5 historias de guionistas para leer después de los libros de William Goldman

Es posible que la muerte de William Goldman a los 87 años haya despertado cierto interés por Aventuras de un guionista en Hollywood y Nuevas aventuras de un guionista en Hollywood, los dos volúmenes más importantes que escribió sobre su trabajo como guionista y los dos únicos traducidos al castellano.

Si ya te has acercado a esos libros y te has quedado con más historias de guionistas en primera persona, aquí van varios libros (eso sí, algunos nos tememos que son en inglés)

Sombras verdes, ballena blanca, de Ray Bradbury

Uno de los grandes clásicos de este apasionante subgénero. A principio de la década de los 90, el enorme Ray Bradbury publicó esta novela en la que viajaba a un episodio muy concreto de su propia vida. En 1953 y siendo un joven talento de la escritura, viajó a Irlanda para recluirse junto a John Huston y escribir el guion de su adaptación de Moby Dick... Aquello, más allá de ser una lección y un aprendizaje, fue una de las grandes torturas de Bradbury, que chocaba una y otra vez con un Huston al que le gustaba hacer demostraciones de hombría y tan pronto ridiculizaba a su mujer como llamaba Flash Gordon a su guionista.

Writing for dough: Adventures of a TV Comedy Writer, de Bill Idelson 

Otro clásico, pero en este caso, inédito en nuestro idioma. Durante los años 60 y 70, Idelson fue un reputado guionista (además de actor) que trabajó en La dimensión desconocida, Superagente 86 o MASH y que en 1989 publicó este libro sobre su vida dentro de la televisión, los problemas laborales, casos de plagio y hasta los celos que sentía cuando su coguionista decidió casarse. El libro incluía, además, varios de sus guiones.

Historias de Pat Hobby, de Francis Scott Fitzgerald

Entre 1940 y 1941 Scott Fitzgerald publicó una serie de relatos protagonizados por un guionista llamado Pat Hobby y en los que recordaba la que había sido su vida en la Meca del cine, donde llegó a trabajar a pesar de considerar que era un trabajo menor para un escritor y donde tuvieron lugar algunos de sus mayores problemas con Zelda. En 1987 se hizo una versión televisiva en la que Christopher Lloyd daba vida a este alter ego del autor de Suave es la noche. Por cierto, Barton Fink, de los Coen, le debe bastante.Billion-Dollar Kiss: The Kiss That Saved Dawson's Creek and Other Adventures in TV Writing, de Jeffrey Stepakoff

Guionista con una larguísima trayectoria en televisión, Jeffrey Stepakoff cuenta entre sus créditos con títulos como Papá comandante, Aquellos maravillosos años y Dawson Crece. En 2007, cuando su carrera se tomaba un respiro de una actividad frenética, publicó este libro en el que repasaba cómo había conseguido entrar en la complicadísima jerarquía de guionistas de televisión y detallaba el desarrollo de Dawson Crece.

Nadie es perfecto, de Helmut Karasek y Billy Wilder

Aunque poner a Wilder en esta lista sea hacer algo de trampa, por aquello de ser director, no podemos obviar que estamos ante uno de los más grandes guionistas de la historia de Hollywood y que antes de dar el salto a dirigir, firmó películas para Lubistch o Hawks. A finales de los 80 y principios de los 90, el escritor Helmut Karasek consiguió sentarle a lo largo de muchísimas entrevistas para poner por escrito una vida apasionante en la que se cruzaba el trabajo del sistema de estudios, las grandes penurias económicas y las fiestas más locas del Hollywood clásico. Una auténtica desgracia que esté reeditado como el libro merece.