Cinemanía nº 199

BLOCKBUSTERS – Los Vengadores – Los juegos del hambre

Director´s Cut: VUELO 747, ESCALA RICHTER

1. BOMBAS, BOMBAS. Creemos a pies juntillas en Cecil B. De Mille y su doctrina del clímax. Nada de sexo, malpensados, aunque a De Mille le ponían las damas con toga de la antigüedad. En realidad esto va de empezar una película con un terremoto, y de ahí para arriba. Pero los terremotos (en el cine) ya no son lo que eran. En tiempos de don Cecilio, las películas ponían una platea patas arriba con una zarza que mientras ardía le daba consejos a Charlton Heston disfrazado de Moisés. Luego llegaron los blockbusters modernos, desde que Hitchcock en persona nos pidió que no reveláramos el final de Psicosis a la reinvención de la taquilla que logró Tiburón, y hubo que ponerles este nombre explosivo y onomatopéyico sacado del apodo de unas devastadoras bombas de la RAF. Y así hasta hoy, cuando tenemos un blockbuster (o dos) todas las semanas. Si alguien sabe de esto es Steven Spielberg, que no ha parado de soltarnos carnaza de la buena. Él lo tiene muy claro: “Es como volar. Hace años, la experiencia de ir en un 747 era maravillosa. Hoy ni miramos a los aviones. Con el cine es parecido: si hubiese un blockbuster cada 3 años, significaría mucho más que tener uno cada tres semanas, no habría nada igual”.

2. ¡TERREMOTO!  Para colmo, nosotros, los de entonces, tampoco somos los mismos. Porque ya no volveremos a dar las vueltas y revueltas en la cola de espectadores alrededor de una manzana de Ildefonso Cerdà como cuando se estrenó E.T. en Barcelona; ni esperaremos al reestreno para ver por tercera o cuarta vez en pantalla grande ese peliculón del que todo el mundo habla durante meses. Hoy a lo sumo contamos el récord de entradas vendidas en internet, esperamos a verla en casa (legalmente, por supuesto) a las pocas semanas del estreno cuando ya nadie habla del fenómeno y mientras pensamos en tirar a la basura los muñecos de la peli que nos regalaron con algún menú con patatas y refresco. ¿Entonces? ¿Son los blockbusters o somos nosotros? ¿Desde cuándo un terremoto ha dejado de ser un terremoto? Es un problema de escalas. Igual que las ciudades están más preparadas para aguantar los seísmos, los espectadores hemos desarrollado un sexto sentido para adaptarnos a los grandes estrenos. Sigue habiendo blockbusters reales, entre una selva de fenómenos inventados por el márketing que pretenden colarnos como tales, y no lo son. Para eso estamos aquí, para separar el grano de la paja, el blockbuster de pacotilla del fenómeno cinematográfico que marca una época, esas películas que no te vas a perder, que pagarás por ver. En nuestro medidor Richter de terremotos en pantalla, las alarmas nos saltan por estas fechas, con vistas a un año muy movidito.

3. GIRL POWER. Los Vengadores y  Los juegos del hambre encabezan una lista que va a dar mucho que hablar. Igual que nuestras damas en portada, destacadas porque desde CINEMANÍA siempre hemos creído en el Girl Power. Las chicas al poder. Y no de boquilla: repasad nuestra redacción, donde la paridad es absoluta, y leed nuestras críticas. Somos la revista en la que más chicas escriben sobre las películas que nos llegan. Aunque, sobre todo, somos la revista donde encontraréis la opinión de las mujeres y los hombres que mejor escriben de cine en este país.

CARLOS MARAÑÓN