10 lecciones de cine para olvidarte de tu ex

Todo el mundo tenemos ex y todos somos ex de alguien. Y a veces olvidarse de ese fantasma del pasado cuesta… Pero ahí está el cine para dar unas cuantas lecciones.
10 lecciones de cine para olvidarte de tu ex
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Tom Ford ha vuelto para regalarnos otro título de gran virtuosismo, un thriller psicológico en el que Amy Adams vuelve a devorarse la cámara junto a un Jake Gyllenhall que también vuelve a demostrar ser un actor tan impredecible como fascinante. Animales nocturnos es una película extraña, magnética, hábil, turbia y laberíntica que habla del embriagador veneno de la melancolía. De cómo una mujer recibe la primera novela de su ex, quien le pide leerla ya que ella siempre fue su mejor crítica. A medida que se sumerge en la novela la percepción de la historia queda en segundo plano frente al relato que hay dentro del relato y que la empuja a explorar su propia vida hasta el rincón más oscuro.

La influencia de los ex en nuestras vidas puede ser demoledora. Y Tom Ford no es el único en entregarnos esta elegante demostración cinematográfica que nos empuja a huir de las relaciones pasadas. Muchas películas antes nos han dado verdaderas lecciones sobre cómo gestionar este peliagudo asunto de las ex parejas.

Primera lección: LA RUPTURA

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Es muy importante saber romper. Tan importante como saber perder. Y aunque las rupturas abundan en el cine hay una en concreto que funciona como un espejo de lo que somos. Unos auténticos perdedores llenos de problemas, incapaces de decir lo que pensamos, conformistas, hipócritas, desesperados y solos.

Hay que saber romper y saber encajar el golpe. Todd Solondz da una gestión magistral de este momento ocurrido en todas las vidas de todos los seres humanos. Es la primera escena de su magistral y terrible película titulada Happiness: Joy rompe su relación con Andy, pero la ruptura está fuera de plano… Solondz comienza la película en el momento de inmediatamente después, cuando Andy está dirigiendo la noticia.

Con un lenguaje cinematográfico clásico de planos y contra planos mezclados con un encuadre de ambos personajes en una perfecta simetría que actúa como espejo el director nos hace ser espectadores de cómo somos incapaces de decir lo que sentimos y de cómo llenamos los momentos importantes de nuestras vidas con silencios incómodos o conversaciones vacías. A mitad de la escena esta situación da la vuelta y Andy que había comenzado como la víctima de todo esto comienza a sincerarse y acaba por decirle a su recién estrenada ex que es un montón de mierda y que seguirá siendo mierda hasta el fin de sus días. Joy que al comienzo de la escena era la más segura de los dos acaba totalmente hundida.

Y no, no se trata de elegir entre ser Joy o Andy. Se trata, sobre todo, de enterrar inseguridades y decir lo que se siente.

Segunda lección: NO HABLES CON TU EX

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Se acabó. Él o ella te han dejado, se han largado. O al revés, has sido tú quién ha cogido otro tren. Pues ya está, déjalo estar y no marees la perdiz… Excepto que hay niños, o perros o gatos en común. La custodia es una cosa muy seria y hay que sentarse a hablar.

Recordemos una de las mejores escenas de Kramer contra Kramer, el drama de Robert Benton protagonizado por Dustin Hoffman y Meryl Streep que se convirtió en la biblia de todos los divorciados de la década de los 80’.

En la escena Streep y Hoffman quedan después de un tiempo separados. En un principio parece un encuentro amistoso de dos ex amantes contándose como han superado la ruptura y lo bien que están. Pero entra el tema del niño y ahí la cosa cambia. El personaje de Dustin Hoffman que ha tenido que conquistar el afecto de su hijo con mucho esfuerzo siendo padre y madre al mismo tiempo mientras descuidaba su carrera profesional no va a permitir que se lo roben. Por otro lado Streep tiene todo el derecho de querer vivir con su hijo. El resultado es una escena tensa con un clímax sobrecogedor que además fue improvisado por el propio Hoffman. El actor le dijo al cámara que al final de la conversación se levantaría y tiraría la copa contra la pared… Solo lo sabían ellos dos así que la cara de susto de Meryl Streep no es en absoluto impostada.

