Cinemanía nº 210

'OZ: UN MUNDO DE FANTASÍA' - JAMES FRANCO Y SAM RAIMI CUENTAN EL ORIGEN DEL MAGO

Director´s Cut: Kansas se escribe con Ñ

1. JUGAR AL DESPISTE. Se supone que las cartas del director y los editoriales se inventaron para sacar lustre a la publicación, iluminarla con alguna reflexión ad hoc ya sea profunda, rimbombante o al menos pinturera. Todo para justificar la revista. Mucho suponer. Guiar al lector que acude a la revista sin paracaídas, iluminar las razones o la falta de ellas ante los temas del mes, dar la bienvenida, ambientar y poner en antecedentes… este Director’s Cut podría servir para muchas otras cosas, pero aunque la realidad demuestra tozudamente que estamos aquí para hacer bulto antes de que empiece lo bueno, un servidor siempre se ha propuesto cumplir con una misión: este texto está aquí, sobre todo, para despistar. Y en ese difícil arte del birle birloque, El mago de Oz, como el género fantástico en general, es magistral. Nos lleva a otro mundo, roba nuestra atención y nos cuela como real lo que unos locos del cine han preparado. Casi como CINEMANÍA.

Olvidada aquella Oz, un mundo fantástico de 1985, que fue récord Guinness de tiempo transcurrido entre un filme y su secuela (46 años), llega ahora esta nueva Oz, un mundo de fantasía para retomar en tiempos de crisis el juego del despiste que la película original de Victor Fleming elevó a los altares. La distracción total al servicio del público: el “Todo fue un sueño” como solución genial para justificarlo todo al final de una aventura increíble. Entonces fue cuando me desperté y me di cuenta de que tenía que escribir la carta del director de marzo, el mes en que regresamos a Oz.

2. OZ CASTIZO. A ojos de un diletante, deberían ser Los Serrano y su final los herederos patrios audiovisuales del milagro del escurridizo mago de Oz. Pero hete aquí que hay razones de gran calado para justificar, como hacemos en nuestra portada, la relación entre nuestro cine y el viaje de Dorothy desde su cama de Kansas. “There’s no place like home” es una de las frases más míticas de la historia del cine, pronunciada por Judy Garland en aquella recoloreada peli de culto pop. El vínculo de El mago de Oz con el cine español, casi como un enfrentamiento entre la bruja del Este y la del Oeste, nos lleva hasta una gloria nacional: Antonio Gamero. El hombre que pronunció el glorioso mandamiento “No les cuentes las penas a tus amigos. Que les divierta su puta madre” supo también adaptar el mensaje de Dorothy a nuestro país, adelantándose al nuevo escenario de Sam Raimi y haciendo la relectura moderna de las palabras de Judy Garland: “Como fuera de casa, en ningún sitio”, dejó dicho este actorazo años antes de morir cumpliendo durante toda su vida con su refranero particular, convirtiendo a España, quizá sin saberlo, en el auténtico Oz: el Oz castizo. Y aquí sí que no hay sueño que valga.

3. AL FIN, MAGIA. Justificada la relación fronteriza entre Oz y España, y sin olvidar que El mago de Oz también tiene una relectura gay universal, afrontamos la temporada de premios con una mirada hacia adelante. El análisis de lo que ha pasado en los Goya y los Oscar (no os perdáis nuestro suplementazo en los quioscos) nos lleva a vislumbrar que la tripulación de Pedro Almodóvar, ese trío protagonista de Los amantes pasajeros que sublima lo gay para elevarlo a icono de la historia de nuestro cine, estará muy presente en los galardones del cine español del año próximo. De 2013 a 2014 en un plis. Parece cosa de magia. Oz ataca, again.