5 películas para conocer a Asia Argento

Desgraciadamente, la actriz y directora Asia Argento lleva semanas saltando a la fama por motivos alejados su trabajo. Primero, por haber sido una de las mujeres que han alzado la voz acusando de violación a Harvey Weinstein, con el que se vio forzada a mantener una escabrosa relación a lo largo de los años. Después, por haberse visto obligada a abandonar su país a causa de la presión mediática y de los insultos machistas que ha estado recibiendo y ahora, porque su pareja actual, el cocinero Anthony Bourdain acaba de señalar publicamente a Quentin Tarantino, acusándole de cómplice del cofundador de Miramax.

Pero... ¿Quién es exactamente Asia Argento?

Asia (de nombre real Aria) es una actriz, cineasta, realizadora de videoclips, DJ y en última instancia, figura rebelde del cine transalpino a la que ahora le ha salido muy cara la denuncia pública contra el magnate.

Tanto por vía paterna como materna, Asia proviene de un familia dedicada al cine. Su padre no es otro que Dario Argento, el que en tiempos fuera denominado "El Hitchcock italiano" y que -con permiso de Mario Bava- es el director de cine de terror más famoso de Italia, que no es decir poco. Esto, de paso, convierte a Asia en la nieta de Salvatore Argento, uno de los cerebros industriales del cine italiano, en sobrina del productor Claudio Argento (responsable del Santa Sangre de Jodorowsky) y en hermana de la actriz Fiore Argento. ¿Suficiente? No, puesto que por la vía materna, la actriz y cineasta es hija de la famosa actriz Daria Nicolodi, musa en tiempos del cine de Argento y del terror italiano.

Asia ya había debutado en el cine en 1986, con apenas 11 años, en la secuela de Demons, una de las sagas más conocidas del terror italiano, pero poco después tendría la oportunidad de hacer, la que es todavía hoy, una de las películas más extrañas de su filmografía.

En Palombella rossa, la futura directora daba vida a la hija de Nani Moretti en una película en la que el autor italiano se trasmutaba en un jugador de waterpolo y líder del Partido Comunista de Italia que perdía la memoria y que durante un partido iba a ir recuperándola, sirviendo de vehículo para reconstruir la historia del partido político.

Sí, el apellido Argento y el cine de Moretti se cruzaban en una película que reivindicaba el papel de la izquierda italiana ¿Se podía concebir una ensalada más extraña?

No es, desde luego, la película más conocida de los giallos / gialli de su padre, y ni siquiera es la primera colaboración entre Argento y su hija, pero sí es la cinta en la que el director de Suspiria y Rojo Oscuro otorgó el protagonismo total a Asia, a la que ya había dado uno de los papeles de Trauma, una película basada en la hija de Daria Nicolodi con una pareja anterior y que sufría anorexia.

La película puso en el centro de mira a Asia Argento para toda la comunidad de fans del terror europeo, que en esta historia sobre una policía que sufría en sus carnes el famoso Síndrome de Stendhal (nombre original de la película), confirmaban que la sangre de Dario y Daria habían creado un nuevo icono del terror.

En la cresta de lo que, ahora sabemos, fue su atormentada relación de Harvey Weinstein, la actriz probó suerte como icono sexual en el cine de acción americano con xXx, el reencuentro de Rob Cohen y Vin Diesel tras haber creado un inesperado monstruo con A todo gas. En xXx, Asia daba vida a la chica de un mafioso ruso y se convertía en la pareja protagonista de Diesel liándose a tiros por la ciudad de Praga.

No es, desde luego, su papel más interesante, pero sí aquel que más gente conozca y que intentó convertirla en una especie de sex symbol a lo Michael Bay pasado por el filtro europeo.

Con el calendario puesto en el siglo XXI, la benjamina del clan Argento se doctoraba con nota como cineasta gracias a su segunda película, la adaptación al cine de uno de los fenómenos literarios protagonizados por J.T. LeRoy, un escritor que batió récords de ventas en los año 90 contando su desgraciada vida, llena de abusos sexuales y adicciones a las drogas, pero que una década después se descubrió que no existía y que todo había sido un montaje de la novelista Laura Albert.

En la película, la propia Asia se reservaba el papel de la madre adolescente del álter ego de J.T. LeRoy, quien no pocas veces (después se supo que quien aparecía en público era la cuñada de la escritora real) acompañaba a Argento en apariciones públicas.

Un amigo de la familia, el tristemente desaparecido George A. Romero (con el que Dario había colaborado, e incluso producido, en ocasiones), cerraba temporalmente su conocida saga de los muertos vivientes con la secuela, dos décadas después, de El día de los muertos.

Para afrontar este retorno glorioso del padre del cine de terror con conciencia política, Romero se rodeó de actores de la talla de Dennis Hopper, John Leguizamo y, por supuesto, de Asia Argento, a la que rescató como icono del cine de zombi, dándole el que la actriz cita como uno de los rodajes más divertidos de toda su carrera.

Su imagen, luchando contra los muertos vivientes dentro de una jaula, se ha convertido en uno de los iconos de toda la saga que Romero creó en 1968.