Tom Hanks, chaquetero

El postureo hollywoodiense con nuestro fútbol alcanzó también a Tom Hanks en su momento, como cualquier estrella de Hollywood que quiere vender una película. Según eso, Tom Hanks sería del Aston Villa. La primera vez que Hanks reconoció ser un hincha del Villa (como el primer ministro David Cameron y el príncipe Guillermo) fue en 2001, pero aunque le hemos visto en el preestreno de algunos filmes con la bufanda del club de Birmingham, que se sepa sólo ha presenciado un partido de "su" equipo una vez, en Oregón, en 2012, en un Portland Timbers-Aston Villa de pretemporada. Pero, ¿por qué demonios se hizo Tom Hanks aficionado al Aston Villa? ¿Le interesa el fútbol realmente?

Poco se sabe de su gusto futbolero al margen de su interés mercadotécnico, pero en el último Mundial de Brasil 2014, él mismo se encargó de difundir esta foto familiar mientras sufrían con la selección de Estados Unidos en su partido con Bélgica (derrota por 2-1). De su mujer y de su hijo Colin (aunque en Fargo el tío se sale) se podía esperar, pero esta instantánea es, sin duda, una de las peores interpretaciones de la carrera de Tom Hanks.

También apoyó activamente a la selección femenina de su país en el Mundial de 2015 en Canadá, e incluso pidió públicamente a la FIFA (qué injusticia histórica la de este organismo con el fútbol femenino) que las chicas pudiesen jugar también en hierba natural, como en los mundiales masculinos. Aquí estuvo bien el hombre.

Incluso mantiene correspondencia con los miembros de la peña californiana del histórico (aunque en horas bajas) club de fútbol de la ciudad de Birmingham, aunque tardó bastante en cumplir su promesa, y todavía le esperan en el estadio Villa Park.

Pero además de que su única razón conocida para hacerse del Aston Villa suena a pitorreo ("Me hice del Aston Villa porque el nombre me sonaba a una isla de por ahí por Cerdeña"), su última chanza futbolera nos vuelve a dejar con la mosca tras la oreja.

Los futbolerocinéfilos somos así de tiquismiquis: cuando los clubes lo están pasando mal como el histórico Aston Villa de Birmingham, matemáticamente descendido a la segunda división (The Championship) inglesa es cuando necesitan realmente a sus hinchas. Por eso lo nuevo del bueno de Tom Hanks (mi rendida admiración profesional no está reñida con el palito al postureo hollywoodiense) parece evidenciar que nunca fue realmente un seguidor del equipo clarete y azul. Su comentario jocoso reconociendo (o no) haber apostado 100 libras a que el Leicester ganaría la Liga, aparte de una buena broma de alfombra roja, que lo es, no parece la mejor manera de apoyar a su equipo en estos duros momentos. Por mucho que a todos nos caiga simpática la increíble gesta del Leicester.

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