"¿Quién lo inventó? ¿Los aztecas?": Jeff Bridges y el fútbol comanche

Escena clave de una de las mejores películas del año, el fútbol es el arma que más a mano le pilla a Marcus Hamilton, el Ranger de Texas que interpreta, sobrado, mientras masca tabaco (¿o es ternera seca?), el maestro Jeff Bridges, para atizarle a su compañero medio mexicano medio indio Alberto (Gill Birmingham) y sacar a la palestra todo el racismo latente de parte de esa América profunda (es Texas, aunque el filme se rodó en Arizona) en la que todavía hay más que huellas de racismo. En Comanchería (David Mackenzie, 2016) ni siquiera (aplauso) les hace falta citar expresamente a Donald Trump para mostrar esa mitad de país que ha elegido presidente.

Una noche en un motel viendo los deportes por televisión mientras persiguen a los atracadores de bancos de Chris Pine y Ben Foster hace que salga el lado mugriento de un personaje de vuelta de casi todo. Por supuesto la película no pretende mostrar sólo el Trumpismo sociológico: hay un punto de inflexión para este personaje en esta historia, un poco después de que reconozcamos los prejuicios de este hombre de la ley a punto de jubilarse a través de su desprecio por el soccer:

[Cambian las noticias en la tele, empiezan las de soccer]

–M. H.:"Este fútbol... Nunca pude entenderlo. Si lo puede hacer un niño de 5 años no es deporte. ¿Quién lo inventó? ¿Los aztecas? ¿Pateaban cráneos o algo así? Parece un deporte comanche...".

–Alberto: "En tres semanas podrás ver lo que quieras en televisión en tu propio cuarto" [Alberto se revuelve en la cama].

–"¿Sabes qué, Alberto? En un año echarás de menos mis burlas. Te reirás cuando estés frente a mi tumbra para despedirme. Ojalá fuera mañana". 

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