que incluso fue editada en formato sencillo. Aunque la voz que canta el tema suene muy similar a la de Bowie, no podemos confirmar que sea la suya. En cualquier caso, este spot queda como una pieza muy entrañable en la abundante colección de rarezas que dejó la carrera del músico, y nos hace imaginar lo que habría podido ocurrir si su colaboración con el cineasta se hubiese prolongado: Bowie no volvería a trabajar junto a un miembro del clan Scott hasta 1983, cuando rodó El ansia a las órdenes de Tony Scott.