12 películas que tienes que ver antes que 'High-Rise'

¿Quieres mudarte con Tom Hiddleston al rascacielos del terror? Prepárate con estas películas (muy) influidas por la obra de J. G. Ballard.
12 películas que tienes que ver antes que 'High-Rise'
12 películas que tienes que ver antes que 'High-Rise'
12 películas que tienes que ver antes que 'High-Rise'

¿Es High-Rise la película más enfermiza que vas a ver este año? Probablemente: viniendo de un director como Ben Wheatley, responsable de majaradas como Kill List, Turistas A Field in England, no podíamos esperar menos de este rascacielos. Un rascacielos que, además, cuenta entre sus vecinos con tres profesionales del mal rollo como Tom Hiddleston, Luke Evans y un Jeremy Irons subidamente reptiliano, a punto de embarcarse los tres en una guerra de clases que dejará en mantillas la última reunión de tu comunidad de vecinos (y mira que esa tuvo tela...). Pero la mayor pista acerca de la película es el nombre del autor de la novela en la que se basa: un tal J. G. Ballard.

Es posible que el nombre de Ballard te suene. Incluso es posible que lo hayas visto interpretado por Christian Bale en El imperio del sol, la adaptación de su novela autobiográfica rodada por Steven Spielberg. Pero mucho ojo, porque el 'Rey Midas de Hollywood' y este escritor inglés no tienen en común ni el blanco de los ojos. Enmarcado a priori en la ciencia-ficción (un género que ayudó a cambiar para siempre), Ballard armó novelas como Hola América, Furia feroz Noches de cocaína  en torno a la interacción de la tecnología con el lado más corrupto de la naturaleza humana. Algo que le llevó a predecir fenómenos como YouTube y las redes sociales con fascinante exactitud, y que ha dado lugar a un adjetivo: "ballardiano". De este modo, a fin de que los horrores vecinales de High-Rise no te pillen de nuevas, nosotros hemos elaborado esta lista con doce películas extremadamente ballardianas. Sus elementos principales: hormigón, aluminio y sangre.

Vinieron de dentro de... (1975)

La película: En 1975, J. G. Ballard publicaba su novela Rascacielos, para espanto de muchos y regocijo de unos cuantos. Y, ese mismo año, un admirador canadiense llamado David Cronenberg estrenaba su primer largometraje, para regocijo de los fans más depravados del terror y la ciencia-ficción, y nauseas generalizadas del resto del público.

¿Por qué tienes que verla? Con su edificio de apartamentos pijísimos convertido en orgía gore por mediación de unas babosas mutantes (seamos sinceros: los animalillos se hacen de querer), el canadiense se ganó ipso facto su título de "rey del horror venéreo", coronándose como el cineasta más ballardiano del mundo mundial. Lógico, pues, que él adaptase una de las novelas más cafres del propio en Crash (1995).

El hombre que cayó a la Tierra (1976)

La película: El director Nicolas Roeg buscaba un alienígena... y encontró algo casi mejor: a David Bowie. Luciendo su grimosa delgadez (la cocaína, es lo que tiene) e inmerso en una de las mejores etapas creativas de su carrera, el músico inglés se lució interpretando a ese extraterrestre atrapado en nuestro mundo y, a la postre, corrompido por él.

¿Por qué tienes que verla? Para empezar, porque (antes de Ben Wheatley), Roeg fue uno de los directores que más cerca estuvieron de adaptar High-Rise a la pantalla. Y, para seguir, porque El hombre que cayó a la Tierra es uno de los mejores exponentes en cine de la ciencia-ficción 'New Wave', ese caldo de cultivo amoral y experimental pergeñado por escritores como Ballard, Michael Moorcock Joanna Russ.

Zombi (1978)

La película: Con su habitual sutileza (la de un bulldozer en una tienda de regalos), el maestro George A. Romero le da una secuela a La noche de los muertos vivientes, aguzando el tono satírico del original. Recuerda: cuando no quede sitio en el infierno, los difuntos caminarán sobre la Tierra... y se irán a pasar la eternidad al centro comercial, como está mandado.

