Cinemanía nº 217

Thor, el Dios de los superhéroes

DIRECTOR´S CUT: MOLA MAZO

1. EE UU, 1962. El mismo año y en el mismo país en que al guionista Stan Lee y al dibujante Jack Kirby se les ocurrió que un médico norteamericano cojo de vacaciones por Noruega podía convertirse en el Dios escandinavo Thor (martillo incluido) al descubrir un bastón mágico en una cueva, un grupo de música folk simpaticón, especializado en canciones protesta que hoy no pasarían de jingle de anuncio de multinacional, grabó un disco con el tema If I Had a Hammer El personaje de la editorial Marvel fue un éxito en unas pocas semanas y pasó rápidamente a convertirse en uno de Los Vengadores que desde septiembre de 1963 (cincuenta años acaban de cumplir los gachós) se enfrentaban en los quioscos a La Liga de la Justicia publicada por DC. Estarían los cómics calentitos en la imprenta mientras los pizpiretos Peter, Paul and Mary, intérpretes de Lemmon Tree, 500 miles y Puff y el dragón magico, la liaban parda cantando la canción del martillo en la Marcha sobre Washington del 28 de agosto de 1963, el día en que Martin Luther King lanzó su mítico “I Have a Dream”. Y todo por un martillo. Dedicado con cariño a los que todavía se descojonan de un superhéroe que va por ahí salvando el mundo con tan solo un mazo. 

2. A ESCOBAZOS. Y vino el tío Paco con las rebajas. Por estos lares el martillo pasó a ser una escoba a finales de 1964, cuando Los Sírex, aquel aseado grupo barcelonés que también se apuntaba a la muerte (sin violencia) de los feos, empezó a cantar Si yo tuviera una escoba (cuantas cosas barrería), una variante light del éxito del If I Had a Hammer (en aquellos tiempos en los que se castellanizaban los éxitos musicales anglosajones) para que la canción protesta le hiciera gracia incluso a la nieta del Caudillo. Total, que aquí en lugar de liarnos a martillazos con las injusticias sociales, las barríamos debajo de la alfombra. Tras muchos años de escobazos inútiles y mierda acumulada, no está mal que aprovechemos que el marido de nuestra Elsa Pataky vuelve con su Mjölnir (si el Cid le llamó Tizona a su espada, éste que es un Dios, no va a ser menos) para poner unas cuantas reclamaciones cinemaníacas. Este mes hemos querido empezar nuestro ajuste de cuentas a martillazos con la situación de la mujer en el cine español. Cuentan mucho, cada día más, pero (suene If I Had a Hammer) todavía en unos porcentajes muy bajos en los puestos con mayor poder de decisión. Desde la revista cinematográfica con mayor presencia femenina nos atrevemos a cambiar la escoba por un martillo para trabajar por el cine español en femenino.

3. AND THE OSCAR GOES TO… Es otoño, empieza la última tanda de estrenos del año en Hollywood, con las películas que aspiran a arrastrar el runrún de su éxito hasta encontrar su hueco en las nominaciones de los Oscar 2014. Nuestra quiniela está lista (Clooney is back!), pero el Oscar honorífico ya tiene dueño. Se llama Rubén Bruque, nuestro Director de Arte durante 7 años y mi brazo derecho (martillo pilón debería decir) desde que nos peleamos con bate de béisbol por un quítame allá esas fotos de Indiana Jones 4. Las últimas 80 portadas de CINEMANÍA llevan su sello y su toque maestro, con la complicidad y el trabajo de toda la redacción; los últimos 80 números de la revista pasaron por sus manos y su talento, y ahora va a dar el golpe al otro lado del charco con su aire de estrella del rock a punto de versionar If I Had a Hammer. El martillazo de Thor es su última obra. Rubén, genio, 80 veces gracias. Molas mazo.