Abycine Lanza: así es el perfil del futuro del cine independiente español

De los 29 festivales de cine que se celebran a lo largo del mes de octubre en nuestro país, es probable que Abycine concentre el mayor porcentaje de talento independiente patrio, sobre todo desde que en 2016 arrancara el Mercado del Audiovisual Independiente Abycine Lanza, el único espacio de encuentro y reunión entre directores, agentes, distribuidores y otros profesionales de la industria audiovisual independiente española e internacional con el objetivo de ayudar de manera muy específica a que los proyectos cinematográficos más modestos o más arriesgados puedan salir adelante.

Por aquí han pasado ya hitos del indie español como Verano 1993, de Carla Simón, o Carmen y Lola, cinta de Arantxa Echevarría sobre el amor lésbico de dos adolescentes gitanas y el sleeper cinematográfico del año, además de la última ganadora de la Concha de Oro del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta, que en 2017 consiguió el premio de 7.000 euros para proyectos en postproducción y que en nada llega a las salas españolas, el próximo 30 de noviembre. También La ciudad oculta, de Víctor Moreno –responsable del documental Edificio España (2007)–, película vencedora en el I Abycine Lanza y merecedora de una de las dos ayudas a la producción otorgadas por Castilla-La Mancha Media. La cinta de Moreno se estrenará mundialmente en el inminente Festival de Cine Europeo de Sevilla, que se celebra a partir del 9 de noviembre en la capital hispalense.

Simón, Echevarría, Lacuesta y Moreno son los ejemplos más visibles, y más o menos inmediatos, de la necesidad de una propuesta como Abycine Lanza, que, a pesar de haber celebrado este 2018 su tercera edición, está consolidada como uno de los nodos imprescindibles en el circuito independiente patrio. Este año, 24 eran los títulos compitiendo, de un total de unos 130 proyectos de diversos presupuestos, menores, en todo caso de 1 millón de euros, que se presentaron en la convocatoria. Finalmente, las producciones San Simón, ficción sobre la isla gallega convertida en campo de concentración a cargo de Miguel Ángel Delgado (Alberto García-Alix. La línea de sombra), y Solteronas, de Manuel Jiménez Nuñes (Las sinsombrero), lograron los premios de 15.000 euros cada uno para proyectos en desarrollo del III Foro de Ayuda a la Producción Abycine Lanza – CMM, mientras que el premio Work in Progress, para la postproducción de un largometraje lo logró Tempo Vertical, el segundo largometraje de Lois Patiño (Costa da Morte), que en esta ocasión explora el espacio y los tiempos de la geografía de la Ribeira Sacra gallega y que a buen seguro va a realizar un dilatado recorrido a partir de 2019.

Pero, ¿cómo ha de ser y qué tiene que tener un proyecto para acabar en Abycine Lanza? Para empezar, todos los proyectos seleccionados son trabajos en fase de desarrollo cuyo presupuesto no supera el millón de euros de financiación, y con un claro “espíritu independiente”; característica, no obstante, que no pasa por que el proyecto sea una película de ficción de espíritu autoral. Documentales, ficciones, propuestas transmedia, dramas políticos, comedias de ciencia-ficción, si algo se ha constatado en la tercera edición del mercado es que hay cabida para la diversidad. “En Lanza apostamos porque haya una pluralidad de miradas”, señala el director del Abycine, José Manuel Zamora. “Nuestros baremos”, continúa, “tienen que ver con la calidad de la propuesta, en términos de creatividad y de producción, es decir, cuánto de armado y argumentado está cada uno de los largometrajes que se presentan”.

Este 2018, el nivel creativo y de producción de los proyectos seleccionados en Abycine Lanza daba cuenta del crecimiento exponencial del talento en el cine español independiente. El denominador común de los 18 proyectos participantes en el III Foro de Ayuda a la Producción Abycine Lanza – CMM estaba en su variedad y su ánimo internacional. Por ejemplo, Desconocida, de Bauddhayan Mukherji, es una coproducción entre España (Aquí y Allí Films) y la India que adapta la novela To Each His Stranger, de Sachidanad Hiranand Vatsyayan; el documental Destrucción creativa de una ciudad, de Carles Boyer, es también una coproducción entre España (Tourmalet Films) y los Países Bajos (IJswater Films); La mantis, de Didac Gimeno, es una producción hispano-argentina entre las compañías El Médano Producciones y Motoneta; así como Los bárbaros, de Javier Barbero y Martín Guerra con producción española (Pantalla Partida) y peruana.

