Se trata de uno de los momentos álgidos del filme. Cuando Deadpool reúne a X-Force, suma a un personaje llamado Vanisher, que es invisible. Sin embargo, en la escena en la que los miembros del supergrupo mueren uno a uno por no poder controlar las fuertes rachas de viento en su salto en paracaídas, descubrimos que el hombre tras el héroe no es otro que Brad Pitt. Al parecer, Reynolds pidió a Pitt que se uniera al filme: "Había coincidido con él y le escribí una carta porque pensé que sería muy divertido y no llevaría más de siete minutos". Mientras que Deadpool 2 se rodó en Vancouver, Pitt filmó su pequeña participación desde Los Ángeles.
Matt Damon se ha aficionado a los cameos sorpresa. El actor, al que ya vimos aparecer de improvisto en Thor: Ragnarok, ha querido participar en la secuela del mercenario bocazas, aunque es probable que ni siquiera lo hayas visto. Damon sale irreconocible como uno de los hombres con los que se topa Cable cuando viaja al pasado. Sí, uno de esos que hablan sobre la mejor forma de limpiarse el culo. El actor llegó al set cubierto de maquillaje y bajo el nombre de Dickie Greenleaf (el personaje de su compañero Jude Law en El talento de Mr. Ripley). El otro actor que lo acompaña con "el manifesto del papel higiénico" no es otro que Alan Tudyk.
Mira que Wade Wilson se ha pitorreado de esa 'boy band' que nunca sale en sus películas... Deadpool 2 no es una excepción: nada más volver al hogar de los X-Men acompañado por Coloso, el personaje de Reynolds vuelve a bromear sobre cómo nunca ve a los miembros potentes de la patrulla X. Justo en ese momento. la cámara se mueve para mostrar a varios miembros del grupo, incluyendo al profesor X (James McAvoy), Bestia (Nicholas Hoult) y Quicksilver (Evan Peters), escondidos en un cuarto cercano. El productor de Deadpool 2, Simon Kinberg, filmó la escena durante el rodaje de su próxima película, Dark Phoenix. Según cuenta David Leitch, “ellos rodaron su parte en Montreal y nosotros la nuestra en Vancouver”.
¿Cuántas veces ha suplicado Ryan Reynolds a Hugh Jackman para que se ponga las garras lobunas una vez más? Aunque el australiano no ha cedido a la súplica, Reynolds lo ha añadido igualmente en las celebradas escenas postcréditos. Tras apropiarse y arreglar el artilugio para viajar en el tiempo de Cable, el mercenario bocazas se traslada a X-Men Orígenes: Lobezno para asesinar a su vieja versión. Y, de paso, incluir en la escena a un sorprendido Logan, al que explica que “solo estoy resolviendo la continuidad”. "Él está vivo en mi línea temporal", ha asegurado Reynolds, que no cesa en su empeño por reunirse con su amigo en gran pantalla.