Ya sabéis lo que tenéis que hacer en este caso… Que hablen vuestros abogados, vosotros mejor, calladitos.

Tercera lección: PIJAMA DE FRANELA

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Llega el momento de hablar del duelo. Y hay dos formas de pasarlo… La primera consiste en encerrarte en casa durante semanas con un pijama de franela (da igual que rompas con tu pareja en verano, de repente todo parecerá otoño), un montón de películas románticas, mucho helado y muchas canciones pop–más tarde volveremos sobre el tema de las canciones-.

Así, al menos, nos lo enseñó Bridget Jones. Esto es todo cuanto necesitas sin necesidad de ir a un terapeuta.

No os hagáis esto, hay que tener más amor propio…

Aunque la otra opción no es mucho mejor:

Cuarta lección: DESCENSO A LOS INFIERNOS

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Para muchos la mejor forma de superar una ruptura es visitar los rincones más oscuros del ser humano, los antros menos recomendables de la ciudad, ir en busca de amor que se paga muy caro, del alcohol, de la violencia… Recorrer el laberinto emocional que nos lleva a la autodestrucción en una especie de purga que nos revelará el nuevo sentido de nuestra vida.

El personaje de Clive Owen se toma esto muy en serio en el Closer de Mike Nichols, sin embargo, no todos tienen la suerte de encontrarse con una irresistible bailarina como Natalie Portman capaz de poner boca arriba el paradigma emocional de un pobre diablo.

Así que, lo mejor es que vayáis con calma… Crápula se nace, no se hace.

Quinta lección: AMIGOS PARA SIEMPRE

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Si te has tomado al pie de la letra la tercera y la cuarta lección, enhorabuena. Es hora de llamar a tus amigos y amigas. Ellos son la medicina, los que nunca te han fallado, con los que has pasado noches enteras por la ciudad, con los que te has reído y llorado de las alegrías y desgracias ajenas y propias. Ellos son la familia que has podido elegir.

Pensad en Thelma y Louise. Esa huida hacia delante sin mirar atrás escapando de una vida gris. La película de Ridley Scott es una de las mayores fábulas sobre la amistad que jamás se ha hecho. Un himno donde solo importa el vínculo entre dos mujeres distintas pero que se quieren, que se quieren mucho. ¿Quién quiere tener pareja estable con una amistad tan absolutamente maravillosa como esa?

No hace falta kilos de helado ni tampoco litros de whisky. Llama a tu amigo y espera el abrazo más reconfortante de tu vida.

Sexta lección: VETE LEJOS, MUY LEJOS

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Todo te recuerda a tu ex… Los muebles del Ikea que montasteis juntos, las series en dvd que devorasteis en las tardes de invierno, la manta con la que os arropabais cuando hacía frío. Pero si sales a la calle es peor: el parque donde paseabais, los escaparates que os parabais a mirar, la cafetería donde tantas conversaciones teníais…

Por eso lo mejor es seguir el ejemplo de Jason Segel en Paso de ti. Cuando su guapísima novia Kristen Bell le deja, él se derrumba y toma la decisión de recuperarse de este gran golpe anímico en Hawai. Allí conoce a personajes variopintos, todos de la panda de Judd Apatow, Paul Rudd, Jonah Hill… Una comedia muy convencional pero tremendamente divertida, sobre todo cuando el personaje de Segel se da cuenta de que su ex y su nuevo amante se alojan en el mismo hotel.

Lo mejor para curar las heridas y olvidar es irse lejos, muy lejos, al menos por un tiempo, del lugar en el que tú y tu ex compartís tantos recuerdos. Si es a Hawai, mejor, claro.