Karen, segundo largometraje de la extremeña María Pérez (Malpartida Fluxux Village) y sobre la autora de Memorias de África con la cantante Christina Rosenvinge, Premio Nacional de las Músicas Actuales 2018, como protagonista; o el documental Tolyatti Adrift, de Laura Sisteró, producida por Boogaloo Films, y sobre la subcultura juvenil automovilística en la decadente ciudad rusa de Tolyatti, son otros dos trabajos de miras internacionales que participaron en Lanza 2018. “Existe ahora una nueva generación de productores jóvenes que vienen con una preparación concreta y saben moverse bien por el entramado actual de la producción”, señala Zamora. “Para ellos o ellas es más fácil establecer estrategias y sinergias de trabajo con gente de su mismo perfil en otros países, jóvenes productores internacionales con una estupenda formación”.

Memoria histórica y fantástico español

En cuestión de temáticas, en Abycine Lanza se constató el interés del cine del futuro en el pasado reciente de nuestro país, sea en producciones como San Simón y Solteronas, las ganadoras del III Foro de Ayuda a la Producción Abycine Lanza – CMM, o en obras como Suárez, de Guillermo Logar y recreación de la transición española a través de la figura del político, o Los García, film de no ficción con material de archivo dirigido por Paco Nicolás. “En el ámbito del documental, hemos observado que continúa esa tendencia a la reinterpretación de la historia y al trabajo con la memoria histórica o con cuestiones candentes de la actualidad”, señala Zamora.

Pero el cine independiente español de ficción también mira hacia otros derroteros, como el melodrama de suspense sobre el que se construye Suro, debut en el largo de Mikel Gurrea que tiene confirmada a Laia Marull como su actriz protagonista); el drama íntimo que moldea La hija de un ladrón, la ópera prima de la cortometrajista Belén Funes; la comedia negra que marca el ritmo de 7 razones para huir, de Esteve Soler, Gerard Quinto y David Torras; o el fantástico de arraigo castizo que se ha visto en varios trabajos. Es el caso de Secaderos, el segundo largometraje de la granadina afincada en Los Ángeles Rocío Mesa, una exploración de la infancia y lo fantástico en el paisaje del valle de La Vega; del drama adolescente fantástico Les Perseides, a cargo del tándem Alberto Dexeus y Ànnia Gabarró (Boogaloo Films); o de Espíritu sagrado, el esperado primer largometraje del cortometrajista de culto Chema García Ibarra (La disco resplandece), sobre ufología y conspiraciones en la zona del Levante español. “Hay proyectos con referencias a relatos más clásicos, como la película de María Pérez”, indica Zamora, “pero también mundos muy propios donde ese perfil de autor tiene mucho peso”.

Con todo, esa miríada de propuestas responde a un trabajo constante y tenaz, y la labor de selección de cada uno de los proyectos que acaba participando en Abycine Lanza es muy complicada: “Requiere mucho tiempo”, confiesa Zamora. “Debatimos muchos los pros y los contras de todos ellos, porque queremos que los proyectos que llegan aquí consigan asegurar un circuito futuro, sea por la participación en el concurso, o tras las diversas reuniones con agentes o distribuidores”.

Nuevos objetivos

Tras haber clausurado su vigésima edición superando todas las expectativas, con cerca de 27.000 espectadores según cifras de la organización del festival, Abycine encara a partir de ya un nuevo ciclo transformada casi por completo y donde Abycine Lanza se postula como el eje principal del certamen albaceteño.

“Tras más de 20 años como festival, creemos que la función de Abycine está cubierta, y queremos que Abycine Lanza tenga más protagonismo”, cuenta Zamora. “Es probable, en efecto, que el festival se reestructure y Lanza vaya a ocupar más días”, adelanta. “Nuestro objetivo es poder dar cabida a más proyectos participantes, porque vemos que existe esa demanda”, continúa, “tanto en el ámbito nacional como internacional”.

Si en esta tercera edición de Abycine Lanza se ha contado con profesionales de China, Alemania, Grecia, Holanda, Francia y España, de instituciones tan influyentes como la World Cinema Fund de la Berlinale, la ECAM, el Doha Film Institute, la productora Faliro House o el China New Media & Short Film Festival, en 2019 se confía en poder atraer a más agentes europeos al mercado Lanza. “En sólo tres años hemos conseguido superar esa primera etapa de establecernos como plataforma de apoyo, de manera directa o indirecta, del cine independiente español”, concluye el director de Abycine. “Y ahora es el momento de ampliar el horizonte y seguir creciendo”.