Cinemanía nº 225

'X-Men: Días del futuro pasado': Lobezno viaja en el tiempo para hacer historia
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'X-Men: Días del futuro pasado': Lobezno viaja en el tiempo para hacer historia

DIRECTOR´S CUT: Nunca caminarás solo

1. PORTADÓN Y TENTETIESO. En aquellos tiempos todavía se aplaudía en los cines. Y a las chilenas se les llamaba tijeretas. Visto en pantalla grande, repetido desde diversos ángulos por la cámara de John Huston (!), nada puede superar el remate acrobático de Pelé (!!) ante la mirada emocionada del eterno álter ego de Bergman, un Max von Sydow (!!!), vestido de oficial nazi, caballeroso enemigo del coronel aliado que interpreta Michael Caine (!!!!), responsable de que un grupo de prisioneros de guerra con Stallone (!!!!!) en la portería plante cara a la selección germana. Así era Evasión o victoria. Ninguna otra estampa futbolera sería más digna de la portada de CINEMANÍA en el mes del Mundial de Brasil. O tal vez sí: quizá el sensualísimo saque de honor de una Marilyn Monroe en plena forma en el estadio Ebbets Field de N.Y. en 1957, acompañando a su marido, el judío Arthur Miller a la fiesta de aniversario del nacimiento de Israel. O la pose de Michael Sheen interpretando al Míster Brian Clough en sus 44 días (ríete tú de 55 días en Pekín) en el banquillo del Leeds en The Damned United. O los intentos desesperados de las jóvenes iraníes por entrar al estadio de Teherán donde se veta a las mujeres en Fuera de juego, del valiente Jafar Panahi. Incluso a Eric Cantona, convertido en hada madrina de la clase obrera de Ken Loach en Buscando a Eric. No resulta evidente, pero el fútbol siempre estuvo ahí, carne de cinemaníacos. Sólo hay que buscarlo. Y tiene su hueco, incluso en temporada de X-Men. ¿Imposible?

2. ‘UNFAIR PLAY’. El 6 de febrero de 1988 un defensa rapado del Wimbledon FC con cara de pocos amigos y cuerpo de segurata de discopub, estrujó los testículos impunemente a Paul Gascoigne, jovencísima promesa del fútbol inglés que, con el tiempo, confirmó su categoría y su mala cabeza (eso es tema para otra película, concretamente el documental One Night in Turin). Había nacido una estrella: Vinnie Jones, para muchos despistados la mayor aportación del fútbol al Séptimo Arte. Violento y vengativo, burlador del fair play, vergüenza de la casta de los sportsmen, apologeta del juego sucio, la sola presencia de Vinnie Jones provocaba el terror en los terrenos de juego y fomentaba el odio en las tribunas de los estadios ingleses de finales de los 80 y principios de los 90. Y en esas apareció el cine. O más bien Guy Ritchie, que le ofreció un papel de descerebrado en Lock & Stock. De repente, aquella estampa perniciosa de cuatrero del balón se convirtió en una presencia para la gran pantalla. Y de ahí, a Hollywood.

3. FOROFOS. En 2006, días antes del Mundial de Alemania, se estrenó X-Men. La decisión final, tercera entrega de la saga. Para interpretar a Juggernaut, personaje capital en los cómics, reducido a una colorista aparición con frase y puñetazo, el elegido fue Vinnie Jones, en otro peldaño más (digno de portada) del misterioso vínculo entre fútbol y cine, nacidos ambos a finales del siglo XIX, consagrados en el XX y convertidos hoy en las dos pasiones más extendidas de la tierra. 8 años más tarde, regresan X-Men, y el fútbol a nuestra portada. ¿Cómo? El Lobezno de Hugh Jackman, fan de los Philadelphia Union, bien pertrechado por Magneto y Xavier: en el futuro, Ian McKellen y Patrick Stewart, del Burnley y del Huddersfield Town. Y en el pasado, James McAvoy y Michael Fassbender, forofos del Celtic de Glasgow y del Liverpool, los dos clubes que glorifican el You Never Walk Alone, el himno más balompédico. Así celebramos el retorno del universo X-Men… pero también el Mundial de Brasil. Cine y fútbol nunca caminarán solos. Aunque no lo parezca.

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