La película de clausura y fuera de competición no se llevaría las mejores críticas, pero sí nos dejó las mejores imágenes sobre la alfombra: gracias, Terry, por no tomarte nada en serio esos escalones.
Esta cara nos representa a todos los que hemos llegado hasta el final una edición más del Festival de Cannes. Terry Gilliam nos representa.
En la rueda de prensa si con su elección de vestido de la noche quería dar pistas. Blanchett eligió una reinterpretación moderna del kimono y la Palma de oro se la dieron a Koreeda. ¿Casualidad?
El espectáculo de Gilliam. En el photocall de la mañana antes de la rueda de prensa también fue el rey.