'Amar' a María Pedraza, la estrella de cine que nació en Instagram

María Pedraza no soñaba con ser actriz cuando era pequeña. Su pasión siempre fue el baile, disciplina a la que ha dedicado toda su niñez y juventud, desde que empezara a practicarla a los seis años. Ni siquiera una lesión que sufrió en el peroné impidió que se convirtiera en bailarina clásica profesional. "Nunca me había planteado ser actriz", nos cuenta María al otro lado de la línea. Sin embargo, la joven de 21 años acaba de debutar en la gran pantalla con Amar, el primer largometraje de Esteban Crespo. "Desde pequeña he estado centrada en la danza, aunque mi madre siempre me decía que hiciera interpretación, que me iba a venir bien para coger seguridad en mí misma", recuerda Pedraza.

Esta inesperada incursión en el mundo de la interpretación se la debemos a Instagram, red social en la que la ahora actriz es toda una "it girl", aunque a ella misma le cueste creerlo: "No soy consciente de esas cosas. Nunca me he tomado mi Instagram como si yo fuera una 'influencer'. La utilizo para que mis seguidores puedan disfrutar de lo que estoy disfrutando yo ahora". A pesar de las más de 3o.000 personas que siguen su día a día a través de la red social, María sigue considerándola un rincón muy personal: "No lo uso como algo superficial para venderme. Es contradictorio, pero allí muestro mi yo más profundo".

Fue precisamente en ese rincón tan privado como público donde la descubrió Esteban Crespo, quien, acto seguido, pidió a las directoras de casting de Amar que le hicieran una prueba. "Estaba super nerviosa, no había hecho esto en mi vida", nos cuenta Pedraza, emocionada al rememorar el momento: "Después de hacer el casting, estaba todo el rato pendiente del teléfono y cuando me dijeron que me habían cogido, no me lo podía creer la verdad". Fue después, durante el rodaje, cuando Crespo confesó a la actriz que él había pedido que le hicieran una prueba tras haberla visto en Instagram: "Me hico mucha gracia, la verdad".

Amar, que se estrenaba el pasado 21 de abril en cines, plasma la intensidad del primer amor a través de la relación entre Laura y Carlos, interpretados por Pedraza y Pol Monen. "Laura es una chica que se parece mucho a María, o María se parece mucho a Laura", confiesa Pedraza, que insiste en que se ha sentido muy cómoda durante su primer rodaje. "Al principio, el proyecto me daba miedo. Era mi primera vez en todo esto y pensaba en cómo serían las escenas de sexo. Pero tanto Pol [Monen] como el resto del equipo son increíbles y siempre me arroparon".

La película arranca precisamente con una controvertida escena de sexo, la misma con la que empezaba el corto homónimo: "Es una escena compleja de hacer y a los espectadores les puede gustar o no. Es una secuencia muy fuerte, pero también muy profunda y especial. Ahí se ve la confianza que se tienen esas personas, su atracción tan intensa, sin ningún tipo de pudor. Y nos partíamos de risa porque era muy graciosa de rodar". Para María, esa intensidad propia del amor adolescente es fundamental para entender la historia entre los protagonistas y Crespo ha sabido captarla con precisión: "Es una relación muy real. En algún momento de la vida, todos sentimos esa atracción, esa locura. Yo misma he vivido un amor así de intenso".

A pesar de insistir en la gran experiencia que ha supuesto esta oportunidad, Pedraza no estaba segura de si realmente quería dedicarse a la actuación tras terminar de rodar Amar: "Cuando acabé la película, no sabía si seguir o no con la interpretación. Pensaba: 'Me ha encantado hacer esto, pero estoy saturada y cansada de no ver a mis padres, a mis amigos, a mi novio... Al terminar, quería relajarme y no pensar en nada". Sin embargo, el gusanillo por la actuación no menguaba y, en septiembre del año pasado, se reconoció a sí misma que echaba de menos meterse en la piel de otras personas: "No podía seguir engañándome, me había gustado la experiencia. a había disfrutado un montón. Así que en octubre hice un curso intensivo para ver si sentía lo mismo que en Amar, ese cosquilleo de querer seguir interpretando. Y, efectivamente, supe que quería dedicarme a ello".

Ahora, está viviendo su primer estreno con ilusión: "Tenía ganas de que la gente pudiera disfrutar de la película. Es algo que nunca me había pasado y estoy como en un sueño que no quiero que se acabe". El momento más emocionante, aunque también en el que más nervios pasó, fue durante el preestreno del filme, cuando pudo ver Amar acompañada por familiares y amigos: "Mis padres siempre me han apoyado muchísimo, están super emocionados". ¿Y cómo fue para ella verse en pantalla grande? "La primera vez que vi la película, estaba con Pol [Monen]. No parábamos de reírnos y sacarnos fallos. Pero esa sensación de verme ahí por primera vez nunca se me va a olvidar. Es muy gratificante ver todo el trabajo que has hecho".

La carrera artística de esta joven madrileña no ha hecho más que empezar. El 2 de mayo estrena la serie La casa de papel, en el que interpreta a Alison Parker, la hija del embajador británico: "Me gusta mucho porque es un personaje que crece poco a poco. Además, la serie es un thriller muy potente, muy cañero, y muy diferente a todo lo que ha salido en España". Sin embargo, si tiene que elegir entre la pequeña y la gran pantalla, lo tiene claro: "El cine me encanta".