¿Por qué tienes que verla? Aunque sus medios fueran diferentes, tanto el maestro de Shepperton como George A. Romero tenían en común un humor muy negro y una actitud de lo más biliosa hacia la sociedad de consumo. Sin ir más lejos, Ballard ambientó Bienvenidos a Metro-Centre (su última novela) en un mall no muy diferente al que aparece en este filme...

Mad Max 2 (1981)

La película: Tras haber hecho historia de la serie B con Mad Max (1979), George Miller Mel Gibson vuelven al Páramo más brutos y más australianos que nunca. Elaborada con un presupuesto de risa y muchísima imaginación, Mad Max 2 se convirtió en luz y espejo del cine postapocalíptico de los 80: si no hay moteros con cresta ni cochazos tuneados, el fin del mundo queda mucho más soso.

¿Por qué tienes que verla? Ojo, lectores, que aquí no estamos especulando: el propio Ballard era fanfatal de Mad Max 2, citándola siempre entre sus filmes favoritos y describiéndola como "la Capilla Sixtina del punk". Siempre nos quedaremos con ganas de saber su opinión acerca de Imperator Furiosa, aunque sospechamos que ésta hubiera sido entusiasta.

Están vivos (1988)

La película: ¿Quieres saber qué se esconde tras la civilización moderna? Ponte unas gafas de sol como las que John Carpenter le ofrece a Roddy 'El Gaitero' Piper, esa leyenda del pressing catch. Ahora bien: si tu mundo se vuelve monocromo, los mensajes subliminales te acosan y tu jefe resulta ser un marciano de aspecto cadavérico, no vengas a reclamar.

¿Por qué tienes que verla? Que nosotros sepamos, Carpenter no basó este filme en El hombre subliminal, relato que un Ballard primerizo publicó en 1963 y que guarda más de una similitud con su historia. Pero Están vivos sí adapta una historia de Ray Nelson, autor estadounidense de ciencia-ficción que se movió en los mismos círculos literarios que nuestro hombre (y que, por si fuera poco, inventó la gorra con hélice).

Caché (2005)

La película: Hombre, señor Michael Haneke, cómo usted por aquí. Ah, ¿que viene a sentar cátedra sobre la decadencia de Occidente? Qué novedad. ¿Y que, para ello, va a embarcar a un matrimonio extremadamente burgués y francés (Daniel Auteuil Juliette Binoche) en una experiencia de terror, culpabilidad y cintas de vídeo? Nos parece muy bien, pero deje de mirarnos de esa manera...

¿Por qué tienes que verla? Desconocemos la opinión del director austríaco acerca de Ballard (y, en caso de que conozca sus libros, casi que preferimos no saberla), pero tenemos muy claro que tanto él como el escritor comparten la afición por atormentar a personajes de clase media-alta mediante altas dosis de paranoia. El personaje de Auteuil en este filme es primo hermano del de Tom Hiddleston en High-Rise.

Joy Division (2007)

La película: Descansemos de tanta ficción con unos minutos musicales: si, en Control, Anton Corbijn abordó la trayectoria del grupo desde el ángulo del biopic, este documental de Grant Gee explica la historia de Joy Division (y de Ian Curtis, su cantante suicida) mediante entrevistas, metraje de archivo y también de imágenes de ese Manchester de los 70 que tanto miedito daba.

¿Por qué tienes que verla? La exhibición de atrocidades es uno de los libros más polémicos de Ballard, famoso por contener un relato titulado Por qué quiero follarme a Ronald Reagan, y también por haberle prestado su título a Atrocity Exhibition, una de las canciones más pesadillescas de Joy Division (que ya es decir). Si quieres entender la huella que nuestro hombre ha dejado en el mundo del rock, esta es tu película.

