Adaptar a Stephen King te cuesta menos que un café

¿Eres estudiante de cine? Estás de suerte: desde 1977, el autor de 'Carrie' vende los derechos de sus cuentos por un dólar a cineastas principiantes.
Adaptar a Stephen King te cuesta menos que un café
Adaptar a Stephen King te cuesta menos que un café
Adaptar a Stephen King te cuesta menos que un café

El nombre de Stephen King siempre ha sido una máquina de hacer billetes, pero ahora (gracias a los éxitos de It Castle Rockparece que su poder dentro del mundo cinematográfico está más en ebullición que los fantasmas del hotel Overlook. Así pues, es el momento perfecto para ganarse la atención de los medios llevando a la pantalla alguno de los mil y un relatos del escritor de Maine. ¿La buena noticia? Que si eres estudiante de cine y tu proyecto le cae bien a King, podrás hacerlo por el módico precio de un dólar (88 céntimos de euro).

Los alumnos de la escuela de cine de Blaenau Gwent (Gales) pueden atestiguar esto: King les ha cobrado ese dólar a cambio de dejarles rodar un corto basado en La bicicleta estática, uno de los cuentos de su antología Después del anochecer. En declaraciones a la BBC, uno de los responsables del corto (16 años) ha declarado que la situación le parece "una locura", pero en realidad no lo es tanto. Estos adolescentes se han beneficiado del programa 'Dollar Babies', una iniciativa que Stephen King lleva a cabo desde 1977 para darle un empujón a directores en ciernes.

Las reglas del programa son sencillas: si a King le parece bien tu proyecto, tú le pagas el dólar y te comprometes a que el cortometraje nunca tendrá ánimo de lucro (lo cual limita su exhibición a festivales y eventos gratuitos). Además, el autor de Carrie deberá recibir una copia en dvd antes del estreno del filme, para así darle el visto bueno y que pueda guardarlo en su colección personal ("Tengo una estantería llena", afirma King). Por último, es bueno saber que los autores de los dollar babies tienen prohibido usar el nombre del escritor en el título de su trabajo. Después de haber apechugado con La Torre Oscura, está claro que Stephen se merece un respiro.

Los requisitos impuestos por King son duros, pero, desde su puesta en marcha, el proyecto ha permitido a docenas de directores (como mínimo) tener materia prima para sus películas de principiante. Sin duda el dollar baby más famoso es Frank Darabont, quien pasó de una adaptación low cost del cuento La mujer de la habitación (1983) a convertirse en el cineasta kingiano por antonomasia con Cadena perpetua, La milla verde La niebla. The Sun Dog, otro de estos cortos, fue nominado al Oscar en 1993. Y nada menos que Guy Maddin, uno de los auteurs más inclasificables del mundo, proyectó convertir en corto Aquí hay tigres, uno de los cuentos kingianos más delirantes, aunque por desgracia no llegó a rodarlo.

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