OPINIÓN

Pero... ¿de dónde sale lo de los Superman y Spiderwoman indios?

Pero... ¿de dónde sale lo de los Superman y Spiderwoman indios?
Pero... ¿de dónde sale lo de los Superman y Spiderwoman indios?
Pero... ¿de dónde sale lo de los Superman y Spiderwoman indios?

Algunos memes vuelven de manera cíclica y resurgen cada dos o tres años. Este mismo fin de semana volvíamos a ver al personal flipar con la escena del “Superman y Spiderwoman” indio que se viralizó por primera vez hará 5 años o por así.

Por algún motivo, siempre se obvia la identificación de este clip, extraído de la película Dariya Dil (K. Ravi Shankar, 1988) Supongo que esto es para mantener la ilusión de que proviene de una loquísima película de superhéroes, megacutre y repleta de efectos especiales y cutreces a punta pala.

Pero... ¿de dónde sale lo de los Superman y Spiderwoman indios?

Nada más lejos de la realidad. Dariya Dil es un drama familiar, de hermanos malos y buenos que luchan por una herencia, protagonizada por la estrella Govinda. Y la dichosa escena, una mera ensoñación del héroe, que fantasea con ser un superhombre y así proteger en todo momento a su amada.

Y ya.

Pero si son abiertos de mente en esto del cine exótico, puede que haya pasado por su mente la idea de ver Dariya Dil a pesar de todo. Ya saben, esas pelis indias están repletas de momentos risibles. Mi consejo es: no lo hagan. No se van a reír mucho. O igual sí. Les cuento

Danirham es un empresario de éxito, forrado hasta las trancas. Pero no comparte su riqueza con sus dos hijos mayores, Ajay y Vijay. Estos se dedican a vivir a la sopa boba y llegan a decir que par qué tienen ellos que trabajar siendo ricos. Su padre quiere que aprendan el valor del trabajo y la humildad, por lo que no pueden evitar tener que currar. Ambos empiezan a conspirar para evitarlo yo les comprendo. Trabajar es una maldición bíblica, no lo olviden.

Pero nuestro Govinda es un chico mucho más bueno: respeta a sus padres, trabaja sin rechistar, es generoso y encima ya le ha echado el ojo a una chavala, como Ganesha manda. Es en el cortejo en el que ambos se imaginan como superhéroes, para después continuar con la trama de los hermanos malos.

Pero... ¿de dónde sale lo de los Superman y Spiderwoman indios?

Los dos malos se echan novias igual de ambiciosas y egoístas que ellos, que presionan a los padres. Pero nada, el tío ni caso, fiel a sus principios. La última fase de su plan consiste en acusarle de fraude fiscal con pruebas falsas. Pero al final, el tipo se libra y el acusador acaba en la cárcel. Los hermanos buscan vengarse (de su propio padre) y será el hijo bueno el que se enfrente, por fin, a ellos y a todos sus esbirros en un clímax con un poquito de acción.

Todo esto contado a lo largo de, atención, 140 minutazos, con largas conversaciones, giros de guión, bailes y gemelos que vuelven del extranjero para liar las cosas. Hasta tiene un partido de badmington que acaba a hostia limpia: que no falten una o dos peleillas exageradísimas con volteretas y hostiones.

En general que Dariya Dil es la típica película familiar india de los 80, con todos sus ingredientes habituales: canciones, algún interludio cómico con enredos, una historia de amor y un mensaje aleccionador de respeto a los mayores y al trabajo. Difícilmente soportable para un fan occidental que ve la peli por los loles y con un gusto un poquito más sofisticado que el de las masas populares de la India de hace ya 30 años.

Pero... ¿de dónde sale lo de los Superman y Spiderwoman indios?

Para colmo de males, este film no funcionó bien en taquilla. Pero Govinda se convertiría en una auténtica superestrella en años posteriores, ganándose fama de ser un estupendo bailarín y un tipo simpaticote. Así, el film tuvo una vida posterior gracias a todos los nuevos fans del actor, que buscaron sus apariciones anteriores, y las cadenas de TV que lo aprovecharon para su emisión

Esto, por supuesto, les importa a ustedes un cojón de pato, dado que la peli es un rollete, no va de superhéroes y dudo que encuentren mucho atractivo a Govinda. Claro que sí que hubo un par de Supermanes indios de pleno derecho, aquel loco Hannuman de 1983 (y que comentamos en Butaca Residual hace ya bastante tiempo) y el mega-cutre protagonizado por Dharmendra de 1988. Esos sí que sí.

Pero... ¿de dónde sale lo de los Superman y Spiderwoman indios?
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