350 calorías al día: así preparó Shailene Woodley el rodaje de 'A la deriva'

Para protagonizar la historia real sobre Tari Oldham, que pasó 41 días navegando perdida en alta mar, la actriz se sometió a una dieta radical y muy estricta.
350 calorías al día: así preparó Shailene Woodley el rodaje de 'A la deriva'
350 calorías al día: así preparó Shailene Woodley el rodaje de 'A la deriva'
350 calorías al día: así preparó Shailene Woodley el rodaje de 'A la deriva'

A la deriva es la película que ha devuelto a Shailene Woodley a la gran pantalla. Decepcionada por el rumbo que estaba tomando su carrera, con el fiasco de la saga Divergente en la punta de la pirámide, la joven californiana decidió dejar de lado la actuación y centrarse en su faceta activista (estuvo en primera fila en la lucha contra las petroleras en Dakota; acabó arrestada y con un año en libertad condicional). Sin embargo, hubo dos proyectos que le obligaron a reconsiderar su determinación: uno fue la serie Big Little Lies en HBO y otro la película de Baltasar Kormákur sobre la odisea real de Tami Oldham Ashcraf.

Tami Oldham y su novio Richard Sharp salieron a navegar en un yate con la intención de ir desde Tahití hasta San Diego en 1983. El plan era atravesar el océano Pacífico, pero la irrupción del huracán Raymond (de categoría 4) les pilló de lleno y prácticamente destruyó la embarcación. A la deriva cuenta la historia de Tami, que pasó 41 días navegando perdida en alta mar, con Shailene Woodley y Sam Claflin como protagonistas.

Para meterse en la piel de Tami y su experiencia extrema al borde de la muerte, Woodley ha contado en una entrevista con The Times que durante las dos semanas que duró el rodaje solo se alimentó consumiendo unas escasas 350 calorías al día. "Todo lo que tomaba cada día era una lata de salmón, un poco de brócoli al vapor y dos yemas de huevo", cuenta.

Así es como Woodley quiso acercarse física y mentalmente a las carencias que pasó Tami, obligada a alimentarse con las escasas provisiones en conserva que quedaron en el barco. "Pasé tanto hambre que no podía dormir, así que cada noche me tomaba una copa de vino básicamente para perder el conocimiento", recuerda la actriz.

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