Séptima lección: ALÉJATE DE LAS CANCIONES POP

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Huye de la nostalgia. ¡Huye! Olvídate de las películas románicas, vete a cualquier lugar del mundo en el que no sea otoño y sobre todo, sobre todo, no escuches pop. Es el invento del diablo, la caja de pandora de la nostalgia. Es posible que casi hayas superado a tu ex pero una canción pop puede tirar por la borda todo tu trabajo.

Y el caso es que somos masoquistas y nos gusta. Como nos gusta y nos identificamos tanto con John Cusack en la película Alta fidelidad, basada en la novela de Nick Hornby. Rob Gordon (Cusack) tiene una tienda de discos en Chicago, su afición por el vinilo es casi la misma que por las mujeres. Y la música que ama está estrechamente relacionada con las mujeres que ha amado durante su vida. TIENE LOS DISCOS ORDENADOS POR ORDEN BIOGRÁFICO. Cada vez que escucha una canción se le escapa un relato maravilloso sobre alguna de sus novias. La película es una de las grandes comedias de los 2000…

Pero no, olvidaos. El pop debe desaparecer de vuestras vidas al menos durante el duelo. Si queréis pasar página, si queréis regodearos en vuestro fracaso sentimental entonces sí… Celíne Dion a tope.

Octava lección: NO COTILLEES EN SU FACEBOOK

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Pensad en la historia de un tipo tímido que debido a su comportamiento tímido y casi de sociópata acaba cortando con su novia. Decide en el momento del calentón llevar a cabo la creación de una herramienta en internet que permite conectar a las personas del campus de su universidad. Su invento comienza a crecer por todo el país, los inversores apuestan y finalmente se convierte en la red social más importante del mundo valorada en miles de millones. Después de traicionar a sus amigos y quedarse absolutamente solo en el mundo, este chico tímido convertida en una de las personas más poderosas del mundo le pide amistad en Facebook (su propio invento) a su ex. Y durante unos minutos se queda refrescando su estado con la esperanza de comprobar que ella le ha aceptado.

¿Muy triste verdad? Esta película de David Fincher titulada La red social con guión de Aaron Sorkin es portentosa. Tremenda.

Y si crees que el protagonista de La red social da pena piensa en ti cotilleando el Facebook de tu ex… Pues eso.

Novena lección: ADÁPTATE A LA SOLTERÍA

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Ha llegado el momento de aceptar que eres soltera y soltero y disfrutar del montón de experiencias y aventuras que la vida tiene reservadas para ti.

O sea, todo lo  que no hace Jon Favreau en la película Swingers. El director de Iron-Man interpreta aquí a Mike, un actor que deja a su novia cuando decide ir a Hollywood a triunfar y nueve meses después sigue sin éxito buscando la oportunidad que realce su carrera mientras revive el pasado y anhela desesperado el regreso de su amor. Es entonces cuando decide entrar en la soltería por todo lo alto. Se puede decir que es la Briget Jones para público masculino.

No lo dudes, tener pareja es maravilloso pero ser soltero puede ser tremendamente divertido.

Décima lección: UN CLAVO QUITA OTRO CLAVO

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Y llegamos al final de nuestro informe con la lección más importante de todas. Que nadie se muere por nadie. Que al fin y al cabo lo único que tenemos en nuestra vida es nuestro orgullo y que es el momento de olvidarnos de nuestros ex para siempre.

David O. Russell quería hacer una comedia romántica pretenciosa y supuestamente compleja, avinagrada y casi esquizofrénica en El lado bueno de las cosas cuando en el fondo lo único que nos dice la historia de dos outsiders como Pat y Tiffany es que siempre hay una persona de la que enamorarse, tan problemática como nosotros, tan desequilibrada… Al final el amor está en todas partes, ¿no?

Sal ahí fuera y busca a tu media naranja pero no hagas como Nek que mientras besa a a su nueva chica seguía pensando en Laura.

BOLA EXTRA

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Si no te ha servido nada de esto siempre puedes irrumpir en la boda de tu ex y llevar a cabo una matanza de lo más sangrienta. Eso sí, será mejor que no dejes a nadie vivo… No cometas el error de Bill en Kill Bill.

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