Home ¿Dulce hogar? (2008)

La película: Tras haber mentado a Haneke, ¿quedaba todavía algo de buen rollo en este reportaje? Tranquilos: por si acaso, aquí llega Isabelle Huppert para reducirlo a cenizas. En esta cinta de Ursula Meier, la actriz encarna a la madre de una familia rural que aprende, de improviso y por las bravas, lo bonito que es que construyan una autopista justo al lado de tu casa.

¿Por qué tienes que verla? La fascinación por las autopistas (a ser posible, extensas, desoladas y con rotondas) es una constante ballardiana: para comprobarlo no hay más que leer Crash o, sobre todo, La isla de cemento. Esta última novela, una versión pasada por asfalto de Robinson Crusoe, se mueve en derroteros muy similares a los de este filme.

Attack the Block (2011)

La película: ¡Basta ya de auteurs y solemnidades continentales! Sin su compadre Edgar Wright, pero con Nick Frost en funciones de secundario cómico, Joe Cornish debuta como director escenificando una batalla campal entre poligoneros londinenses y alienígenas depredadores. No está de más recordar que este filme le ofreció su primer papel de importancia a un tal John Boyega...

¿Por qué tienes que verla? Está claro que Attack the Block bebe de múltiples fuentes, resultando una combinación muy amanosa de John Carpenter y Ken Loach. Pero, como ya repararon algunos cuando llegó a los cines, eso de que Cornish bautizase "Ballard Street" a la calle (desolada e inhóspita, como debe ser) donde viven los protagonistas tal vez quisiera decir algo...

Black Mirror (2011-2016)

La serie: ¿Buscas futurismo enfermizo? Pues estás en el lugar indicado: con su habitual mala uva, y con ocasionales invitados de lujo (Jon Hamm, Hayley Atwell, Toby Kebbell), el guionista Charlie Brooker se ha convertido en el heraldo televisivo de un futuro que nos da miedo por lo mucho que se parece a nuestro presente.

¿Por qué tienes que verla? Haz una búsqueda en Google con los términos "Black Mirror" y "ballardiano", y perderás la cuenta de la cantidad de enlaces que aparecen en tu monitor. Con su dominio de las formas breves y su ojo para detectar el potencial distópico de cada nuevo invento, Brooker se ha convertido en todo un heredero de Ballard para la era de las redes sociales.

Dredd (2012)

La película: El mejor filme de acción de 2012 (que, conviene recordarlo, fracasó en taquilla) convierte a Karl Urban en el justiciero más bestia del cómic inglés, librado una batalla con la mafiosa Lena Headey en el interior de un rascacielos infernal. Y sin quitarse el casco, no como otros...

¿Por qué tienes que verla? Por si las palabras "rascacielos infernal" no te han puesto sobre la pista, digamos esto: el Juez Dredd nació en la revista de cómics 2000 AD, una verdadera institución del tebeo británico especialista en publicar historias de futurismo destrozón. Y, como sus responsables reconocen sin cortarse, dicha revista le debe a Ballard el pan y la sal.

Fata / Morgana (1965)

La película: En un futuro impreciso (pero que se parece muchísimo a la España del desarrollismo) y en una ciudad desierta (pero que resulta calcada a ciertos barrios de Barcelona), una modelo (Teresa Gimpera) está en la lista de futuras víctimas de un asesino en serie. ¿Parece sencillo? Sigue leyendo...

¿Por qué tienes que verla? Lo que son las cosas: uno busca películas ballardianas en el cine español... y va y le sale una de Vicente Aranda. El hecho de que el futuro director de Amantes plasmase aquí muchas de las obsesiones del genio inglés (el urbanismo aséptico, la fascinación de la violencia, esa misoginia que podría ser, sencillamente, misantropía) se debe más, suponemos, a que ambos compartían influencias como el surrealismo o la Nouvelle Vage. Aun así, el susto de ver a Antonio Ferrandis (el Chanquete de Verano azul) convertido en momia postapocalíptica no nos lo quita nadie.

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